En los últimos años, la CIA ha sido la comidilla de la prensa internacional. Desde el 11-S la agencia monopoliza los titulares con sus vuelos, sus cárceles ilegales y sus técnicas de interrogatorio. Pero los servicios de espionaje de otros Estados están también muy ocupados. Esta semana, FP revisa los países que mejor dominan los juegos secretos.


Servicio de Inteligencia Exterior (SIE)




DENIS SINYAKOV/AFP/Getty

País: Rusia


Especialidad: Oficialmente, antiterrorismo y protección de los intereses comerciales rusos en el extranjero. Extraoficialmente, apuntalar el poder político en casa.


Actividades: Rusia tiene una sólida tradición de espionaje, que se remonta a la Checa de la época zarista. Debido al derrumbe de la URSS, el KGB se dividió en organizaciones más pequeñas con múltiples limitaciones. Desde que Vladímir Putin, ex jefe del KGB, llegó al poder, el SIE (SVR en sus siglas rusas) vuelve a pavonearse. Las actividades del espionaje ruso en Estados Unidos han vuelto a los niveles de la guerra fría, según funcionarios estadounidenses. Peter Earnest, director ejecutivo del Museo Internacional del Espía, en Washington, quien se enfrentó al KGB durante sus más de tres décadas como agente de la CIA, comparte esa afirmación. “Son tan importantes hoy como siempre, si no más” , ha declarado. “Rusia no ha reducido sus actividades de espionaje”. Se sospecha que el SIE jugó un importante papel en el asesinato del ex espía Alexander Litvinenko en Londres en noviembre de 2006.


Putin lo ha negado y ha calificado a la agencia rusa como “uno de los servicios especiales más profesionales y eficientes”. En realidad, la agencia de inteligencia rusa se han convertido en uno de los grupos políticos con más poder en la Rusia de Putin, donde ex miembros del KGB ocupan muchos de los puestos más relevantes del Kremlin. Como reza el dicho ruso, no existen los ex chequistas.



Ministerio de la Seguridad del Estado


País: China


Especialidad: Espionaje y análisis industrial y seguridad interna.


Actividades: La estructura del MSE recuerda al KGB soviético: abarca tanto la seguridad interna como el espionaje exterior. Se cree que sus actividades fuera del continente asiático están muy centradas en Estados Unidos, sobre todo en las industrias de alta tecnología y en tecnología militar. En lugar de confiar en unos pocos agentes, el MSE ve a todo el mundo como un agente potencial de inteligencia e información sobre nuevos sistemas armamentísticos, empleando mucho trabajo y mucho tiempo a través de contactos personales.  “El espionaje chino es diferente al occidental”, afirma Earnest. “Nosotros perseguimos un secreto que se esconde en alguna parte; ellos buscan números. Recopilan fragmentos de una información y la recomponen”. Las fuentes no se dan cuenta, en muchas ocasiones, de que han colaborado en una misión de un espía extranjero, y los miles de diplomáticos, estudiantes y empresarios chinos que viajan a Occidente año tras año constituyen espías muy difíciles de detectar.


Con este método, Pekín ha logrado descifrar las tripas de ...