Diferentes sindicatos de vivienda y otras entidades sociales protestan contra el evento The District, en Barcelona, ​​España, el 19 de octubre de 2022. (Marc Asensio/NurPhoto via Getty Images)

Una radiografía de la situación habitacional en la Unión Europea con algunos ejemplos de buenas prácticas, así como posibles ideas encaminadas a garantizar un hogar digno para todos y a regular algunas de las prácticas que se dan en el sector.

El precio del metro cuadrado de un piso en Berlín era de 6,07 euros en 2002. Veinte años después, el metro cuadrado ha alcanzado la friolera de 10,55 euros. Alemania es el país en el que más ha subido el precio de toda Europa, pero la tendencia es general en todo el continente. El precio en Barcelona ha llegado a los 17,06 euros y muchos inquilinos hablan de un verdadero calvario a la hora de encontrar una casa de alquiler. La Embajada francesa en Dublín alerta de la crisis habitacional que vive Irlanda, con precios altísimos por la saturación y la alta demanda. ¿Cómo hemos llegado a esta crisis global de vivienda, como la califica la ONU? ¿Hay algún ejemplo en el que fijarse para salir de esta situación?

Pandemia, crisis económica y dinero fácil: la tormenta perfecta

La vivienda es desde hace algún tiempo un activo de inversión más y la pandemia ha dado lugar a la tormenta perfecta. Es el análisis que hace Leilana Farha, la abogada canadiense que fue entre 2014 y 2020 relatora especial de la ONU en temas de vivienda. “En cada crisis vemos cómo los grandes actores se refugian en aquello que está relacionado con la crisis. Cuando estalló la pandemia, lo lógico era ver el dinero dirigirse a empresas dedicadas a la salud, la ciencia o la farmacia, como así fue. Lo extraño es que también se refugió en la vivienda. Mucha gente perdía su trabajo, se cerraban tiendas y restaurantes, los aviones se quedaban en tierra… eso hizo que muchos tuvieran que vender sus activos para sobrevivir y siempre hay inversores ahí fuera listos para comprar”. 

Efectivamente, solo en 2021 el fondo de inversión Blackstone invirtió 270.000 millones de dólares en la compra de casas. Sus activos tienen ya un valor de 881.000 millones de dólares, algo más que el PIB de Suiza y el doble que el de Dinamarca. Alice Pittini, editora de investigación de Housing Europe, el lobby europeo por la vivienda asequible, también tiene un diagnóstico claro de la situación: “la entrada de fondos de inversión es una de las principales causas de la subida de precios a la que asistimos en los últimos tiempos”. 

Farha llegó incluso a culpar a Blackstone de gran parte de esta crisis global cuando trabajaba en la ONU. Aún ocupaba su cargo cuando vio la situación empeorar, porque mientras el virus se expandía, los bancos centrales bajaban los intereses: “El dinero era casi gratis y los inversores lo aprovecharon. Ahora que consideramos que la pandemia ya ha pasado y la gente vuelve a trabajar, ...