Cap and trade, que podría traducirse como “mercado de emisiones”, no empezó como una frase pegadiza, sino como un concepto simple: el mercado podía ayudar a frenar la polución. Sus raíces se remontan a los 60, cuando científicos del Gobierno de EE UU propusieron un plan para regular las emisiones de dióxido de azufre. Una década más tarde, los ecologistas adoptaron el concepto y éste se generalizó en las normativas. Ahora, a medida que el cambio climático hace crucial la regulación de las emisiones de CO2, el cap and trade puede ser más necesario que nunca si las disputas globales no lo malogran primero.

1967
Ellison Burton y William Sanjour, dos creadores de modelos informáticos de la National Air Pollution Control Administration estadounidense, imaginan el concepto como una forma de reducir las emisiones de dióxido de azufre de las centrales eléctricas.

1968
El economista de la Universidad de Toronto John Dales publica Pollution, Property and Prices (Contaminación, propiedad y precios), donde propone un marco intelectual para el comercio de emisiones. Él y otro de los padres de la idea, el economista Thomas Crocker, dudan de que este sistema pueda utilizarse con éxito para regular el CO2.

1976
EE UU tiene problemas para cumplir con los objetivos de la Ley del Aire Limpio (Clean Air Act) de 1970, por lo que la EPA (Agencia de Protección Medioambiental) propone ajustes que las empresas pueden realizar para cumplir sus objetivos. La idea se incorpora a la ley en 1977.

1980
La EPA y el Fondo de Defensa Medioambiental (EDF) impulsan programas de cap and trade para la reducción progresiva de plomo en los combustibles y el control de las emisiones de dióxido de azufre que causan la lluvia ácida. Ambos programas funcionan. Mientras, los países europeos avanzan hacia la fiscalización como medio para regular las emisiones.

1990
China empieza a experimentar con el comercio de estos derechos para reducir las emisiones de azufre de las centrales eléctricas.

5 DE OCTUBRE DE 1994
El EDF se convierte en uno de los primeros en acuñar la frase cap and trade. El abogado del grupo, Joseph Goffman, declara ante el Congreso estadounidense que “un sistema de cap and trade (…) ilustra una estrategia obligatoria para interiorizar los costes medioambientales de la producción de energía y electricidad”.

FIN DE 1997
La Administración Clinton anuncia una propuesta de comercio de derechos de emisión. Cuando acaba la cumbre, se acuerda un sistema de cuotas y compraventa de emisiones entre los países integrantes: el Protocolo de Kioto. Estados Unidos no ratifica el tratado.

2000
Shell inicia un programa voluntario de cap and trade para reducir sus emisiones un 2% desde sus niveles de 1998 en el plazo de dos años. Debido al alcance de la empresa, el concepto se extiende por todo el mundo.

2005
Entra en vigor el Régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero de la UE. En 2009, el mercado representa 3.800 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al 40% de las emisiones. Con el tiempo, el precio del CO2 cae. La causa: los límites iniciales fijados eran superiores al nivel de emisiones de aquel momento.

2007
El Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático responsabiliza al hombre del incremento de la temperatura global y explora vías como el sistema de cuotas y comercio de derechos de emisión.

25 DE FEBRERO DE 2009
Un mes después de iniciar su mandato, el presidente Obama reclama la aprobación de una legislación de cap and trade para “transformar nuestra economía, proteger nuestra seguridad y salvar el planeta de los estragos del cambio climático”.

26 DE JUNIO DE 2009
La Cámara de Representantes de EE UU aprueba la ley Waxman-Markey sobre energía, que incorpora este sistema. Se prepara una contraofensiva por parte de los escépticos, que afirman que la norma limitará el crecimiento.

DICIEMBRE DE 2009
Un cisma entre el mundo desarrollado y los países en desarrollo contribuye a impedir que las conversaciones de Copenhague generen objetivos de obligado cumplimiento para las emisiones. “Desde Kioto nos hemos centrado en las naciones industrializadas, y, como resultado, el sistema de cap and trade no integra del todo al mundo en desarrollo”, avisó el presidente ruandés, Paul Kagame.