El Presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder chino, Xi Jinping, en una cumbre del G20 en Alemania, 2017. Saul Loeb/AFP/Getty Images

 Los riesgos de un conflicto armado entre Estados Unidos y la República Popular en la próxima década.


Destined for War: Can America and China Escape Thucydides’s Trap?

Graham Allison

Houghton Mifflin Harcourt, 2017


La guerra entre grandes potencias ha sido una posibilidad que se ha contemplado en todas las épocas. En ocasiones, estos temores se han materializado en conflictos de graves consecuencias: desde la guerra del Peloponeso hasta las guerras mundiales, pasando por las contiendas napoleónicas. Luego hay casos donde no ha habido enfrentamiento directo, como Estados Unidos y Gran Bretaña a principios del siglo XX. Aunque las dos contiendas mundiales marcaron el relevo al demostrar a Londres que ya no podía ser el único policía del mundo.

Allison ha plasmado este riesgo de conflicto con su concepto la “trampa de Tucídides”. Lo empezó a desarrollar hace algunos años en medios internacionales de referencia como Financial Times o  The Atlantic y en 2017 lo ha expuesto al detalle en el libro Destined for War: Can America and China Escape Thucydides’s Trap?

Para el politólogo de Harvard, la confrontación se desencadena cuando la potencia emergente desafía el statu quo del país hegemónico del momento. Le da el nombre del historiador griego porque, para desarrollar esta teoría, se basa en la máxima de Tucídides que explica la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.): el ascenso de Atenas entre las polis griegas provocó tal preocupación en Esparta (potencia preponderante del momento) que acabó desembocando en un conflicto directo.

En el caso de la guerra del Peloponeso, todo comenzó cuando Esparta acudió en ayuda de su aliada Corinto que mantenía una disputa con Corcira (actual Corfu), aliada de Atenas. La escalada acabó arrastrando a las dos potencias griegas a un enfrentamiento directo.

Por lo tanto, y según desarrolla Allison en su obra, la trampa de Tucídides indicaría un elevado riesgo de conflicto entre China y Estados Unidos durante los próximos años. Este choque podría ser directo entre ambas potencias o a través de sus aliados, arrastrando a las tropas chinas y estadounidenses a una confrontación directa; y sucedería en algún escenario como el mar del Sur de China, las islas Senkaku o la península de Corea.

En su libro, Allison no toma únicamente el ejemplo histórico de Esparta contra Atenas. En total, se contemplan otros 16 casos donde una potencia emergente ha desafiado a la hegemónica. Toma el marco cronológico entre los siglos XV y XX. En 12 de estas ocasiones se ha acabado llegando al enfrentamiento directo como, por ejemplo, el Imperio Otomano y el de los Habsburgo en las primeras décadas del siglo XVI, Inglaterra y Holanda en la segunda mitad del XVII, Gran Bretaña y Francia entre el XVIII y XIX.

Pero para el académico de Harvard el reflejo histórico más claro de la rivalidad entre Estados Unidos y China se encuentra en la pugna por la hegemonía ...