Tempos Sem Véu (Tiempos al descubierto)
Roderick Nehone
246 págs., Editorial Nzila, Luanda, 2003 (en portugués).


En un célebre poema de finales de los 50, Cançao Para Luanda
(Canción para Luanda), de Luandino Vieira, varios habitantes de la capital
de Angola se preguntan: "¿Luanda, onde está?" Literalmente
significa: "¿dónde está Luanda?", aunque una
versión más poética sería: "¿dónde
estás, Luanda?". El poema de Vieira, escrito la víspera
de la rebelión armada angoleña de 1961 contra el colonialismo
portugués, busca una ciudad africana que ha sido asfaltada y transformada
en una metrópoli europea.

El 11 de noviembre de 1975, día de la independencia angoleña,
la población de Luanda rondaba ya los 700.000 habitantes, debido sobre
todo a la inmigración de las zonas de intensos combates del interior.
Pero la euforia emocional de la Angola independiente no duró mucho, pues
los enfrentamientos entre los principales movimientos independentistas degeneraron
en batallas entre las superpotencias de la guerra fría. Las tropas cubanas
se retiraron en 1988, pero los grupos independentistas no llegaron a un acuerdo
hasta 2002.

A pesar de las feroces batallas urbanas libradas con frecuencia casa por casa,
Luanda logró sobrevivir al conflicto post independencia. Sin embargo,
la comunidad literaria de Angola todavía se pregunta: "¿dónde
está Luanda?", mientras busca respuestas en una ciudad caótica.

La última novela de Roderick Nehone, Tempos sem Véu, sigue dirigiendo
esta mirada literaria a Luanda, como piedra de toque del país. Roderick
Nehone es el seudónimo de Federico Manuel dos Santos e Silva Cardoso.
Dos de sus obras anteriores fueron galardonadas con el Premio Sonangol de Literatura,
el premio nacional, que ahora es semianual. El autor forma parte de un grupo
de escritores, hijos de las luchas de liberación angoleña, que
aparecieron en los 80 -Cikakata Mbalundu, Sousa Jamba y Jacinto Lemos,
entre otros-, cuya escritura refleja las contradicciones de una nación
que busca aglutinarse en torno a una nueva identidad.


A medida que Angola se integra en la economía globalizada, el cuerpo de las mujeres sigue siendo una mercancía valiosa


Como Vieira, Nehone presenta Luanda como una ciudad dividida. Los protagonistas
de la novela -Fernando (Nando) Belamor; su mujer, Catí; su amante,
Sandra Bontempo, y el marido de Sandra, Jorge- son luandeses de clase
media alta unidos por el deseo de las dos mujeres de tener hijos. Nando es el
director de Belamor Limitada, una empresa de importación y exportación
que simboliza la creciente participación de Angola en la economía
globalizada.

Aunque posee unos recursos naturales más que adecuados, Angola depende
de sus importaciones, la ayuda humanitaria y la agricultura de subsistencia
para dar de comer a su población, como refleja la narración de
Nehone. En su día fue un país exportador de alimentos de primera
necesidad, pero las condiciones de la guerra y la posguerra le obligan ahora
a importar la mayoría de sus alimentos.

Nando firma un trato con socios estadounidenses -en concreto con una
empresa afincada en Miami que pretende explotar el café angoleño-
para obtener incalculables beneficios. Mientras tanto, otros en Luanda no sacan
ventaja alguna de tales negocios. Cada día, Nando y sus compatriotas
de la misma clase social pasan con el coche junto a miles de refugiados -muchos
de ellos veteranos de guerra o víctimas de los millones de minas antipersonas
desperdigadas por todo el país-, cierran las ventanillas y miran
al frente para no ver los rostros de "los desplazados que tenían
que enfrentarse inmediatamente a las duras leyes de la calle".

