
Un repaso a los interrogantes y escenarios que dejan los resultados de las elecciones en Italia.
Una nueva etapa política empieza desde esta semana en Italia con la necesidad de acuerdos y una marcada incertidumbre, tras las elecciones generales celebradas en Italia el domingo. La irrupción con fuerza en el Parlamento de los indignados del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, por sus siglas en italiano) y de la xenófoba y ultraderechista Liga, han dibujado un nuevo escenario, en el que la coalición de centroderecha ha sido la más votada, pero con menos del 40% de las papeletas y con muchos obstáculos para formar Gobierno.
El nuevo Parlamento —cuya primera sesión está prevista para el 23 de marzo— será un puzle con más piezas de las que tenía el anterior y, además, difíciles de alinear por incompatibilidades entre ellas. La sombra de la ingobernabilidad ha marcado el día después de los comicios y lo continuará haciendo en las próximas semanas —“quizá, meses”, según explicaba un analista—, puesto que el tablero político ha sido completamente revolucionado. Italia se ha quedado sin Gobierno y así seguirá por un buen tiempo.
Pero esto no es lo único nuevo que deja la elección. La otra gran novedad es el desplome del progresista Partido Democrático, una formación que hasta ahora no había sido afectada por la gran crisis que ya han sufrido formaciones similares europeas desde hace una década, y que ahora se encuentra sumida en un momento de confusión.
“El gobierno saliente registraba una popularidad que rozaba el 40%, mucho más que el conjunto de la coalición de centroizquierda y el doble que el PD. Esto se debe quizá a que [el Primer Ministro italiano y miembro de ese partido, Paolo] Gentiloni no ha sido involucrado mucho en la campaña electoral”, explicaba el analista Vincenzo Emanuele, politólogo de la Universidad Luiss de Roma. “El otro fenómeno es que, desde 1994, los italianos han castigado a todos los Gobiernos salientes”, añadía, al afirmar que, sin embargo, también otros elementos han incidido en la evaluación peyorativa que la ciudadanía ha tenido sobre el PD.
“He querido castigar al PD por leyes que no son de izquierda, como el Jobs Acts (una reforma laboral promovida por el centroizquierda y muy amada por los empresarios italianos), que ha flexibilizado aún más al mercado laboral, con el resultado de que mis hijos padecen hoy una inestabilidad laboral inimaginable”, afirmaba una muy politizada exvotante del PD, al resumir el sentir de una parte del electorado de centroizquierda. “He visto gente cuyos padres militaban en el Partido Comunista elegir al Movimiento Cinco Estrellas”, explicaba Mario Fiore, otro votante del PD del barrio de la Magliana, en los suburbios de Roma.
La cuestión remite a la situación socioeconómica del país. Porque Italia ahora crece —alrededor del el 1,5%, según los últimos datos— y ha reducido el paro (ahora, 11%). Pero crece menos que el promedio de la Eurozona ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF