Las guerras, el hambre y la pobreza hacen que cada año cientos de miles de personas hagan el hatillo y partan hacia horizontes más prometedores. Pero quienes buscan una vida mejor no siempre son bien recibidos en sus futuros hogares. En esta lista, FP echa un vistazo a las peligrosas rutas que los emigrantes están utilizando para conseguir ir siempre un paso por delante de las autoridades.

SANDY HUFFAKER/Getty Images News

El largo camino de Guatemala a Estados Unidos

Tendencias: Los mexicanos siguen siendo, con diferencia, el grupo de inmigrantes más numeroso en Estados Unidos. En 2005, el 85% de las personas detenidas en la frontera entre ambos países eran mexicanos. Mientras éstos se dirigen al Norte en busca de una vida mejor, los guatemaltecos ocupan su lugar. Entre 45.000 y 75.000 campesinos de Guatemala atraviesan cada año la frontera sur de México, según datos del Instituto de Política Migratoria. La situación resulta más preocupante porque los cárteles de la droga están haciéndose con el control del negocio del tráfico ilegal de inmigrantes entre las dos Américas, y los utilizan como señuelo para distraer la atención de las autoridades fronterizas de los cargamentos de estupefacientes.

Nueva ruta más frecuentada: La valla fronteriza que separa México y Estados Unidos en California y Tejas sólo ha servido para que las tradicionales rutas migratorias en las cercanías de San Diego y El Paso cambien de lugar. La nueva entrada es la zona de Tucson, en Arizona, donde en 2004 el número de detenciones aumentó un 64% respecto al año anterior.

Por qué se marchan: Es la economía, estúpido.
Casi todos los emigrantes latinoamericanos buscan un trabajo mejor pagado con el que poder enviar dinero a los familiares que han dejado en su país de origen. Pero la violencia y la criminalidad también podrían estar jugando un papel importante: un número cada vez mayor de solicitantes de asilo
procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala alegan miedo a la "violencia de las bandas" en sus solicitudes.

Qué se encuentran: En Estados Unidos, una ofensiva: agentes de fronteras implacables y la guardia nacional, así como grupos de autodefensa y activistas antiinmigración ilegal que han decidido aplicar la ley con sus propios medios.

SAEED KHAN/AFP

Éxodo en el extremo Oriente

Tendencias: Las detenciones de norcoreanos en Tailandia se dispararon en 2006, lo que indica lo mal que está la situación en el Reino Ermitaño. Desde mediados de los 90, al menos 200.000 chinos
migraron al extremo suroriental de Rusia.

Nueva ruta más frecuentada: Los desesperados habitantes de Corea del Norte se ven obligados a agudizar su ingenio para poder llegar a su próspero vecino del sur. Una ruta común para conseguirlo es desde Tailandia, después de atravesar China y Laos. Muchos nunca llegan a conseguir salir del territorio chino.

Por qué se marchan: La fuerte hambruna que azotó Corea del Norte tras las desastrosas reformas económicas hizo que miles de personas dejasen sus hogares. Dado el exceso de población masculina en China, esta migración ha propiciado un nuevo tipo de comercio sexual: los contrabandistas chinos captan a mujeres jóvenes, muchas norcoreanas, prometiéndoles un buen trabajo, y luego las venden como esposas a ciudadanos del gigante asiático. Simultáneamente, los habitantes de las tres provincias
pobres de China que limitan con el despoblado extremo suroriental de Rusia han respondido a la creciente demanda de trabajadores al otro lado de la frontera.

Qué se encuentran: Un recibimiento poco cariñoso. Las autoridades de Pekín insisten en calificar a los refugiados norcoreanos como “desertores” y se comprometen a mandárselos de vuelta a Kim Jong Il. Por su parte, la prensa rusa denomina a los inmigrantes chinos como “el peligro amarillo” que amenaza la identidad nacional rusa.

MICHAL CIZEK/AFP

Europa del Este: mercado mundial del sexo

Tendencias: La rápida entrada de los países de Europa del Este en la UE, donde existe libertad de movimiento de un país a otro, ha convertido a la región en una de las zonas de tránsito más utilizadas para el tráfico de personas, un sector valorado en 12.000 millones de dólares (casi 9.000 millones de euros), según la Comisión Europea. Los informes de Interpol detectan inmigrantes procedentes de todos los rincones del planeta. Algunos viajan desde Asia Central a Rusia y desde allí a Europa occidental a través de Ucrania, Eslovaquia y República Checa. Otros recorren Irán, Turquía y entran a través de los Balcanes.

Nueva ruta más frecuentada: A través de las redes de tráfico de personas de Europa oriental, un número cada vez mayor de mujeres está llegando a Constanza, el puerto rumano del Mar Negro que hace poco se convirtió en estación de paso de los aviones militares de Estados Unidos en su camino hacia Irak.

Por qué se marchan: Para escapar de la pobreza y el desempleo. En los países en desarrollo, los niveles de pobreza y paro femeninos son muchísimo más altos que los masculinos. Por eso las mujeres de Europa del Este y de Asia Central son presa fácil para los traficantes que les prometen matrimonios o empleo doméstico en zonas ricas del Viejo Continente.

Qué se encuentran: Los que tienen suerte, empleo irregular y, finalmente, regularización. Otros, sobre todo las mujeres, ven cómo sus empleadores les confiscan su pasaporte nada más llegar y se convierten casi en esclavas. Gracias a la ayuda de las autoridades o de asociaciones benéficas, al final algunos regresan a su hogar, aunque muchos sufren secuelas psicológicas postraumáticas.

ANDRES CARRASCO/AFP

Bienvenido de la selva: del África subsahariana al sur de Europa

Tendencias: En Italia solía usarse el término “marroquí” como sinónimo vulgar de “inmigrante ilegal”. Sin embargo, en los últimos años una parte cada vez mayor de los africanos que intentan cruzar el mar en pateras empezaron su peligroso viaje mucho más al Sur. Al menos 26.000 de ellos llegaron a las Islas Canarias en 2006, cinco veces más que el año anterior. Pero no todos los subsaharianos llegan a lugares tan lejanos como Europa. Entre 2,2 y 4 millones, la mayoría sudaneses,
trabajan en Egipto, un millón y medio en Libia y 100.000 en Argelia y en Mauritania.

Nueva ruta más frecuentada: Un largo viaje siguiendo las antiguas rutas de comerciantes que atraviesan el Sáhara hasta los oasis del sur de Marruecos. Desde allí muchos intentan dar el salto hasta las islas Canarias, un viaje arriesgado en lanchas a motor abarrotadas y medio desvencijadas, en las que perdieron la vida entre 500 y 3.000 africanos durante los primeros 10 meses de 2006. Sin embargo, otros 25.000 sí consiguieron llegar sanos y salvos en ese mismo periodo, según el periódico británico The Guardian.

Por qué se marchan: ¿Quién se quedaría? Los conflictos y el declive económico en África occidental, en el cuerno oriental y en República Democrática del Congo han hecho que la vida sea insufrible en gran parte del continente. En el lado de la demanda, las economías europeas y magrebíes están sedientas de trabajadores baratos y contribuyentes jóvenes. Libia, en particular, intentó rediseñarse a sí misma como poder africano mediante la acogida de trabajadores subsaharianos durante su reciente periodo de aislamiento internacional.

Qué se encuentran: Tras levantar vallas en Ceuta y Melilla e instalar un sistema de radar de alerta temprana en Gibraltar, los países europeos están equipando a los Estados norteafricanos con armas y helicópteros para que les hagan el trabajo sucio ¿El resultado? Una creciente ola de xenofobia en ambas orillas del Mediterráneo.