Asistente de dirección en Sopra Steria.

periodismoLaura Cueto Morillo es asistente de dirección en la División de Banca y Seguros de la consultora tecnológica francesa Sopra Steria. Su labor gira sobre todo en torno al desarrollo del proyecto ‘Observatorio de la Innovación’ para el Grupo Santander para el que investiga, redacta y ayuda en la edición de los informes del banco. También gestiona contactos y entrevistas con los directores, apoya en la coordinación de acciones de marketing y dedica sus esfuerzos a la comunicación interna.

Para llegar a un puesto como el suyo necesitaba cuatro grandes pilares que fue construyendo a lo largo de su trayectoria: los idiomas y en particular el francés y el inglés, la estancia en el extranjero, los conocimientos técnicos de la comunicación internacional y la experiencia laboral en eventos de gran impacto de marketing internacional.

Los idiomas casi le vinieron dados porque sus padres, ambos funcionarios de la Comisión Europea, uno orientado a la promoción de los Derechos Humanos y ella orientada a la cooperación, los tenían y los promovían con su ejemplo y su vida en una ciudad como Bruselas. El español, el inglés y el francés no tenían secretos para ella antes incluso de pisar la universidad. El italiano sería su próximo objetivo.

Laura Cueto
Laura Cueto

En cuanto a la estancia en el extranjero y el contacto con personas de otras culturas, la situación era parecida. Al fin y al cabo, había nacido en el seno de una familia de expatriados que no habían cortado ni mucho menos su relación con su país de origen. Además, cuando tenía entre 10 y 15 años Laura tuvo la ocasión de vivir en Togo con sus padres en el contexto de un proyecto de la Comisión Europea en África. Más adelante, todo eso se completaría con su establecimiento en España, que es el país en el que reside ahora mismo.

Los conocimientos técnicos de comunicación internacional los adquirió gracias a una mezcla entre formación académica y práctica. Laura estudió un doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual en inglés en la Universidad Europea de Madrid, una etapa en la que recuerda que solía ocuparse de los temas globales incluso en la radio de la facultad, y después se incorporó a la sección de internacional de la Cadena SER. Aunque aquella era su vocación y hubiera preferido seguir dedicándose profesionalmente al periodismo, llegó un momento en el que los contratos de prácticas no podían renovarse más y el balance de la emisora hacía que incorporarse a la plantilla resultase imposible (estaban a punto de comenzar drásticos recortes de personal).

En aquel momento no se fue de España porque su madre se jubiló y volvió al país: el aterrizaje, después de décadas viviendo en Bruselas prometía ser complejo. Aprovechó aquella circunstancia y se inscribió en el Máster de Periodismo Internacional y Países del Sur de la Universidad Complutense, que ni respondió académicamente a sus expectativas ni le proporcionó más prácticas que las de una revista en Bolivia que apenas pagaba (no aceptó).

Tenía ya los conocimientos técnicos que necesitaba para acceder a un puesto de comunicación o periodismo internacional pero le faltaba experiencia profesional en un ámbito como el marketing de un evento con proyección transnacional. En 2014, se incorporó al equipo de comunicación de la Vuelta a España, algo que lleva haciendo todos los veranos (exprime sus vacaciones) desde entonces, y, después, también participó en el Tour de Francia.

Laura ya había conseguido, por fin, los cuatro pilares que necesitaba para acceder a como asistente de dirección a una consultora tecnológica internacional con casi 40.000 trabajadores en todo el mundo.

 

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