En 2007, el aumento de tropas estadounidenses en Irak, las travesuras de Irán y el caos en Pakistán han dominado la agenda. Sin embargo, detrás de las páginas principales algunas noticias importantes han pasado desapercibidas. Desde la pérdida de prestigio de Bin Laden hasta el comienzo de las ciberguerras, FP le cuenta las siete historias que se pasó por alto este año.

1. Avalancha de cubanos en Miami

La mayoría de los medios han centrado sus informaciones sobre Cuba en la salud del longevo presidente, Fidel Castro. Mientras todo el mundo en La Habana jugaba a leer los posos de té, más cubanos (incluso) que antes han huían a Estados Unidos. Según un informe del Instituto para Cuba y Estudios Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, alrededor de 77.000 hicieron ese viaje en 2006 y 2007. Esto es más del doble del número de refugiados que llegaron a las costas de Florida durante el verano de 1994, cuando más de 38.000 personas se escaparon de la isla al abrir Castro los puertos para todo el quisiera irse. Si la tendencia se mantiene, EE UU habrá recibido 267.000 inmigrantes cubanos en estos últimos diez años. Esta cifra es mayor que en ninguna otra década desde que el comandante tomó el poder en 1959.

El actual flujo procedente de Cuba no se debe a la persecución política, como años atrás. Sorprendentemente, se debe la repentina mejoría de la economía del país. Aunque su PIB creció un impresionante 11% el año pasado, el boom no se ha traducido en oportunidades reales de empleo. Los jóvenes, en especial, están desilusionados por las escasas perspectivas de cambio económico con Raúl Castro, el hermano de Fidel y su heredero natural. “Hay, en muchos casos, profesionales cubanos -profesores, médicos­- y gente joven que no ve futuro en la isla, que no creen capaz a Raúl Castro de dar frutos lo suficientemente pronto, dice Hans de Salas del Valle, autor del informe. Hoy, no hay imágenes en televisión de refugiados que se agarran desesperadamente a las balsas en las costas de Florida. Lo que hacen ahora es pagar miles de euros a traficantes que les sacan de la isla.

2. El comienzo de las ‘ciberguerras’

Chip Somodevilla/Getty Images

El 2007 será recordado como el inicio de las ciberguerras. El pasado abril, a los expertos occidentales les pilló desprevenidos un aluvión de ciberataques provenientes de Rusia que paralizaron la banca, la policía y las oficinas gubernamentales de Estonia. Muchos lo llamaron la primera ciberinvasión a gran escala del mundo. En junio, oficiales del Pentágono acusaron a los militares chinos de hackear la red de ordenadores usada por los ayudantes del secretario de Defensa de EE UU, Robert Gates. A finales de año, el M15, el servicio de inteligencia británico, envió una carta confidencial a los consejeros delegados de las principales multinacionales advirtiéndoles de que el Ejército de Pekín estaba investigando las ciberdefensas de sus compañías.

Esta nueva amenaza puede explicar por qué en septiembre las Fuerzas Aéreas estadounidenses decidieron crear un comandante del ciberespacio. Este nuevo cargo, que debe ser operativo en octubre de 2009, se encargará de este tipo de retos. Pero los oficiales señalan que jugar sólo a la defensa contra hackers y timadores no será suficiente. En cambio, alrededor de los 500 ciberguerreros que serán asignados al comandante entrenarán para una ciberguerra a escala global contra  un montón de potenciales enemigos  (Léase China y Rusia). Este mes, altos mandos militares de EE UU comenzaron a trabajar en una doctrina de guerra en el Ciberespacio. Las Fuerzas Aéreas también acaban de graduar a su primera clase de ciberluchadores. Más de 20 años después de la creación de Internet, la nueva revolución en asuntos militares puede ser on line.

3. Un revés para Bin Laden

En el otoño de 2004, justo antes de que los marines estadounidenses encabezaran el asalto final sobre el feudo de la insurgencia iraquí en Faluya, 26 altos clérigos saudíes anunciaron una fetua que incitaba a atacar a las tropas estadounidenses  como un “deber legal”. Uno de ellos fue Salman al Audah, un popular clérigo renegado que una vez fue mentor de Bin Laden.

En septiembre, Audah dio la espalda a su antiguo alumno. Dirigiéndose a la gran audiencia del Ramadán en la televisión saudí, el clérigo reprochó severamente a Bin Laden diciendo, “¿Cuántos inocentes, ancianos, niños están muriendo en nombre de Al Qaeda?…¿Qué hemos conseguido con la destrucción total de países como Afganistán e Irak? Arab News calificó este movimiento como “un importante golpe a la ideología de Al Qaeda y sus seguidores en el reino [saudí]”. El aparente cambio de opinión de Audah desencadenó un furioso debate en el mundo árabe sobre si este mensaje llegaba tarde o era una traición a la causa islamista.

La mayoría de los musulmanes han estado denunciando a Al Qaeda durante años. El giro de Audah sugiere que incluso entre los más radicales también hay diferencias. Las guerras en Irak y Afganistán han supuesto bajas en todos los lados. Pero si los extremistas empiezan a perder la fe en la yihad (guerra santa), puede que veamos esta ruptura de Sheik Salman con Osama como un momento definitivo.

4. El muro entre Estados Unidos y México se queda reducido a la mitad

Luis Acosta/Getty Images

A medida que se acercaban las elecciones estadounidenses de 2006, los legisladores conservadores –desesperados por demostrar a sus votantes que están haciendo progresos en la inmigración y la seguridad fronteriza– aprobaron la Secure Fence Act (Ley de la valla de seguridad), autorizando la construcción de 1.127 kilómetros de doble capa, reforzando el cercado a lo largo de la frontera entre EE UU y México. El hecho de que el congreso sólo había destinado dinero para construir 370 millas de muro pasó desapercibido. Esperen a sumar el presupuesto del año que viene –dijeron los mayores defensores de la barrera– y verán cómo baja al sur [de E UU] el dinero [que falta para terminar el muro].

