Administradora, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo | Nueva Zelanda

 

Cuando era primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark supervisó una década de crecimiento económico y obtuvo tres mandatos consecutivos tras una prolongada trayectoria como parlamentaria y ministra del Partido Laborista. Menos de un año después de dejar de ser primera ministra Kiwi, se incorporó a un escenario mucho mayor y más difícil, ya que, desde 2009, dirige el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el brazo de la ONU encargado de afrontar los problemas más graves del mundo: la pobreza, la corrupción de los Gobiernos, las crisis sanitarias y ambientales.  Clark, de 62 años, dirige el presupuesto anual de casi 5.000 millones de dólares del PNUD y a más de 8.000 empleados que trabajan en 177 países. El cólera de Haití y la hambruna de Somalia están muy lejos de la vida diaria de muchos neozelandeses, pero Clark no parece amilanarse. Su principal objetivo como administradora, dijo el pasado otoño, es nada menos que erradicar la pobreza extrema en todo el mundo.