¿Qué ocurre cuando una tradición antigua coincide con un mercado negro capitalista y rampante? Para algunas especies en peligro de extinción, el aumento de la clase media china podría ser una sentencia de muerte.

Pangolines

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Desde dónde se trafican: Malasia, Indonesia, Tailandia, Laos, Vietnam, Nepal e India.

Para qué sirven: Se dice que algunos chinos “comerán todo lo que tenga cuatro patas  y que no sea una silla, y todo lo que vuela y no sea un avión”. Este dicho parece cierto si se tiene en cuenta al pangolín, un mamífero nocturno con escamas de la familia del oso hormiguero. Aunque el comercio internacional de este animal fue prohibido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro de 2000, muchos chinos consideran todavía su carne una delicatessen. Sus escamas son también muy a menudo recetadas como medicina, incluso para las mujeres embarazadas. Otros usos del pangolín son transformar el polvo de sus escamas, su sangre y orina en remedios contra males que van desde la artritis, el asma, fiebres, alergias y enfermedades de piel hasta cáncer de próstata, hemofilia y enfermedades de transmisión sexual.

¿Qué está en juego? Los pangolines son una especie en extinción y está prohibida su venta. Sin embargo, la demanda de estos animales exóticos en el mercado negro es muy fuerte. Este enero, dos hombres chinos fueron castigados con sentencias de muerte por traficar con ellos, una muestra de que Pekín está dispuesto a tomar medidas drásticas contra este comercio. Antes de que estos dos hombres fueran capturados, recaudaron alrededor de 3,2 millones de dólares (unos 2,1 millones de euros) en sólo seis meses.

Tigres

Desde dónde se trafican: India, Nepal, Myanmar (antigua Birmania) y Rusia.

Para qué sirven: A comienzos de los 90, cuando China prohibió todo el comercio de tigres, el hueso de este animal solía ser utilizado en medicinas como píldoras de hueso de tigre, escayola, gel y vino por más de 200 compañías chinas. Su piel es muy popular en Tíbet como parte de los tradicionales seis indicadores de valentía: prenda inferior y superior, bufanda, capa, montura y manta estribera. Las capas, conocidas como chubas, podían fabricarse con pieles más comunes, como la de la nutria, pero la creciente opulencia de la región está subiendo la demanda de estos felinos.

¿Qué está en juego? Técnicas industriales más modernas han aumentado este comercio de modo considerable, mermando la población de tigres. Se estima que quedan en el mundo 2.500 de estos animales, que están en peligro de extinción. Quienes se benefician de los intereses de este negocio en China están presionando para que se levante la prohibición, un movimiento que Asociación para la Defensa de la Naturaleza (WWF) cree que podría ser un golpe mortal para la población salvaje de tigres. El pasado diciembre, la policía en el norte de India desarticuló una banda de cazadores furtivos que vendían pieles de tigre a 4.500 dólares cada una, con la expectativa de elevar su precio a 50.000 dólares en China.

Osos

Desde dónde se trafican: Rusia, Norteamérica y Suramérica.     

Para qué sirven: La pata de oso estofada es una especialidad de la comida China, mientras que la pieles, la grasa, la columna vertebral, los sesos, las patas, los huesos y las garras de este animal suelen ser utilizados en la medicina tradicional. Sin embargo, el mayor activo del oso es su vesícula, que puede venderse por más de 4.000 dólares en el mercado chino. La bilis del oso es utilizada en más de cien medicinas chinas para tratar enfermedades intestinales, de hígado y las cardíacas. También se cree efectivo como antiespasmódico, antídoto para el veneno y cura para la tos.

¿Qué está en juego? El comercio de este animal en China explica por qué las poblaciones de oso marrón y negro han descendido tanto en los últimos años y por qué los científicos creen que un gran número de especies de este plantígrado a lo largo del mundo se enfrentan a una posible extinción. Se ha desarrollado una industria de cría de osos domésticos, pero muchos expertos creen que ésta pone poco freno al comercio ilegal. La bilis de los osos salvajes es considerada más potente y tiene precios más altos. Las diásporas asiáticas en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda están también contribuyendo a este negocio. En 2007, el 50% de las tiendas de medicina asiática tradicional sondeadas en Boston (EE UU) dijeron que tenían bilis de oso entre sus mercancías.

Civetas

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Desde dónde se trafican: Sureste asiático.

Para qué sirven: La civeta, una variedad de gato salvaje, es un alimento básico en el mercado chino de animales no domésticos. Además, es un ingrediente importante en la sopa dragón, en la tigre y la fénix (un plato que combina serpiente, civeta y pollo). La sopa no es sólo una especialidad común, está pensada para curar la artritis, mejorar el flujo sanguíneo e incrementar la libido. El almizcle secretado por las glándulas perineales de las civetas es también aprovechado para su uso en tratamientos a base de hierbas, junto con otras partes del cuerpo.

¿Qué está en juego? Mientras al menos diecinueve variedades de civetas están amenazadas, la consecuencia más grave de su comercio sería que pueden poner en peligro la vida humana. Recientemente, han estado relacionadas con la gripe aviar y por ser sospechosas de estar en el origen del brote de SARS en 2002. Como respuesta, el Gobierno chino prohibió su venta en 2003, pero levantó la medida sólo cuatro meses después por la presión de los vendedores. Cuando hubo más brotes en 2004, tomaron unas medidas más drásticas encabezadas por el exterminio de 10.000 civetas y el restablecimiento de la prohibición. Desde entonces, el Gobierno chino ha tolerado que el comercio continúe y la mayoría de los vendedores –que obtienen más de 200 dólares al mes, de media, con la venta de civetas– siguen negando cualquier relación entre sus negocios y la gripe aviar.