Las cuestiones políticas globales que están en juego en el Mundial.

LA FINTA DE COREA DEL NORTE

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La cuestión: Dado que asistir al Mundial está fuera de cuestión para la mayoría de los norcoreanos, Pyongyang ha resuelto su escasez de seguidores in situ reclutando a un millar de ciudadanos chinos para que ondeen la bandera roja, blanca y azul en su nombre. Entre los miembros del llamado “Ejército voluntario” hay actores, cómicos y estrellas de pop chinos que han tenido la suerte de poder hacerse con una entrada del ministerio de Deportes de Corea del Norte. Puesto que se espera que el Renio Ermitaño caiga pronto ante potencias futbolísticas como Brasil y Portugal en el apropiadamente llamado Grupo de la Muerte, el equipo de animadores chinos probablemente disfrutará de un viaje corto. Y además les han puesto el listón muy alto. Durante un partido en casa en 2005 contra Irán, una decisión desfavorable del árbitro hizo estallar una revuelta entre los enfurecidos norcoreanos y se tuvo que recurrir al Ejército para que restaurara el orden. El equipo norcoreano llegó a Johannesburgo sin mucho ruido el 1 de junio, después de que este Estado paria fuera rechazado en varios intentos de asegurarse un campo de entrenamiento en uno de los Estados vecinos de Suráfrica. La diminuta Swazilandia se había resistido previamente a la demanda de Pyongyang de que facilitara alojamiento, comida, transporte y aflojara además más de 250.000 dólares (unos 200.000 euros) por el privilegio de acoger a los héroes de Corea del Norte. Zimbabue, un estrecho aliado, era la lógica segunda opción, pero los planes del equipo para entrenar allí se vieron frustrados por las protestas que pusieron de relieve la implicación de Corea del Norte en una sangrienta masacre producida en el país en los 80. A qué estar atentos: ¿Se pondrán las cosas feas cuando Corea del Norte salte al campo ante el legendario equipo de Brasil?

ZIMBABUE HACE TEATRO

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La cuestión: El autocrático Estado fallido situado al norte de Suráfrica, es un dolor de cabeza perpetuo para los líderes surafricanos, y el Mundial no será una excepción. Diversos grupos han ejercido presiones para que los equipos del Mundial no se concentren para sus entrenamientos en Zimbabue ni jueguen partidos de preparación contra este país. El equipo de Brasil ha sido criticado por llevar a cabo un partido de preparación contra el de Zimbabue. Suráfrica se ha tomado un gran interés en moderar las conversaciones sobre el reparto de poder celebradas entre el presidente Robert Mugabe y el primer ministro, Morgan Tsvangirai, para las que el presidente Jacob Zuma incluso ha viajado en persona a Harare bajo un mandato de la Comunidad de Desarrollo del África Austral. Pero los críticos de Zuma dicen que es demasiado cercano a Mugabe, señalando los llamamientos del líder surafricano para que se levanten las sanciones selectivas impuestas al partido de Mugabe. Suráfrica acoge además a al menos 2 millones de zimbabuos que buscan refugio al otro lado de la frontera ante la inestabilidad política de su propio Estado. Aprovechando la cobertura mediática del Mundial, el grupo activista de Zimbabue Democracia Ahora está organizando pequeñas obras paródicas que serán representadas por toda Suráfrica durante el torneo y que “satirizarán a los sectarios jefes del Ejército y el politburó que son los gobernantes de facto de Zimbabue”. El grupo espera que la violencia política en Zimbabue se incremente en las próximas semanas mientras la oposición continúa exigiendo nuevas elecciones y acusa al partido político de Mugabe de acoso a sus votantes. A qué estar atentos: A las representaciones de Democracia Ahora de Zimbabue.

JUEGO PELIGROSO: TRATA DE PERSONAS Y EMIGRACIÓN

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La cuestión: Los traficantes de personas de toda África están sacando partido económico al Mundial, especialmente en Etiopía donde las falsas promesas de “oportunidades de empleo” en Suráfrica ya han logrado engañar a muchos para que aflojen más de 1.200 dólares a cambio de un peligroso viaje que suele acabar con su detención e ingreso en un campo de refugiados en Malaui. Hasta 25.000 etíopes son víctimas cada año de lo que se ha convertido en una industria de 40 millones de dólares. El tráfico de sexo y prostitución es una preocupación presente en todos los Mundiales, y el presidente Jacob Zuma ha advertido de que este acontecimiento “abre oportunidades para criminales como los que trafican con mujeres y niños”. El Parlamento surafricano promulgó el mes pasado leyes que castigan con mucha más dureza el tráfico sexual y el trabajo forzado. Una propuesta previa para legalizar la prostitución antes de la competición fue rechazada. A qué estar atentos: Este año ya se han producido diez incidentes de violencia xenófoba en Suráfrica, según un organismo de control independiente. Cualquier incidente similar durante la competición sería un serio golpe a la imagen del país.

LA PRESIÓN DE CHINA

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La cuestión: La República Popular no va a alinear un equipo para el Mundial este año, pero aún así se las ha ingeniado para hacer sentir su influencia. Una conferencia de paz que se iba a celebrar en Johannesburgo e iba a reunir a pasados ganadores del Premio Nobel fue pospuesta después de que Suráfrica denegara un visado al Dalai Lama. Estaba previsto que este evento tuviera lugar antes de que empezara el Mundial. Los funcionarios surafricanos dicen que no beneficiaba a los intereses del país invitar al líder tibetano, ya que su visita desviaría la atención de la competición futbolística; los críticos acusan al Gobierno de ceder ante Pekín. El gigante asiático no ha admitido directamente que haya ejercido presión, pero un portavoz de la embajada en Pretoria ha sido citado reconociendo que una visita del Dalai Lama sería perjudicial para las relaciones entre China y Suráfrica. A qué estar atentos: El Gobierno surafricano asegura que la conferencia se celebrará en una fecha aún por determinar mucho después de que los equipos y sus seguidores hayan vuelto a casa.

SURÁFRICA, A LA DEFENSIVA

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La cuestión: El país ha sufrido una plaga de huelgas que hicieron despertar la preocupación de muchos por la amenaza que suponían para la construcción de las instalaciones del Mundial. Miles de trabajadores encargados de construir los mayores estadios abandonaron sus puestos de trabajo el en julio de 2009, al producirse la ruptura de las negociaciones sobre los sueldos. Luego, el mes pasado, los trabajadores del transporte fueron a la huelga durante dos semanas y media antes de acceder a una subida salarial del 12%. Se calcula que la táctica le costó a la economía del país 3.000 millones de dólares, pero con la atención del mundo a punto de centrarse en Suráfrica, el Gobierno no estaba en posición de negociar. Pero el laboral no es el único aspecto que se ha visto afectado por la inestabilidad. Los manifestantes que se quejaban del traslado de los pobres por parte de Pretoria para hacer sitio a las instalaciones del torneo organizaron diversas protestas en marzo. Los críticos han acusado al presidente Jacob Zuma de esconder la pobreza debajo de la alfombra antes de dar la bienvenida a los ricos turistas extranjeros. Los desplazados han sido recluidos en poblados de chabolas que al parecer algunos residentes describen como campos de concentración. A qué estar atentos: ¿Habrá más críticas y protestas a lo largo del Mundial?

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