Irak se hunde cada vez más.

 

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Soleado
Las revoluciones en Túnez y en Egipto no solo acabaron con férreas y corruptas dictaduras, sino también con la opresión de un pueblo que grita ahora su libertad. Los tunecinos y los egipcios recuperaron una dignidad ciudadana que ya nadie les podrá quitar. Este hecho solo es un gran paso para todo Oriente Medio. Los islamistas ahora en el poder deberán demostrar que son capaces de guiar a sus países hacia la democracia y la recuperación económica. Si fallan, serán castigados por las urnas.

Nubes y claros
La economía es la asignatura pendiente de los nuevos gobiernos. Tras las revoluciones, los turistas occidentales huyeron (sin razones viables) de los países árabes, dependientes del turismo. Los problemas sociales podrían despertar la amenaza de una nuera era del autoritarismo. Hay que vigilar lo que está pasando en los pasillos del poder del Baas sirio: con Bachar al Assad, todo puede pasar.

Tormentoso
Las situaciones en Libia y en Irak son las mas preocupantes. Mientras Trípoli sigue buscando un sentimiento de unión nacional en un país donde circulan libremente muchísimas armas, Irak se hunde cada vez mas. Ocho años después del inicio de la guerra y tras la retirada de las fuerzas de Estados Unidos, los conflictos confesionales impiden la construcción de un Estado, cuya estabilidad está amenazada por el autoritarismo del primer ministro Nuri al-Maliki.

Guillaume Fourmont, redactor jefe de las revistas francesas Moyen-Orient y Carto.