portadaUna competición muy, muy reñida en la mayoría de las categorías, así ha sido la sexta edición de los Óscar de las Relaciones Internacionales.

Mohamed bin Salman vencía por los pelos al referéndum de Cataluña, como mejor maniobra, gracias su habilidad en el arte de purgar a sus rivales políticos. Aunque la declaración de independencia catalana sí que salía vencedora como mejor tragicomedia.

Europa ha sido también protagonista de estos Óscar de la mano de Macron, que gana por goleada el título de actor revelación. Sin olvidarnos, eso sí, de la victoria de la vuelta de la extrema derecha en Europa como mejor remake (de género de terror, por supuesto) del año.

En las secciones más temidas por nuestros nominados, léase premio al malo, malísimo y al peor drama, se hacían con la victoria el trío terrorismo-extremismo-racismo y las crisis humanitarias en Yemen, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur, respectivamente. Pero, ojo, la represión contra los rohingya y la indiferencia de la birmana Aung San Suu Kyi ante esta violencia han estado muy cerca de ganar estos infames galardones.

China y Corea del Norte no se van con las manos vacías y saben muy bien que a veces una imagen vale más que mil palabras. La potencia visual de las escenas del Congreso del Partido Comunista Chino y la participación conjunta en los JJ OO de invierno de las dos Coreas se han quedado grabadas en la pupila de la opinión pública occidental.

Por primera vez en la categoría de mejor película hispana, la estatuilla no se la lleva un solo país, sino un problema endémico regional: la corrupción, simbolizada en el caso Odebrecht. Otra novedad: el califato de Daesh se estrena en la sección de historia con final feliz, venciendo en esta categoría gracias a su derrota en Siria e Irak.

Pero sin duda la gran batalla por la estatuilla (con unos datos ajustadísimos) se ha librado entre la lucha por la igualdad de género y el primer año de la Administración Trump,  candidatos los dos a la mejor película, mostrando de manera simbólica el antagonismo entre ambos en la vida real. Al final, las mujeres ganan como mejor film y su #Metoo como protagonista principal. Lo sentimos, Trump.

De nuevo, muchas gracias por participar y esperamos que disfruten de los resultados.

And the winner is…

A la mejor maniobra política

El referéndum en Cataluña en La jugada ‘imperfecta’.

Por colocar las reivindicaciones independentistas en la agenda política española y europea.


El nombramiento de Mohamed bin Salman como heredero en ‘Salman’ de Arabia.

El nombramiento de Mohamed bin Salman como heredero en ‘Salman’ de Arabia.

Por las tramas y purgas palaciegas que han afianzado el liderazgo del príncipe saudí.


El xiismo como nuevo pensamiento de la élite china en La teoría del todo.

Por convertirse en la guía ideológica y política del país.

Las mejores historias con final feliz

Diez años después, la economía vuelve a crecer en La gran ilusión.

Por poner fin (oficialmente) a la Gran Recesión.


El Califato pierde su territorio en Siria y en Irak en Carretera y manta.

El Califato pierde su territorio en Siria y en Irak en Carretera y manta.

Por desmantelar el pseudo Estado yihadista.


Ratko Mladic es condenado por genocidio en Monster.

Por ofrecer justicia histórica a las víctimas.

A los malos, malísimos

Aung San Suu Kyi haciendo oídos sordos a los ataques contra los rohingya en Los gritos del silencio.

Por convertirse en un Nobel de la Paz en entredicho y olvidarse de su liderazgo moral.


La trinidad del mal: terrorismo, extremismo y racismo en El año de todos los demonios.

La trinidad del mal: terrorismo, extremismo y racismo en El año de todos los demonios.

Por alimentar el odio.


Polonia y su giro autoritario en Sé infiel y no mires con quién.

Por destruir su democracia y alejarse de Europa.

A la mejor puesta en escena

La liberación de Mosul y Raqa en Tierra y libertad.

Por simbolizar el fin (territorial) de Daesh.


El XIX Congreso del PCCh en El último emperador.