Y, a medida que Angola se integra en la economía globalizada, los cuerpos
de las mujeres siguen siendo mercancías valiosas. La antigua ideología
colonial había subrayado la mezcla racial como un efecto positivo de
la dominación portuguesa, aunque los mestizos no representan un porcentaje
significativo de la población fuera de las grandes ciudades. La novela
de Nehone ofrece una nueva versión del concepto de lo híbrido.
A Catí le diagnostican tumores uterinos y debe someterse a una histerectomía,
mientras que Sandra reprime su deseo de tener un hijo cuando su marido Jorge
queda tetrapléjico tras un accidente.
Catí descubre que la inseminación artificial y las madres de alquiler
hacen posible su sueño de maternidad. La expresión brasileña
barriga de aluguer (vientre de alquiler) clarifica el mercantilismo de esta
relación. Por su parte, Sandra acepta convertirse en la madre de alquiler
del hijo de

Catí, una acción que complica su propia relación amorosa
con Nando, a quien conoció trabajando como traductora entre él
y su socio estadounidense. Catí es criticada por sus mayores por no probar
los remedios tradicionales antes de recurrir a la invasiva medicina moderna.
"¿Alquilar el vientre de otra mujer?" se quejan. "Esto
echa abajo nuestra cultura, nuestra forma de vida. Supone traer costumbres extrañas
a nuestra tierra".

La verdadera crítica de la obra está dirigida contra Nando, a
quien, al principio, le horroriza que su amante vaya a tener un hijo para su
mujer, pero que finalmente participa en todo tipo de compraventas: amante, país,
futuro. Cuando Catí descubre la relación entre Nando y la madre
de alquiler, le da a ella el bebé, cosa que, según descubrimos,
era la intención real de Sandra desde el principio. Son abundantes las
ambigüedades morales y éticas en una Luanda -en tiempos, uno
de los principales puertos de embarque de esclavos africanos- que lleva
su historia mercantilista a nuevos territorios.

En Cançao para Luanda la ciudad perdida se encuentra en los recuerdos
de las mujeres marginadas que recorren sus carreteras para vender sus mercancías
y venderse también a sí mismas. La novela de Nehone revela una
sociedad mercantilista y dividida donde el recuerdo de las luchas de liberación
y de la creación del país está presente en los nombres
de las calles, en los monumentos y, quizá, en los corazones colectivos
de aquellos desplazados en la comunidad global de Luanda.

La ciudad perdida de Angola. Phyllis
Peres


Tempos Sem Véu: (Tiempos al descubierto)
Roderick Nehone
246 págs., Editorial Nzila, Luanda, 2003 (en portugués).


En un célebre poema de finales de los 50, Cançao Para Luanda
(Canción para Luanda), de Luandino Vieira, varios habitantes de la capital
de Angola se preguntan: "¿Luanda, onde está?" Literalmente
significa: "¿dónde está Luanda?", aunque una
versión más poética sería: "¿dónde
estás, Luanda?". El poema de Vieira, escrito la víspera
de la rebelión armada angoleña de 1961 contra el colonialismo
portugués, busca una ciudad africana que ha sido asfaltada y transformada
en una metrópoli europea.

El 11 de noviembre de 1975, día de la independencia angoleña,
la población de Luanda rondaba ya los 700.000 habitantes, debido sobre
todo a la inmigración de las zonas de intensos combates del interior.
Pero la euforia emocional de la Angola independiente no duró mucho, pues
los enfrentamientos entre los principales movimientos independentistas degeneraron
en batallas entre las superpotencias de la guerra fría. Las tropas cubanas
se retiraron en 1988, pero los grupos independentistas no llegaron a un acuerdo
hasta 2002.

A pesar de las feroces batallas urbanas libradas con frecuencia casa por casa,
Luanda logró sobrevivir al conflicto post independencia. Sin embargo,
la comunidad literaria de Angola todavía se pregunta: "¿dónde
está Luanda?", mientras busca respuestas en una ciudad caótica.

La última novela de Roderick Nehone, Tempos sem Véu, sigue dirigiendo
esta mirada literaria a Luanda, como piedra de toque del país. Roderick
Nehone es el seudónimo de Federico Manuel dos Santos e Silva Cardoso.
Dos de sus obras anteriores fueron galardonadas con el Premio Sonangol de Literatura,
el premio nacional, que ahora es semianual. El autor forma parte de un grupo
de escritores, hijos de las luchas de liberación angoleña, que
aparecieron en los 80 -Cikakata Mbalundu, Sousa Jamba y Jacinto Lemos,
entre otros-, cuya escritura refleja las contradicciones de una nación
que busca aglutinarse en torno a una nueva identidad.


