La apuesta de los países más vulnerables al cambio climático por un desarrollo verde.

 












AFP/Getty Images
Tráfico en las calles de Dacca en Bangladesh, uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático.

 

Los círculos humanitarios siguen debatiéndose ante la tremenda situación de emergencia causada por la sequía en el Cuerno de África. Al mismo tiempo, el principal organismo científico del mundo dedicado al clima, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (en inglés, IPCC), está confirmando la relación entre el cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas, en particular los efectos en las temperaturas del calentamiento global. Aunque la política internacional relacionada con el clima se parece cada vez más a unos barcos que se cruzan de noche en el mar, está surgiendo un grupo de países que tal vez sirvan de guía en la oscuridad.

Estados Unidos sigue siendo el más moroso en la cuestión climática: ni ratificó Kioto al principio, ni tiene intención de hacerlo ahora. En los últimos tiempos, el escepticismo sobre el cambio climático se ha extendido en el país, y es prácticamente la norma en el Partido Republicano, un considerable deterioro de la situación incluso a lo que nos parecían los años oscuros de la época de George W. Bush. Es extraño si se tiene en cuenta que EE UU es quizá el país desarrollado al que más afectan las consecuencias negativas del cambio climático, al menos según el Monitor de Vulnerabilidad Climática de DARA.

Bangladesh acogió en noviembre  de 2011 una reunión ministerial del Climate Vulnerable Forum, que reunió a los países más afectados por el cambio climático. El Foro aprobó una Declaración de 14 puntos, redactada en enérgicos términos y aprobada por 19 países en vías de desarrollo, que se comprometen a ejercer un liderazgo moral y llevar a cabo un desarrollo bajo en emisiones de carbono como opción estratégica independiente, todo ello en medio de la contaminación del vibrante centro de Dacca.

La contaminación urbana ya está matando a millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud. Los países en vías de desarrollo aspiran a tener aire más limpio y tecnologías más avanzadas para el ahorro de energía. La contaminación de Dacca sería todavía peor si las autoridades no hubieran tomado ya medidas para reducir su intensidad. Además, el descenso de la polución va acompañado de unos niveles más altos de desarrollo. La contaminación elevada es consecuencia casi directa de la pobreza.

Los países en vías de desarrollo más pobres están buscando con especial énfasis maneras rápidas de aumentar y sostener su desarrollo económico. Cada vez se piensa más que las tecnologías verdes son una vía para impulsar el crecimiento. De hecho, algunos países en vías de desarrollo parecen estar tomándose el crecimiento verde más en serio que los Estados ricos. Por ejemplo, China es hoy tal vez el mayor ...