escaparate1200
Una mujer pasa por un escaparate en Sofia, Bulgaria. (Sean Gallup/Getty Images)

Cada vez son más las empresas que apuestan por la sostenibilidad y la transparencia, por considerarlas motor de innovación y de crecimiento económico. Claves para entender cómo está cambiando el sector y cuáles son sus retos.

24 de abril de 2013, el mundo entero miró, de repente, a Bangladesh, uno de los países más pobres del planeta. Un edificio de ocho plantas se derrumbó en la capital, Daca, provocando la segunda mayor catástrofe industrial de la historia de la humanidad. En el interior del inmueble, fábricas que trabajaban para las principales empresas de distribución de moda del mundo. El colapso del edificio Rana Plaza marcó un punto de inflexión en la industria de la moda, que en los últimos cinco años ha colocado a la sostenibilidad ambiental y social en el centro de su estrategia.

Hoy, la apuesta por la sostenibilidad y la transparencia es una palanca clave en los grandes grupos del sector, empezando por los dos líderes de este negocio: la española Inditex y la sueca H&M. La sostenibilidad en el consumo de moda lleva décadas instalada en las élites y, ahora, la masa está empezando a reclamar este valor, algo que los gigantes de la moda no quieren dejar escapar.

El presidente de Inditex, Pablo Isla, apuntó en un reciente artículo de opinión en The Wall Street Journal que uno de los cuatro pilares de la transformación de la moda es “tener una visión a largo plazo de la sostenibilidad como una piedra angular de cualquier modelo de negocio”. “En pocas palabras, significa integrar el principio de la economía circular en la estrategia corporativa”, agregó.

En el caso de H&M, la compañía ha hecho del close the loop (ciclo de vida completo) una de sus banderas. El presidente del grupo sueco, Karl-Johan Persson, señalaba ya en 2011 su voluntad de que los clientes de la empresa “siempre sientan que hacemos todo lo que está en nuestra mano para asegurar que la moda que ofrecemos ha sido producida, transportada y vendida de manera responsable”.

Para Mark Parker, presidente de Nike, “vemos en la sostenibilidad, tanto ambiental como social, un camino poderoso hacia la innovación y es una parte crucial de nuestras estrategias de crecimiento”. “No sólo se puede crecer y seguir siendo sostenible, sino que ser sostenible es clave para el crecimiento de la empresa”, dice por su parte Hanna Hallin, directiva de H&M.

El proceso de cambio hacia la moda sostenible no es en cualquier caso un movimiento aislado de este sector, ni un fenómeno surgido de la nada en los últimos años. Desde la elaboración del llamado Informe Brundtland en los 80, realizado por la exprimera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, el término desarrollo sostenible se ha extendido entendido como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. El enfoque de este informe implicó un cambio muy importante en cuanto a la idea de sostenibilidad, principalmente ecológica, hasta ...