A finales de enero, el presidente kazajo Nursultán Nazarbáyev anunciaba por sorpresa un adelanto electoral. Las presidenciales, previstas para diciembre de 2012, tendrán lugar el próximo 3 de abril. FP en español habla con Vyacheslav Abramov, director de la organización de derechos humanos Freedom House en Kazajistán, sobre la campaña electoral, el clima que se respira en el país y la situación de las libertades públicas en estos últimos años.

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FP en español. ¿Por qué ha decidido Nazarbáyev este adelanto electoral? ¿Ha tenido algo que ver, en su opinión, con las revoluciones en el norte de África? ¿Podrían producirse protestas similares en Kazajistán tras las elecciones?

Vyacheslav Abramov. No creo que el adelanto electoral haya venido suscitado por lo sucedido en el norte de África. Parece más bien un intento de Nazarbáyev por evitar que la oposición tenga tiempo de preparar las elecciones, incluyendo eventuales campañas de protestas callejeras. Resulta difícil predecir si se producirán manifestaciones de otros partidos tras los comicios. Hasta el momento, los grupos contrarios no han pedido a sus seguidores que salgan a la calle. Su poder de convocatoria, en todo caso, se circunscribiría en la ciudad de Almaty, dado que no cuentan con un gran apoyo en las regiones del resto del país. Estaríamos hablando de pequeñas protestas, no de grandes movimientos.

 

FP. ¿Hay algún candidato opositor con posibilidades de obtener un buen resultado electoral?

VA. En estas elecciones no participarán candidatos pertenecientes a la oposición real. No podemos considerar como tal al representante del Partido Comunista, Zhambyl Ahmetbekov, ni al del Partido de los Patriotas, Gani Kasimov, un senador nombrado por Nazarbáyev. Tampoco a Mels Eleusizov, al frente de un partido ecologista apolítico. Todos ellos han manifestado en varias ocasiones su apoyo a las políticas del presidente y nunca han gozado de popularidad entre aquellos votantes a los que les gustaría elegir a candidatos con una mayor vocación opositora. Los verdaderos representantes de la oposición, pertenecientes a partidos como Alga o Azat, han anunciado que no participará en los sufragios, pidiendo además a los ciudadanos que los boicoteen. Sostienen que no se ha desarrollado nada parecido a un sistema político plural. La oposición no tiene acceso a los medios, y en consecuencia no pueden presentar sus programas y mucho menos mantener debates públicos con las autoridades. Tampoco podemos olvidar que el partido del dirigente actual, el Nur Otanen, ocupa todos los escaños del Parlamento desde las elecciones parlamentarias celebradas en 2007. En estas circunstancias, es imposible hablar de una contienda política justa y en igualdad de condiciones.

 

FP. ¿Cómo describiría la situación de los derechos humanos en el país?

VA. En general, el respeto a los derechos y libertades es cada día menor. Kazajistán no cumple siquiera con unos estándares internacionales mínimos. Lejos de disminuir las coacciones, la presión y las amenazas por parte de las autoridades contra los defensores de los derechos humanos, los periodistas independientes y los activistas de la oposición no han hecho sino aumentar de año en año. Actualmente, cumplen condena varios presos encarcelados por motivos políticos. Yevgeniy Zhovtis, un activista de derechos humanos, fue arrestado en 2009 tras un accidente de tráfico. A Ramazan Essergepov, periodista, lo condenaron a prisión en 2009 tras haber publicado en su periódico un carta interna de los servicios secretos. Los activistas políticos, Aidos Sadykov y Yermek Narymbaev, fueron acusados en 2010 de conducta desordenada tras su participación en actos políticos opositores.

 

FP. ¿Han tenido algún tipo de repercusión las filtraciones de Wikileaks relacionadas con Kazajistán en las que se señalaba, por ejemplo, la desmedida corrupción de las autoridades kazajas?

VA. Los cables de Wikileaks no han provocado demasiado asombro puesto que la corrupción es un problema bien conocido en el país. Debo decir también que no conozco ningún periódico que haya difundido esos cables. La publicación les causaría muchos problemas con las autoridades.

 

FP. En 2010 Kazajistán ostentó la presidencia anual rotatoria de la OSCE. ¿Cómo afectó esto a la consideración que se tenía de este organismo en medios opositores y de defensa de los derechos humanos en el país?

VA. Las misiones de la OSCE en las pasadas elecciones reconocieron que los procesos electorales no habían sido transparentes ni justos. En este sentido, esta organización ha jugado un papel importante de apoyo a los defensores de los derechos humanos locales y a los miembros de grupos opositores que criticaban a las autoridades por no introducir reformas en la ley electoral que favoreciesen la pluralidad política. No obstante, me temo que en esta ocasión no podemos esperar una valoración independiente de la OSCE sobre los sufragios del 3 de abril.

 

FP: A nivel geopolítico, suele reconocerse la habilidad de Nazarbáyev para ofrecer a las potencias con intereses en el país -China, UE, EE UU y Rusia- parte de lo que quieren sin entregarles nunca del todo el grado de control que todas ellas desearían. ¿Cuál es su opinión?

VA. Es cierto que Nazarbáyev ha sido capaz de equilibrar los intereses de las potencias en el país. Kazajistán posee inmensas reservas de gas y petróleo y está situado en una bisagra geopolítica entre Rusia y China. Éstas están interesadas en un Kazajistán estable y el presidente les garantiza dicha estabilidad. La democratización kazaja, sobra decirlo, no juega un papel decisivo en este juego de geopolítica y energía.

 

FP. ¿Podríamos decir que una parte importante de la población de Kazajistán, como señalan algunos analistas, ha consentido en alguna medida los modos autoritarios de Nazarbáyev a cambio del crecimiento económico del país y de una mejora concreta en sus condiciones de vida?

VA. Los ciudadanos de Kazajistán no han vivido nunca en democracia, han pasado de un régimen autoritario, el soviético, a otro, el de Nazarbáyev. Decir, por tanto, que han hecho una elección consciente a favor del actual Gobierno, con la consiguiente limitación de sus libertades, a cambio de una mejora en sus condiciones materiales de vida. No me parece muy acertado. Sí es cierto que la población kazaja, por lo general, se caracteriza por su paciencia y por la disposición tranquila con la que afrontan las dificultades. En cierta medida, creo que esto ha ayudado al Presidente y a su séquito a mantenerse en el poder durante todos estos años.

 

 

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