Eric Schmidt desvela a FP qué convierte a una ciudad en inteligente y cómo evitar perder un billón de euros.

¿Podrá haber alguna vez otro Silicon Valley en Estados Unidos o en cualquier otro país? ¿Qué lo hace tan especial?

Un factor es el clima. Le parecerá que estoy bromeando, pero le aseguro que el tiempo es un elemento importante. Puede haber muchos Silicon Valley. es un modelo exportable, sin la menor duda. La historia comienza en los 50. Lo que ocurrió allí fue que había varias universidades dedicadas a la investigación, una cultura relativamente progresista y creativa, e incentivos para que los jóvenes se establecieran en la región –y son ellos los que traen ideas nuevas–. Después llegó el desarrollo del sector del capital de riesgo. Lo interesante es que cada 10 años alguien escribe un artículo en el que asegura que Silicon Valley fue responsable de la ola innovadora anterior, pero que no estará a la altura en la próxima. Sin embargo, Silicon Valley se ha mantenido a la vanguardia durante las últimas cuatro o cinco olas tecnológicas, y ha demostrado tener una resistencia admirable gracias a la citada combinación de universidades, cultura, clima y capital. Quiero decir que, con todos esos elementos, es posible construir un nuevo Silicon Valley donde se quiera.

Si Google no tuviera su sede allí, ¿existe otro lugar que haya visitado en el que pueda imaginársela, u otro que le recuerde a Silicon Valley en el mundo?

Es una pregunta muy difícil de responder. Casi todo el mundo diría que Cambridge, Inglaterra, cumple muchos de los criterios necesarios; de hecho, allí ha habido una explosión de empresas nuevas. Otra ubicación posible sería la ciudad de Nueva York. el clima no ayuda, por supuesto, pero sí atrae a gente joven y tiene la sofisticación financiera necesaria. es importante que ese lugar congregue a gente inteligente y que posea un sentimiento globalizador.  tendría pocas posibilidades de éxito si el espacio no se viera a sí mismo integrado en el contexto mundial. el Área de la Bahía (San Francisco), al ser una puerta a asia, es otro buen ejemplo de ello.

¿Qué me dice de Shanghai o Pekín?

Shanghai podría conseguirlo, aunque en China las mejores universidades tienen su sede en Pekín. Shanghai no es todavía la Nueva York china, pero va camino de ello. Bangalore se convirtió en un centro tecnológico de India gracias al clima favorable, un sólido sistema universitario y el apoyo concertado del gobierno. es decir, que ya existen casos parecidos.

¿Cómo está cambiando el planeta la tecnología de la información?

Cuando era niño, los medios de comunicación estaban controlados por una élite y la mayor parte del mundo era muy pobre, tanto en recursos como en información. Desde entonces, han pasado varias cosas: la revolución digital, la del móvil, etcétera; y me siento orgulloso de ellas, porque  equivalen a sacar a la gente de la pobreza y de la ignorancia más atroces para darle una capacidad razonable de comunicarse. La información otorga poder a los individuos y tiene efectos indudablemente positivos en la sociedad. No hay más que pensar en ese ciudadano que hoy puede obtener fácilmente conocimientos sobre finanzas o tecnología. Pensemos en la medicina y en tantos otros usos. La globalización es responsable de haber sacado al menos a 2.000 millones de personas de la pobreza absoluta para situarlos en la clase media, aunque sea en niveles bajos. Como consecuencia, esa población tiene más oportunidades, lo que hace menos probable que ataquen a otras personas, porque están ocupadas intentando hacer realidad su versión barata del sueño americano. están tratando de comprar un coche.

¿Tiene algún inconveniente este hiperacceso a la información?

Me preocupa el declive de lo que llamo “lectura profunda”. Eso de “estoy en un avión, sin conexión a Internet, leyendo un libro a conciencia”. es más difícil hacerlo en un mundo en el que todo son fragmentos, mensajes instantáneos y alertas.

¿Qué está leyendo ahora? Ghost Wars, de Steve Coll.

¿Qué lugar del mundo no ha visitado jamás pero le gustaría? Israel.

¿Qué es un buen riesgo? No es posible eliminar todos los riesgos, pero sí ponerse en situaciones en las que un fracaso no sea horroroso. En otras palabras, vale más fracasar pronto en un equipo pequeño: si se hunde, quizá hayan malgastado su tiempo y se haya perdido un par de millones de dólares. Pero si estalla un transbordador espacial, es un desastre que puede costar un billón de dólares.

¿Cómo surge la innovación? Los verdaderos avances no nacen de planes lineales, sino de reunir ideas y reflexionar. De pronto, la creatividad llega un sábado por la mañana, cuando uno menos se lo espera.

Eric E. Schmidt es consejero delegado de Google. Entrevista de Christina Larson, colaboradora de Foreign Policy.