La guerra de Ucrania y las protestas en Irán son los dos grandes ganadores de esta edición, ya que se alzan con el galardón en las secciones clave. La resistencia del pueblo ucraniano logra la merecida estatuilla como actor principal con un amplio margen de votos; Vladímir Putin se hace fuerte un año más con el título de malo, malísimo, una categoría que parece ya un traje hecho a su medida, y la alianza occidental (no exenta de posibles fisuras futuras) frente a la agresión rusa consigue el premio a la mejor maniobra política. El desafío de las mujeres iraníes al régimen de los ayatolas se lleva la victoria como actriz revelación y puesta en escena, ya que sus muestras de valentía frente a un sistema brutal y asfixiante son, sin lugar a dudas, una auténtica inspiración en la lucha global por los derechos humanos.

En el mejor guión original, la solicitud de membresía de Suecia y Finlandia a la OTAN gana por goleada: un auténtico plot twist que nadie podría imaginarse hace solo un año. Las tramas que, tristemente, no sorprenden a nadie son las horribles consecuencias de la vuelta de los talibanes para las mujeres afganas y los inquebrantables lazos entre el fútbol y los negocios sucios. Ambos nominados se llevan la estatuilla en el peor drama y el mejor remake, respectivamente, historias que se repiten una y otra vez, la lamentable normalización de la violencia contra las mujeres y la eterna lacra de la corrupción.

Cambiando de tercio hacia categorías más positivas o al menos con algún tinte de humor, vemos cómo la sección de final feliz ha estado muy, muy reñida, pero la despenalización del aborto en Colombia logra el Óscar por un voto finalmente. Eso sí, en la tragicomedia, Elon Musk, consigue la victoria de manera mucho más holgada, porque, seamos honestos, ¿quién puede competir con un pesonaje estrafalario de tal calibre?

Para cerrar, veamos las mejores películas, en las que las victorias han sido sólidas. En la categoría de habla hispana, la crisis de gobernabilidad en Perú consigue el premio, eso sí, viendo como está evolucionando la situación —incluidas las tensiones diplomáticas con países vecinos— todo apunta que habrá una secuela. Por último, la permacrisis se lleva el Óscar al mejor film: si la pandemia, una Europa de nuevo en guerra, la escasez energética y el desafió climático te parecen fenómenos extraordinarios, siento decirte, querido lector y querida lectora, que el estado de crisis e incertidumbre constante ha llegado para quedarse.

De nuevo, muchas gracias por participar y esperamos que disfrutes de los resultados.

And the winner is…

A la mejor maniobra política

El equilibrismo de Erdogan entre Moscú y Kiev en El funambulista.

Por maniobrar a dos bandas como solo el líder turco sabe hacerlo.

La alianza contra Putin en Together Together.

Por entender todo lo que está verdaderamente en juego en la guerra de Ucrania.

Los demócratas frenan a los republicanos en las midterm en Éxito por los pelos.

Por diluir la tan anunciada y temida ola roja.

Las mejores historias con final feliz

Papúa Nueva Guinea, República Centroafricana y Guinea Ecuatorial abolen la pena de muerte en Living.

Por unirse a los que desean un mundo libre de esta cruel práctica.

Despenalización del aborto en Colombia en Don’t Worry, Darling.

Por dar un paso más en la consolidación de los derechos de la mujer en América Latina.

Nuevo hito en la investigación sobre la fusión nuclear en The Discovery.

Por impulsar el sueño de una fuente de energía inagotable.

A los malos, malísimos

La inflación en La fierecilla indomable.

Por empobrecer a los más pobres.

Vladímir Putin en Un monstruo en mi puerta.

Por arrastrarnos a todos a un futuro de incertidumbre y miedo.

El régimen iraní en Los tipos malos.

Por defender a toda costa un sistema brutal y opresivo.

A la mejor puesta en escena

El funeral de Isabel II en Downton Abbey: una nueva era.