Sin embargo, tal ve deberían hablar con el jefe de la patrulla de la frontera estadounidense, David Aguilar, que parece mejor informado. La revista Nacional Defense de la industria militar aseguró que, Aguilar sugirió en una rueda de prensa el pasado abril, que la valla sólo medirá las 595 kilómetros. El resto será un muro virtual de vigilancia y equipos de radar, el tipo de compromiso que no dejará satisfechos a aquellos que, como el candidato republicano a la Presidencia Duncan Hunter, quieren una doble verja de 3.000 kilómetros y coronada con alambre de cuchillas. Un portavoz de la Agencia estadounidense de Aduanas y Protección de Fronteras dice que los cientos de kilómetros de tubos de hormigón que se quieren extender sobre el suelo para evitar que los coches crucen la frontera deben estar también construidos a finales de 2008. Sin embargo, los que quieren una Fortaleza América están comprobando que el plan de Washington para su amada valla está lleno de agujeros.

5. A la espera del Ejército iraquí

Los candidatos a la presidencia de EE UU dedicaron gran parte de 2007 a denunciar la perspectiva de una presencia estadounidense permanente en Irak. Sin embargo, en muchos aspectos, la cuestión es debatible. Porque, a pesar de lo que digan los políticos, el Pentágono está asignándose a sí mismo la defensa del oro negro del país de modo indefinido.

En noviembre, el Ejército estadounidense inauguró una instalación militar en la terminal petrolera iraquí de Jor al Amaya en la zona norte del golfo Pérsico. Junto con la vecina terminal de Basora, la plataforma es crucial para la economía global; juntas, las dos terminales son capaces de soportar, en teoría, cerca del 10% de la demanda diaria de crudo del mundo.

Los mandos del Pentágono insisten en que esa aprensión a una presencia militar estadounidense no debe preocupar. De hecho, los británicos, australianos y americanos no se retirarán antes de que la Armada iraquí esté lista. Como dijo The Wall Street Journal, las patrulleras del país árabe son aún “barcos viejos y oxidados”, y los iraquíes estacionados en la terminal acaban de empezar a entrenar con munición real. Si una retirada militar estadounidense debe retrasarse hasta que las Fuerzas Navales iraquíes estén en condiciones para navegar, EE UU puede estar más tiempo de lo que todos suponen.

6. La Junta tailandesa se sube el sueldo

Pornchai Kittiwongsakul/Getty Images

Después de tomar el poder en un golpe de Estado incruento en septiembre de 2006, los generales tailandeses entendieron que su principal prioridad era subirse el sueldo. El presupuesto militar se ha incrementado un 66% desde el derrocamiento del Gobierno civil, y se espera que aumente cerca de 5.000 millones de dólares ( unos 3.500 millones de euros) en 2008. Los líderes de la Junta afirmaron que sólo están remplazando el necesitado armamento y dando un impulso a la lucha contra los musulmanes separatistas en el sur del país. Sin embargo, el gasto incluye un submarino ruso, varios misiles tierra-tierra chinos y una docena de cazas fabricados en Suecia por los que han pagado 1.000 millones de dólares, no suelen ser las herramientas requeridas para luchar contra una insurgencia doméstica, The Bangkok Post informó de que “el país sospecha que los generales están engordando el presupuesto militar porque pueden permitírselo”.

Aunque Tailandia es, desde hace desde hace tiempo, un importante aliado de Washington, los jefes de la Junta parecen dispuestos a escuchar a todo aquel que les firme un cheque. China fue el primer país en reconocer el nuevo Gobierno tras el golpe, y rápidamente le transfirió 40 millones de dólares para ayuda militar y para entrenamiento de sus militares en China. Las relaciones entre ambas naciones pocas veces habían sido más cálidas. Y aunque los militares dicen que sólo han tomados las riendas para salvaguardar la democracia, su mayor logro hasta ahora es engordar sus propios bolsillos.

7. La fiebre del dengue gana terreno

Se sabe que  el cambio climático puede conducir a peligros inesperados. Añada uno más a la lista: la extensión de la fiebre dengue. Los climas más cálidos aumentan el riesgo de millones de personas de contraer esta enfermedad, un virus que causa un dolor insoportable. Este año está en camino de ser el peor  en casi una década para este virus que es transmitido por los mosquitos, también conocida como la enfermedad rompehuesos. En su forma más leve, causa síntomas seudogripales que duran más o menos una semana. Pero el 5% de todos los casos se desarrolla en una forma potencialmente fatal que puede causar hemorragias internas y externos.

Las tendencias en América Latina y en el sureste asiático tienen a los epidemiólogos preocupados. El número de casos de dengue en América Latina aumentó aproximadamente un 1 millón en 2007, dos veces la cifra de 2006. Paraguay declaró un el estado de emergencia en marzo, y  Puerto Rico registró  500 casos por semana cuando el brote estaba en su momento más álgido. Hacia octubre, 183 personas habían muerto en la región. El sureste asiático también fue golpeado con fuerza. Indonesia contabilizó 123.500 casos en octubre, con más de 1.250 personas fallecidas. Brotes significativos se han producido en Camboya, Malaisia, Tailandia y Vietnam. Aunque no haya ninguna vacuna, este no puede ser el camino. Singapur tiene bajo control el dengue porque está encabezando la guerra mundial más dura contra los mosquitos. Los otros deberían seguir su ejemplo.