España ya está sumida en su campaña electoral, que culminará con los comicios del 9 marzo. Pero no es la única, más países seguirán sus propios procesos electorales a lo largo de 2008 en algunos casos con gran interés y, en otros, con cierta  inquietud.

Serbia

Elecciones presidenciales el 20 de enero de 2008 y, si fuese necesario, una segunda vuelta el 3 de febrero.

Contrincantes: El Partido Democrático (DS) del actual presidente proeuropeo Borís Tadic frente al ultranacionalista Tomislav Nikolic del Partido Radical Serbio (SRS). Pero no hay que olvidarse de Vojislav Kostunica. El primer ministro y líder del Partido Democrático de Serbia (PDS) siempre ha estado a medio camino entre estas dos formaciones. Aunque en la actualidad forma Gobierno con Tadic, es bien conocida la crisis entre los dos partidos y, además, parte del electorado del PDS está cerca de algunas de las posiciones del SRS. Kostunica todavía no se ha pronunciado sobre el candidato al que apoyará.

Por qué importa: Los Balcanes pueden volver a saltar por los aires. Kosovo será crucial en las elecciones y, por ello, la UE está intentando aplazar la declaración unilateral de independencia de Prístina con el fin de que los ultranacionalistas no se vean beneficiados en los comicios. El futuro se augura complicado, pero con un líder democrático como Tadic la crisis por la pérdida de la provincia serbia de mayoría albanesa se podría reconducir a través de un juego de compensaciones a Belgrado (léase el Acuerdo de Estabilización y Asociación con la UE –la antesala para una candidatura de adhesión– y un acuerdo de visados). Si gana un partido fundamentado sólo en la ideología como el de Nikolic se encenderá de nuevo la mecha del conflicto, poniendo a la comunidad internacional y a Europa en un gran aprieto.

Taiwan

PATRICK LIN/Getty Images

Elecciones parlamentarias el 12 de enero y presidenciales el 22 de marzo.

Los contrincantes: El gobernante Partido Progresista Democrático (DPP) y su candidato a la presidencia, el antiguo primer ministro Frank Hsieh, se enfrentan al ex alcalde de Taipei, Ma Ying-jeou, y su formación en la oposición, Kuomintang (KMT), que apoya mejorar las relaciones con la República Popular China.

Por qué importan: La estabilidad del Estrecho de Formosa pende de un hilo. Desde que perdieron el poder por primera vez en 2002, el KMT ha visto cómo el presidente, Chen Shui Bian, provocaba con su reclamación de independencia la ira de China. La mayoría de los analistas esperan que el KMT incremente su mayoría en el Parlamento –malas noticias para los independentistas taiwaneses. Sin embargo, inteligentemente, Chen ha convocado un referéndum, que se celebrará durante la contienda presidencial, en el que pregunta a los votantes si permiten al Gobierno que solicite ser miembro de la ONU como “Taiwan” en vez de como “República Popular China”. Esto puede estimular los votos a favor del DPP, inclinando las elecciones a favor de Hsieh –y provocar rayos y truenos en Pekín.

Pakistán

Elecciones parlamentarias el 18 de febrero.

Los contrincantes: Los cuatro principales partidos políticos competirán por un reparto de poder. La facción de Musharraf de la Liga Musulmana de Pakistán (conocido como el PML-Q), el partido del antiguo primer ministro Nawaz Sharif (the PML-N), el Partido Popular de Pakistán (PPP) de la fallecida ex primer ministra Benazir Bhuto, y la formación islamista Mutajida Majlis-e-Amal, que se alió con el partido del actual presidente en las últimas legislativas de 2002.

Por qué importa: ¿Todavía no lo sabe? Hoy Pakistán es una bomba de inestabilidad política, represión y crecimiento de la militancia islamista ­–todo esto en un Estado con una historia de proliferación nuclear. Cuando las revueltas estallaron en las oficinas electorales de la provincia de Sindh después del asesinato de Butho, el Gobierno pospuso los comicios seis semanas. Los servicios de seguridad usarán el tiempo extra para manipular las elecciones a favor del partido de Musharraf, un miedo que ha aumentado a causa de la filtración del periódico paquistaní Dawn de los resultados oficiales de las elecciones. El actual presidente ha prometido unos resultados “limpios y justos”, pero su palabra ya no es de oro en Pakistán. Asumiendo que no está dispuesto a compartir el poder, seguro que habrá sangre en las calles el 19 de febrero, y no se puede descartar un golpe de Estado.

