Una niña haitiana camina fuera de la capilla Santa Anne en Cite Soleil un barrio de Puerto Príncipe. (Andrew Renneisen/Getty Images)
Una niña haitiana camina fuera de la capilla Santa Anne en Cite Soleil un barrio de Puerto Príncipe. (Andrew Renneisen/Getty Images)

¿Quién ha sido el responsable de escribir la Historia de la que fuera conocida como la joya de las Antillas?

Haití fue arrasado en 2010 por el terrible terremoto que dejó centenares de miles de muertos, heridos y sin hogar. Sin embargo, ya había sido devastado política, social y económicamente a raíz del golpe de Estado de 2004, promovido desde el exterior. Este castigado país, el más pobre de Latinoamérica, fue conocido en su día como joya de las Antillas. Los colonos franceses enviaban a la metrópoli azúcar, cacao, café, tabaco, algodón y otras materias primas, refinadas allí y vendidas a toda Europa. Hacia la mitad del siglo XVIII, la colonia proporcionaba un tercio del Producto Interior Bruto de Francia, mientras que seguía aumentando la necesidad de traer más esclavos africanos a las plantaciones. En 1786 los colonos importaron 27.000, un año después, 40.000. La gran rebelión estalló en 1791 y duró hasta 1804, cuando se proclamó la República de Haití.

Ésta fue boicoteada y bloqueada por las potencias de la época, lo que ya causó un enorme retraso socioeconómico. La notoria crueldad del Gobierno francés contra los esclavos alzados en armas queda reflejada en la carta que el general Leclerc, al mando de las tropas enviadas a la isla para suprimir la rebelión, escribió a su cuñado Napoleón: "He aquí mi opinión sobre este país: todos los hombres y mujeres negros de las montañas han de ser aniquilados, dejando con vida solo a los niños menores de doce años. Y la mitad de los negros de las llanuras han de ser exterminados".

Las primeras elecciones genuinamente libres y democráticas de la historia de Haití tuvieron lugar en 1990 y las ganó con el 67% de los votos Jean Bertrand Aristide, un ex sacerdote católico, sostenedor de la teología de la liberación. Fue derrocado por el Ejército un año después. En el año 2000 volvió a presentarse en comicios igualmente limpios, y obtuvo un 92% de los votos. Sin embargo, EE UU, Francia y Canadá actuaron para expulsar del país al mandatario antes de que culminara su periodo. ¿Por qué este intervencionismo?, ¿por qué esta animosidad contra un líder de color de popularidad inmensa y democráticamente elegido?

La reducida, pero activa, élite haitiana, ligada a las multinacionales, odiaba y despreciaba a un presidente de color y de izquierdas que pretendía transformar el país en beneficio de la inmensa mayoría de la población, de color y pobre. Una élite que estaba obsesionada por desembarazarse de Aristide. Y había quedado claro que no podrían hacerlo en las urnas. La conexión de esta clase alta con su homóloga norteamericana era clave, dado que ambas compartían idénticos sentimientos hacia “el negro". Comenzaron a crear ambiente. Un importante hombre de negocios haitiano declaró al New York Times que Aristide era "un cruce de Jomeiní y Fidel". Jesse Helms, el ultraconservador e hiperreaccionario ...