FP
EDICIÓN ESPAÑOLA cumple
dos años. En
este tiempo, hemos visto el 11-M, un nuevo Gobierno a raíz de las elecciones
del 14-M y un cambio en la política exterior de España. Es un
buen momento para repasar la visión del mundo de José Luis Rodríguez
Zapatero, y su diplomacia, que algunos críticos ven como uno de sus
puntos flacos. Pero en este ámbito también el presidente parece
sentirse en forma.
![]() |
Andrés Ortega. Sus críticos le reprochan que
usted no se interesa lo suficiente por la política exterior, que la
agenda interna absorbe la mayor parte de su energía.
José Luis Rodríguez Zapatero. No lo creo,
no. Para empezar, ¿dónde están los límites entre
política nacional y política exterior en estos tiempos de la
globalización? Combatir el terrorismo de Al Qaeda, ¿qué es,
nacional o internacional? O, por citar otro ejemplo, negociar los presupuestos
de la Unión Europea tiene una clarísima doble dimensión:
española y comunitaria. Pero, en fin, incluso en términos clásicos,
me parece que tengo una intensa agenda internacional. Permítame que
repasemos tan solo las actividades del último trimestre de 2005, que
ha coincidido además con asuntos de peso de la agenda interna. En estos últimos
meses he viajado a Francia, Portugal e Italia para celebrar cumbres bilaterales,
he estado en Londres y en Bruselas para negociar los presupuestos de la Unión
Europea, he participado en Rabat en los actos del 50º aniversario de su
independencia y he firmado en Madrid una serie de importantes acuerdos con
el presidente chino Hu Jintao... Aun más, en España se han celebrado
en estos meses dos grandes eventos internacionales, la Cumbre Euromediterránea
en Barcelona y la Cumbre Iberoamericana en Salamanca, que en conjunto reunieron
a los gobiernos de unos sesenta países. Ah, y en Mallorca he tenido
la satisfacción de ver cómo una iniciativa española, la
Alianza de Civilizaciones, comienza a transformarse en un instrumento tangible
para la comunidad internacional con los trabajos del Grupo de Alto Nivel de
Naciones Unidas. Así que en estos últimos meses hemos podido
recoger los frutos de un intenso trabajo a escala mundial y hemos consolidado
la posición que España viene construyéndose desde que
llegué al Gobierno. Hoy, mantenemos excelentes relaciones con todos
nuestros vecinos directos, que es la principal obligación en política
exterior de un Gobierno. Las tenemos, y simultáneamente, con Francia,
Portugal, Marruecos, Italia y Argelia. Hoy, España es en el mundo sinónimo
de paz, de acción multilateral, de legalidad internacional, de promoción
de las libertades y de la igualdad, de lucha contra el terrorismo con la acción
policial, pero también con el encuentro entre culturas... España
es sinónimo de diálogo y de cooperación. Supongo que todos
estos hechos ponen lo suficientemente claro la importancia que tiene para mí una
acción internacional decidida.
A. O. En los sistemas democráticos, la dinámica
de la integración europea y otros factores hacen que la figura del presidente
de Gobierno, o del jefe ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF