Entrevista al caricaturista anónimo tunecino Z, que asegura que el debate político en Túnez está dominado por los tabúes religiosos, que son un obstáculo para conseguir la libertad, todavía inexistente en el país. “La revolución está secuestrada por el conservadurismo y la intolerancia”.

 

 

 

Vídeo producido por SAMAR MEDIA

 

 

Transcripción

– La gente me llama Z.

– Soy un dibujante tunecino.

– Empecé a dibujar hace cinco años en un blog.

– Fue una noche, por casualidad, seguramente enfadado,

– indignado con la dictadura de Ben Alí.

– El anonimato, en aquella época, era algo necesario para mí,

– para poder expresarme con libertad.

-Y hoy sigo manteniendo ese anonimato, pese a que hubo una revolución en 2011,

– porque las leyes no han cambiado mucho,

– y no nos sentimos suficientemente seguros para quitarnos las máscaras.

– De modo que conservo la mía: “Z”, caricaturista tunecino.

– Por el día, soy arquitecto, y por la noche soy caricaturista.

– No publico en ningún periódico, solo en mi blog.

Pregunta: El primer dibujo

– Mis primeros dibujos siempre contenían flamencos rosas.

– El flamenco rosa ha sido hasta ahora la mascota de mi blog.

– Yo mismo me considero un flamenco rosa.

– ¿Por qué el flamenco rosa?

– Porque cuando empecé a dibujar en 2008,

-en Túnez había unos proyectos que supuestamente iban a ser financiados por los Emiratos.

– Miles de millones de proyectos (turísticos) iban a llenar de cemento

– todo el lago de Túnez.

– Como arquitecto estaba muy metido en este asunto

– e intenté concienciar a la gente sobre el riesgo ambiental de este tipo de proyectos

– y el hecho de que no hubo ningún tipo de consulta con los ciudadanos.

– Ben Alí había decidido, con su familia, apoderarse de todo un lago en Túnez,

– particularmente del ecosistema y de los flamencos rosas,

– que eran el rasgo distintivo de ese lago.

– Una belleza natural que existía allí desde hacía siglos,

– milenios, y que iba a desaparecer de la noche a la mañana.

– Aquí se ve una manifestación de flamencos rosas.

– Representan a los ciudadanos oprimidos.

– Este dibujo fue una especie de artimaña para tratar de concienciar a los ciudadanos

– sobre el peligro de este proyecto,

– y para hablar de política sin tener que mencionar directamente el régimen.

Pregunta: Un dibujo que le guste

 

– Entre los dibujos que más aprecio está el que hice el 28 de diciembre de 2010,

– 15 días antes de que Ben Alí fuera expulsado.

– Este dibujo representa la huida de Ben Alí con toda su familia

– y con toda la fortuna robada al pueblo tunecino.

– Están subiéndose a un avión mientras el monte Bukornín estalla como un volcán.

– El volcán representa la cólera del pueblo que al final estalla.

– Este dibujo significa mucho para mí porque fue premonitorio.

– La huida de Ben Alí fue, en cierto modo, una situación de enorme pánico colectivo.

– Tomó la decisión de irse del país una hora antes de hacerlo,

– y probablemente huyó con sus cajas fuertes.

– Todos ya habíamos imaginado una situación así.

– Creo que la revolución e incluso estos pequeños detalles

– estaban ya presentes en nuestra imaginación.

– Todos habíamos pensado ya en ellos porque sabíamos que el régimen ya no se sostenía

– y que recurría constantemente a la improvisación.

– Así que intenté dibujar aquello que todo el mundo pensaba,

– deseaba y hubiera podido dibujar por sí solo.

– Existía cierta armonía entre el pensamiento de la gente

– que hacía que cada dibujo hablara por todos.

– Casi podía sentir –sin ser pretencioso– que en ese momento

– mi pluma estaba transmitiendo las ideas y las esperanzas de todo Túnez,

– que se podían ver en Facebook.

– Estábamos en estado de shock, de excitación.

– Por desgracia, tengo que decir que en aquel entonces no había muchos caricaturistas,

– y los que había no podían ni atacar al régimen ni hacer dibujos políticos.

– De modo que, muy a mi pesar, yo era de los pocos

– que podían expresar todos esos pensamientos a través de mis caricaturas.

Pregunta: Qué cambio ha supuesto la revolución para usted

 

– Estoy más tranquilo, duermo mejor por la noche que cuando estaba Ben Alí.

– Pero no creo que haya habido un gran cambio en mis dibujos

– o en la forma de expresarme.

– Mi odiado Ben Alí me hizo libre.

– Estaba tan indignado que dibujaba lo que quería.

– Espero que todo esto dé sus frutos y que no nos sintamos decepcionados.

Pregunta: Un dibujo valiente

 

– Bueno, este dibujo.

– Entre los dibujos que considero más apegados a la realidad,

– creo que los mejores dibujos son los relacionados con las noticias y los intemporales.

– Estos dibujos intemporales adoptan cierta distancia.

– Resumen un estado de ánimo general.

– Este, en concreto, explica la paradoja en la que nos encontramos.

– Después de habernos librado de Ben Alí, hemos llegado a una fase de contrarrevolución

– en la que el conservadurismo y la intolerancia se han apoderado de la revolución.

– Y nos obligan a blasfemar, a atacar la religión para poder sentirnos totalmente libres.

– Es una forma de chantaje contra los librepensadores,

– los artistas, los escritores, los filósofos a los que se dice:

– “Si sobrepasáis este límite, os expulsaremos de la sociedad”.

– Como consecuencia, corremos el riesgo de ser excomulgados.

– El debate se está paralizando debido a esos límites, tabúes religiosos,

– que están siendo un obstáculo para nuestras aspiraciones de libertad

– y para todo aquello por lo que luchamos hasta el 14 de enero (de 2011).

– Para mí, este dibujo resume esta absurda situación:

– el Estado y la policía están jugando con la mecha de la bomba de la revolución,

– de la segunda revolución,

– porque necesitaremos una segunda revolución para liberarnos por completo.

– Y sobre esta mecha, el Estado ha puesto el Corán, el Libro Sagrado.

– Esto significa que necesitamos hacer estallar los tabúes religiosos

– para hacer que nuestra segunda revolución triunfe.

– Entonces, quizá podremos decir que en Túnez

– hemos logrado hacer una revolución política y cultural.

Pregunta: ¿Por qué dibuja usted?

 

– Lo que me empuja es la ira, el enfado y la estupidez.

– Las imbecilidades, sobre todo por parte de los representantes del poder,

– hacen que mi indignación sea todavía mayor

– y que sienta la necesidad de alzarme con mis dibujos contra ese poder.

– Estas emociones son los ingredientes explosivos que me hacen reaccionar.

– Creo que un caricaturista se alimenta de guerras larvadas y conflictos.

– Nuestra tarea es convertir en objeto de burla todas esas desgracias humanas.

– No creo que un caricaturista pudiera florecer en un paraíso.

Entrevista de Vanessa Rousselot