El impacto de la violencia a nivel global mejora por primera vez desde 2012 y ha sido de 14,1 billones de dólares en 2018, lo que equivale al 12,4% del PIB mundial. Esto se debe a la disminución del impacto de los conflictos en Irak, Colombia y Ucrania. Por su parte, Siria, Afganistán y República Centroafricana han sido los más castigados.