A medida que Angola se integra en la economía globalizada, el cuerpo de las mujeres sigue siendo una mercancía valiosa


Como Vieira, Nehone presenta Luanda como una ciudad dividida. Los protagonistas
de la novela -Fernando (Nando) Belamor; su mujer, Catí; su amante,
Sandra Bontempo, y el marido de Sandra, Jorge- son luandeses de clase
media alta unidos por el deseo de las dos mujeres de tener hijos. Nando es el
director de Belamor Limitada, una empresa de importación y exportación
que simboliza la creciente participación de Angola en la economía
globalizada.

Aunque posee unos recursos naturales más que adecuados, Angola depende
de sus importaciones, la ayuda humanitaria y la agricultura de subsistencia
para dar de comer a su población, como refleja la narración de
Nehone. En su día fue un país exportador de alimentos de primera
necesidad, pero las condiciones de la guerra y la posguerra le obligan ahora
a importar la mayoría de sus alimentos.

Nando firma un trato con socios estadounidenses -en concreto con una
empresa afincada en Miami que pretende explotar el café angoleño-
para obtener incalculables beneficios. Mientras tanto, otros en Luanda no sacan
ventaja alguna de tales negocios. Cada día, Nando y sus compatriotas
de la misma clase social pasan con el coche junto a miles de refugiados -muchos
de ellos veteranos de guerra o víctimas de los millones de minas antipersonas
desperdigadas por todo el país-, cierran las ventanillas y miran
al frente para no ver los rostros de "los desplazados que tenían
que enfrentarse inmediatamente a las duras leyes de la calle".

Y, a medida que Angola se integra en la economía globalizada, los cuerpos
de las mujeres siguen siendo mercancías valiosas. La antigua ideología
colonial había subrayado la mezcla racial como un efecto positivo de
la dominación portuguesa, aunque los mestizos no representan un porcentaje
significativo de la población fuera de las grandes ciudades. La novela
de Nehone ofrece una nueva versión del concepto de lo híbrido.
A Catí le diagnostican tumores uterinos y debe someterse a una histerectomía,
mientras que Sandra reprime su deseo de tener un hijo cuando su marido Jorge
queda tetrapléjico tras un accidente.
Catí descubre que la inseminación artificial y las madres de alquiler
hacen posible su sueño de maternidad. La expresión brasileña
barriga de aluguer (vientre de alquiler) clarifica el mercantilismo de esta
relación. Por su parte, Sandra acepta convertirse en la madre de alquiler
del hijo de

Catí, una acción que complica su propia relación amorosa
con Nando, a quien conoció trabajando como traductora entre él
y su socio estadounidense. Catí es criticada por sus mayores por no probar
los remedios tradicionales antes de recurrir a la invasiva medicina moderna.
"¿Alquilar el vientre de otra mujer?" se quejan. "Esto
echa abajo nuestra cultura, nuestra forma de vida. Supone traer costumbres extrañas
a nuestra tierra".

La verdadera crítica de la obra está dirigida contra Nando, a
quien, al principio, le horroriza que su amante vaya a tener un hijo para su
mujer, pero que finalmente participa en todo tipo de compraventas: amante, país,
futuro. Cuando Catí descubre la relación entre Nando y la madre
de alquiler, le da a ella el bebé, cosa que, según descubrimos,
era la intención real de Sandra desde el principio. Son abundantes las
ambigüedades morales y éticas en una Luanda -en tiempos, uno
de los principales puertos de embarque de esclavos africanos- que lleva
su historia mercantilista a nuevos territorios.

En Cançao para Luanda la ciudad perdida se encuentra en los recuerdos
de las mujeres marginadas que recorren sus carreteras para vender sus mercancías
y venderse también a sí mismas. La novela de Nehone revela una
sociedad mercantilista y dividida donde el recuerdo de las luchas de liberación
y de la creación del país está presente en los nombres
de las calles, en los monumentos y, quizá, en los corazones colectivos
de aquellos desplazados en la comunidad global de Luanda.

Autora de Transculturation and Resistance
in Lusophone African Narrative (Transculturización y resistencia en la
narrativa del África de habla portuguesa), University Press of Florida,
Gainesville, 1997, Phyllis Peres es profesora asociada en la School of Languages,
Literatures, and Cultures de la Universidad de Maryland (EE UU).