Rusia

MIKHAIL KLIMENTYEV/Getty Images

Elecciones presidenciales el 2 de marzo.

Los contrincantes: El viceprimer ministro Dmitri Medvédev

Por qué importa: En una palabra, sucesión. Desde que el actual presidente eligió a su protegido en diciembre, está cantado que Medvédev asumiría la presidencia. La promesa del heredero de nombrar primer ministro a Putin ha aclarado otro misterio: cómo el presidente saliente ha planeado pasar su jubilación. Sin embargo, Rusia no tiene una historia tranquilizadora en las transiciones de poder, y la relación entre la presidencia y el cargo de jefe del Gobierno es todavía incierta. ¿Qué pasa si el miniyo de Putin tiene mente propia?

Zimbabue

Elecciones presidenciales, legislativas y municipales el 9 y 10 de marzo.

Contrincantes: Robert Mugabe, en el poder desde 1980, y el partido gobernante Zanu-PF frente al opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), que está dividido en dos facciones.

Por qué importa: Zimbabue está al borde del abismo. Su economía está arruinada por la hiperinflación, cosechas perdidas y la escasez generalizada de los productos básicos, el país está a punto de estallar. Los líderes del MDC acusan al partido de Mugabe de alterar las elecciones manipulando el proceso de registro. Desde una virtual certeza de que Mugabe hará trampas para ganar, el MDC ha amenazado con protestas poselectorales. La oposición es débil y está dividida, pero el presidente de 83 años tiene rivales dentro del Zanu-PF que pueden ver las elecciones como una oportunidad para expulsarle. El escenario más probable, sin embargo, es que el achacoso Mugabe gane la reelección, adopte medidas drásticas contra sus críticos, designe un sucesor y se retire parcialmente a lo largo de su sexto mandato de seis años. Cuando quiera que se vaya, una cosa está clara: no será lo bastante pronto.

Irán

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Elecciones legislativas el 14 de marzo.

Los contrincantes: los 12 miembros del Consejo de Guardianes deciden quién puede participar basándose en su lealtad a los “principios de la revolución islámica”. Según los recientes comentarios del jefe del consejo el ayatolá Ahmad Jannati, que pertenece a la línea dura, probablemente los candidatos reformistas serán descalificados en masa, como ocurrió en 2004.

Por qué importan: es una prueba clave para Mahmud Ahmadineyad. Son elecciones legislativas, así que el presidente iraní no corre peligro. Pero con el desvanecimiento del ataque estadounidense a Irán, la inflación en alza es ahora el asunto político más importante. Como corresponde, los reformistas envalentonados y los conservadores pragmáticos están encaminando sus ataques contra las políticas económicas de Ahmadineyad y su singular talento para provocar oprobios internacionales. Los de la línea dura todavía controlan el acceso a las elecciones, por supuesto, pero tendrían que ser muy caraduras para dejar fuera de la carrera electoral a todos los críticos. Si sus aliados sufren un revés en los sondeos, el actual presidente se encontraría con un margen de maniobra muy reducido –y puede olvidarse de ser reelegido en 2009.

Estados Unidos

Elecciones presidenciales y al congreso el 4 de noviembre de 2008.

Los contrincantes: Esperan impacientes el supermartes del 5 de febrero. Este día tendrán lugar las primarias en más de 20 estados y se debería saber quién logra la denominación demócrata y la republicana a las elecciones presidenciales. En la formación del burro, Barack Obama y Hillary Clinton se enfrentarán en el duelo definitivo tras sus respectivas victorias iniciales en Iowa y New Hampshire, mientras que en el bando del elefante no está tan definido el candidato con más probabilidades de ganar, por el momento John McCain y Mitt  Romney van en cabeza. Sin embargo, aún falta por ver que pasará cuando Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York y favorito republicano a escala nacional, entre en campaña.

Por qué importan: En estas elecciones está en juego el liderazgo de la primera potencia mundial, que no es poco, y en realidad el rumbo de la política internacional. No espere  un gran cambio en la política exterior de Estados Unidos con la llegada de un nuevo inquilino, sea demócrata o republicano, a la Casa Blanca, pero sí al menos el regreso a ese multilateralismo tan añorado por Europa, al que incluso la Administración Bush está volviendo en los últimos meses.