El XIX Congreso del PCCh en El último emperador.

Por consolidar la autoridad y el poder de Xi Jinping.


La visita de Donald Trump a Arabia Saudí en Muchos hijos, un mono y un castillo.

Por sellar la inquebrantable alianza entre Washington y Riad.

A la mejor tragicomedia

La guerra dialéctica entre Kim Jon-un y Donald Trump en Historia de fantasmas.

Por una lucha de egos con consecuencia atómicas.


La declaración de independencia de Cataluña en Una serie de catastróficas desdichas.

La declaración de independencia de Cataluña en Una serie de catastróficas desdichas.

Por una breve independencia de largas consecuencias.


El Rusiagate en En realidad, nunca estuviste aquí.

Porque algo huele a podrido en la Casa Blanca.

Protagonista principal

Huracanes, terremotos e incendios en Twister.

Por un 2017 de furia meteorológica y desastres naturales.


#Metoo en Wonder ‘Women’.

#Metoo en Wonder ‘Women’.

Por plantar cara al acoso y a la violencia sexual.


Los tuits de Donald Trump en Angry birds, la película.

Por gobernar vía Twitter.

Al mejor actor/ actriz revelación

Artículo 50 en El ‘impaciente’ inglés.

Por el comienzo de un largo Brexit.


Emmanuel Macron en El chico de oro.

Emmanuel Macron en El chico de oro.

Por insuflar aire nuevo al Elíseo y de paso a toda Europa.


Nuevos líderes en África en Perfectos desconocidos.

Porque Angola, Suráfrica, Zimbabue, Liberia, Ghana y Gambia estrenan presidente.

Al peor drama

La violencia contra los rohingya en No se admiten devoluciones.

Por tener que huir o morir.


Las crisis humanitarias en Yemen, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur en Crudo.

Las crisis humanitarias en Yemen, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur en Crudo.

Porque el hambre, la enfermedad y la indiferencia matan.


La descomposición de Venezuela en Muchos pedazos de algo.

Por un año de violencia, hiperinflación y éxodo.

Al mejor guión original

China, el nuevo líder de la globalización en Un lugar en el mundo.

Por cómo el orden global moldea al gigante asiático, y viceversa.


Corea del Norte y Corea del Sur van juntos a los JJ OO en Todo queda en casa.

Corea del Norte y Corea del Sur van juntos a los JJ OO en Todo queda en casa.

Por un gesto de hermandad en una península (aún) en guerra.


Merkron, la esperanza de Europa en Star Wars: los últimos Jedi.

Por un tándem Merkel-Macron al rescate de la Unión Europea.

Al mejor remake

La nueva Gran Coalición en Alemania en Resurrection.

Porque a veces más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.


La extrema derecha acecha a Europa en It.

La extrema derecha acecha a Europa en It.

Porque el pacto del Gobierno austriaco con la ultraderecha demuestra que el fantasma sigue vivo.


Sebastián Piñera toma de nuevo las riendas de Chile en Volver.

Porque el país parece haberle cogido el gusto a los presidentes de ida y vuelta.

A la mejor película de habla hispana

Las FARC se convierte en un partido en Política, manual de instrucciones.

Por cambiar la selva por la arena política.


Escándalo Odebrecht en Tentáculos.

Escándalo Odebrecht en Tentáculos.

Porque la corrupción en América Latina no sabe de fronteras.


El divorcio entre Lenín Moreno y Rafael Correa en Los abrazos rotos.

Por los intentos del actual presidente de descorreizar Ecuador.

A la mejor película

Corea del Norte desafía al mundo en Fast and furious.

Por ir en contra de todo y a cualquier precio.


La lucha por la igualdad de género en Mujeres del siglo ‘XXI’.

La lucha por la igualdad de género en Mujeres del siglo ‘XXI’.

Porque la protesta por los derechos de la mujer ya es global.


El (desquiciante) primer año de la Administración Trump en Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?

Por polarizar EE UU y desestabilizar el mundo.