“En Guatemala no hay paz porque se han encargado de que estemos llenos de miedo”.

 

Entrevista a Yolanda Aguilar, víctima del conflicto guatemalteco. Su ficha de detención se halló entre miles de documentos en el Archivo Histórico de la Policía Nacional. Detenida con apenas 16 años fue torturada y violada por agentes del Estado en 1979. Su madre había desaparecido y su padre y su hermano ya habían sido asesinados. Dejó su testimonio en el informe REMHI, la Comisión de la Verdad de la Iglesia, para la que coordinó el capítulo sobre violencia sexual contra las mujeres. Tras un proceso personal de años, en 2004 impulsó el proyecto Víctimas Actoras de Cambio.

 

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esglobal: ¿Cómo té ayudó dar tu testimonio?

Yolanda Aguilar: Me salvó la vida. En aquel momento, el sentido que tenía para mí vivir era denunciar y hablar de mi experiencia. Muchas personas me escucharon con respeto. Y cuando las personas te escuchan, te regresa básicamente la convicción de que lo que te pasó no es responsabilidad tuya.

esglobal: ¿En algún momento esto ya no es suficiente?

YA: Cuando di mi testimonio y trabajé con el de otras mujeres, el dolor fue desbordante. Entonces comprendí que no podía seguir nombrando sólo el dolor, tenía que hablar de la resistencia y de todo lo que había hecho para sobrevivir. La convicción se transformó en apuesta política para sanar. Las raíces no son sólo los cambios estructurales macro, también son los micro, que determinan el cambio social. No podemos transformar a la sociedad si no nos incluimos en el cambio.

esglobal: Entonces, ¿es necesario romper el rol de víctima?

YA: Todas las personas que hemos vivido en el dolor sabemos que es una manera de seguir siendo queridas, respetadas y reconocidas, porque sufrimos. El miedo a salir de ahí es mucho. Sanar es difícil pero nunca va a ser más difícil de lo que ya hemos vivido. Lo más importante es obtener nuestro propio respeto. Mientras más dolor hayas tenido en tu vida, más fuerza y más herramientas tienes para seguir viviendo.

esglobal: ¿Luego viene el perdón?

YA: No creo en el perdón hacia los otros como borrón y cuenta nueva. Creo que el perdón empieza por uno mismo. Debido a la influencia judeocristiano se ha interiorizado que: ‘perdono, porque sino, voy a tener culpa’. Pero necesitamos comenzar a reconciliarnos con nuestras historias personales. Trabajar para salir de la culpa y de las emociones que me han autodestruido. Si no salgo del dolor y de la condición de víctima, lo único que puedo reproducir es resentimiento y rabia.

esglobal: ¿La sociedad guatemalteca aún tiene que sanar?

YA: Guatemala es una sociedad enferma porque pasamos del conflicto a una paz que no sabíamos como gestionar. No hubo un proceso. Pensábamos que la paz iba a cambiar las condiciones sociales, políticas y económicas. Y no fue así. La evidencia que muestra que no hemos superado la guerra es que ahora tenemos un Gobierno militar con un presidente acusado de genocidio. Es un Ejecutivo electo por aquellos que no se dieron cuenta que hubo un conflicto o quienes se beneficiaron de la violencia. Es una clase media despolitizada o sin memoria histórica. Por eso debemos seguir transformando el país, no podemos esperar cuatro años.

esglobal: ¿Podemos hablar de paz entonces? 

YA: En la actualidad, siento que no hay paz, porque este sistema se ha encargado de que los seres humanos nos conformemos como seres llenos de miedo. Tenemos miedo a vivir, más que miedo a morir. En Guatemala vivimos en una sociedad con mucho miedo porque sabemos que nos pueden robar, matar o violar en cualquier momento. Pero en realidad, lo que nos da más miedo es vivir de manera diferente.

 

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