Sortear a los censores de Internet, como los de Arabia Saudí, cuyo Gobierno
no sólo restringe el acceso a la Red, sino que además registra
la información que fluye por sus servidores, sigue siendo difícil.
Hacktivismo (www.hacktivismo.com)
es un grupo internacional de programadores informáticos que trata de
esquivar la censura para luchar por los derechos humanos, a través de
medios electrónicos. Los hacktivistas se inspiran en la Declaración
Internacional de Derechos Humanos y en la Carta de los Derechos Civiles y Políticos.
Ambas proclaman la libertad de buscar, recibir y distribuir información
a través de los medios, como parte de los derechos humanos.

El nuevo software de Hacktivismo permite a los usuarios de Internet acceder
a toda la Red desde cualquier lugar del mundo. La herramienta que utilizan se
llama Six/Four (Seis/Cuatro), en memoria de la masacre de Tiananmen del 4 de
junio de 1989. Six/Four permite a los usuarios acceder a pequeñas redes
virtuales seguras, administradas por usuarios que piden permiso a Hacktivismo
para utilizar su routing. Hacktivismo lo llama arquitectura H2H (hacktivist
to hacktivist), es decir, de activista a activista. Para el portavoz del grupo,
Oxblood Ruffin, “las redes H2H son como familias nucleares que viven en
grandes comunidades. Puede que todos vivan en la misma zona, pero cada familia
tiene su casa, cuyas puertas se abren, se cierran y se bloquean con llave. Y,
de vez en cuando, un miembro de la familia traerá a alguien nuevo a casa”.

¿Cómo funciona Six/Four? Un usuario de Internet de un país
con censura se descarga el software y se conecta a la red H2H. Este usuario
recibe la clave cifrada de un compañero y una firma proporcionada por
Hacktivismo. El tráfico de ordenador a ordenador en esa red está
codificado. Los ordenadores conectados a la Red en el “mundo libre”
tienen direcciones de IP (Internet Protocol) que cambian constantemente y que
son difíciles de identificar y de bloquear.

Utilizando el Six/Four, los activistas de la democracia en China y otros Estados
autoritarios pueden intercambiar archivos encriptados, enviar correos electrónicos
o entrar en páginas web sin ser detectados. En los países donde
funciona la censura, las autoridades sólo pueden detectar algunas direcciones
IP de una serie de ordenadores, de entre una nube de direcciones IP que cambia
todo el tiempo. Irónicamente, como Hacktivismo domicilia el Six/Four
en servidores estadounidenses, la tecnología está sujeta a la
regulación del Departamento de Comercio de Estados Unidos, que, paradójicamente,
prohíbe la “exportación” (es decir, la descarga) de
productos estadounidenses a los países que precisamente más lo
necesitan: Cuba, Irán, Libia, Corea del Norte, Sudán y Siria.
Pero aunque Hacktivismo ha tomado medidas para impedir que los ciudadanos de
países que están en la lista negra se descarguen el software,
esto sólo ralentizará su distribución, pero no la detendrá.

PÁGINAS DE INTERNET QUE MARCAN TENDENCIAS

Sortear a los censores de Internet, como los de Arabia Saudí, cuyo Gobierno
no sólo restringe el acceso a la Red, sino que además registra
la información que fluye por sus servidores, sigue siendo difícil.
Hacktivismo (www.hacktivismo.com)
es un grupo internacional de programadores informáticos que trata de
esquivar la censura para luchar por los derechos humanos, a través de
medios electrónicos. Los hacktivistas se inspiran en la Declaración
Internacional de Derechos Humanos y en la Carta de los Derechos Civiles y Políticos.
Ambas proclaman la libertad de buscar, recibir y distribuir información
a través de los medios, como parte de los derechos humanos.

El nuevo software de Hacktivismo permite a los usuarios de Internet acceder
a toda la Red desde cualquier lugar del mundo. La herramienta que utilizan se
llama Six/Four (Seis/Cuatro), en memoria de la masacre de Tiananmen del 4 de
junio de 1989. Six/Four permite a los usuarios acceder a pequeñas redes
virtuales seguras, administradas por usuarios que piden permiso a Hacktivismo
para utilizar su routing. Hacktivismo lo llama arquitectura H2H (hacktivist
to hacktivist), es decir, de activista a activista. Para el portavoz del grupo,
Oxblood Ruffin, “las redes H2H son como familias nucleares que viven en
grandes comunidades. Puede que todos vivan en la misma zona, pero cada familia
tiene su casa, cuyas puertas se abren, se cierran y se bloquean con llave. Y,
de vez en cuando, un miembro de la familia traerá a alguien nuevo a casa”.

¿Cómo funciona Six/Four? Un usuario de Internet de un país
con censura se descarga el software y se conecta a la red H2H. Este usuario
recibe la clave cifrada de un compañero y una firma proporcionada por
Hacktivismo. El tráfico de ordenador a ordenador en esa red está
codificado. Los ordenadores conectados a la Red en el “mundo libre”
tienen direcciones de IP (Internet Protocol) que cambian constantemente y que
son difíciles de identificar y de bloquear.

Utilizando el Six/Four, los activistas de la democracia en China y otros Estados
autoritarios pueden intercambiar archivos encriptados, enviar correos electrónicos
o entrar en páginas web sin ser detectados. En los países donde
funciona la censura, las autoridades sólo pueden detectar algunas direcciones
IP de una serie de ordenadores, de entre una nube de direcciones IP que cambia
todo el tiempo. Irónicamente, como Hacktivismo domicilia el Six/Four
en servidores estadounidenses, la tecnología está sujeta a la
regulación del Departamento de Comercio de Estados Unidos, que, paradójicamente,
prohíbe la “exportación” (es decir, la descarga) de
productos estadounidenses a los países que precisamente más lo
necesitan: Cuba, Irán, Libia, Corea del Norte, Sudán y Siria.
Pero aunque Hacktivismo ha tomado medidas para impedir que los ciudadanos de
países que están en la lista negra se descarguen el software,
esto sólo ralentizará su distribución, pero no la detendrá.
–Chris Sprigman