Por simbolizar un legado, por poner fin a una época.

La protesta de las mujeres en Irán en Desmelenada’s’.

Por luchar a favor de la libertad y la dignidad a pelo descubierto.

La Cumbre de la OTAN en Comando.

Por intentar mostrar unidad ante la adversidad.

A la mejor tragicomedia

El tic tac demográfico chino tras décadas de la Política de Hijo Único en No culpes al karma.

Porque los fantasmas del pasado siempre vuelven para ajustar cuentas.

Elon Musk compra Twitter en El bebé jefazo.

Por volverse un meme tras múltiples declaraciones, arrepentimientos y despidos.

‘Annus horribilis’ para Reino Unido en Ruega por nosotros.

Porque las crisis políticas, económicas y royals parecen haber solicitado residencia permanente en las islas.

Protagonista principal

La crisis energética global en Atrapados en la oscuridad.

Por poner en jaque el acceso a los bienes básicos.

El pueblo ucraniano en Nosotros.

Por una resistencia inesperada e inspiradora.

El clima extremo sacude el planeta en Me llamo venganza.

Por el ritmo alarmante de la crisis medioambiental.

Al mejor actor/ actriz revelación

Giorgia Meloni en Mi chica descarada.

Por blanquear el neofascismo en Italia.

Las mujeres iraníes en Ellas dan el golpe.

Por protagonizar unas revueltas masivas al grito de Mahsa Amini.

Protestas sin precedentes en China en Lugares a los que nunca hemos ido.

Porque los regímenes autoritarios no son inmunes al malestar social.

Al peor drama

La destrucción de Ucrania en Tierra de cenizas.

Por los intentos de Putin de borrar del mapa a una nación entera.

El abandono de las mujeres en Afganistán en Criaturas olvidadas del mundo.

Porque el país vuelve a ser una jaula para las afganas.

El terremoto en Turquía y Siria en Bajo los escombros.

Por sembrar el caos y el dolor a millones de personas, muchas de ellas ya extremadamente vulnerables.

Al mejor guión original

El cripto-colapso en Fantasías de un ‘criptobro’.

Por un año de pérdidas, detenciones y otras debacles en el universo de las monedas virtuales.

Suecia y Finlandia solicitan su ingreso en la OTAN en Bienvenidos a la familia.

Por la inesperada expansión y fortalecimiento de la Alianza.

La guerra de Tik Tok en Solo nos queda bailar.

Porque la red social vive su primer gran conflicto armado.

Al mejor remake

Nuevo asalto a las instituciones democráticas, esta vez en Brasil, en La manada.

Por replicar las tácticas del trumpismo.

La sólida unión entre fútbol y corrupción en Todos lo hacen.

Porque esta vez el Qatargate ha salpicado al mismísimo Parlamento Europeo.

Tiroteos masivos en Estados Unidos en Bullet Train.

Porque las muertes por armas de fuego son ya lo cotidiano en el país.

A la mejor película de habla hispana

Giro a la izquierda en América Latina en Cambio de turno.

Porque las victorias de Lula, Petro y Boric auguran más progresismo, feminismo y sostenibilidad en la región.

El autogolpe fallido en Perú en Lo peor que podría pasar.

Por una crisis política y social que se agudiza por momentos.

La mejora de las relaciones Venezuela- EE UU en La apariencia de las cosas.

Porque la guerra de Ucrania ha movido también el tablero geopolítico al otro lado del Atlántico.

A la mejor película

El conflicto en Ucrania se cronifica en ¿Sin? novedad en el frente.

Porque cuando comienzas una guerra nunca sabes cuándo acaba.

La permacrisis en Todo a la vez en todas partes.

Porque la nueva normalidad es ya un estado de crisis constante.

De la globalización a la era de la geoeconomía en Que empiece la carrera.

Por un escenario global donde el nacionalismo económico podría estar a la orden del día.