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Una selección (personal) de libros para leer durante estas vacaciones.

 

Bandera amarilla de una milicia chií sobre un muro con el emblema del Estado Islámico. Younis Al Bayati/AFP/Getty Images
Bandera amarilla de una milicia chií sobre un muro con el emblema del Estado Islámico. Younis Al Bayati/AFP/Getty Images

La nueva complejidad en Oriente Medio

Estado Islámico. Geopolítica del caos

Javier Martín *

Libros de la Catarata, 2015, Madrid

A pesar de lo mucho que se ha escrito y dicho sobre el Estado Islámico (EI), lo cierto es que todavía se sabe bastante poco sobre algunos aspectos esenciales de la organización. El trabajo periodístico en zonas controladas por Daesh ha sido prácticamente imposible, con numerosos casos de secuestros y asesinatos de periodistas, tanto locales como extranjeros. Esto ha provocado que la información que ha ido llegando –al margen de la propaganda del EI sobre sus actos de salvajismo– proceda en buena medida de los servicios de inteligencia y de testimonios no fácilmente verificables. Javier Martín, uno de los periodistas españoles que más años llevan trabajando en el mundo islámico –corresponsal en Egipto, Irán, Israel y ahora en Túnez–, presenta en su libro las evidencias de las que se disponen sobre el grupo yihadista, y complementa esa información con un repaso a los orígenes doctrinales e históricos en los que se fundamenta. También explica los intereses geopolíticos que persiguen tanto las grandes potencias regionales, con Arabia Saudí e Irán a la cabeza, como el resto de organizaciones subestatales, y al mismo tiempo trasnacionales, que operan en la región, como los Hermanos Musulmanes y Al Qaeda. Siria, Irak, Libia, Túnez o Egipto son los escenarios principales de un mismo drama con un guión mutable y complejo, difícil de fijar mediante simplificaciones. En poco más de cien páginas, el libro consigue acercarnos a la complejidad del nuevo caos instaurado en Oriente Medio y sus aledaños.

 

Una novela sobre la comedia humana global

La sombra del mundo

Nir Baram

Alfaguara, 2015, Madrid

En Tel Aviv, a comienzos de los 80, un joven es contratado por una organización caritativa, financiada por judíos estadounidenses, que se dedica a la promoción de los valores judíos. La organización también representará para sus mecenas una inmejorable tarjeta de visita para tejer, durante las siguientes tres décadas, una red de contactos en las altas esferas israelíes que les facilitará un caudaloso flujo de negocios. En Londres, segunda década del siglo XXI, un grupo de jóvenes inadaptados planea una jornada de huelga global que golpee la línea de flotación del capitalismo. Mientras, los empleados de una gran firma de consultoría política y electoral gestionan campañas electorales en Bolivia, República Democrática del Congo y Estados Unidos, trabajando para los candidatos más progresistas que pueden encontrar, siempre y cuando ese progresismo no obstaculice la buena marcha de los negocios –no siempre limpios– de los dueños de la compañía. Esas son las tres tramas que maneja el escritor israelí Nir Baram en La sombra del mundo y que terminarán convergiendo en un final lleno de esperanza y de frustración. Inspirado en las protestas en varios países que se produjeron en 2010 y 2011, el autor –proveniente de una familia de políticos y sindicalistas israelíes– ha escrito un novela sobre el mundo globalizado, en el que una reunión de negocios en Tel Aviv condiciona el futuro de unos mineros en Potosí o un mensaje en redes sociales puede propiciar que un estado de ánimo globalizado se traduzca en acciones de protesta en varias ciudades del planeta.

 

Gran reportaje sobre el negocio del hambre

Niños recogen granos del suelo en un área de Sudán donde se sufre escasez de alimentos. Tony Karumba/AFP/Getty Images
Niños recogen granos del suelo en un área de Sudán donde se sufre escasez de alimentos. Tony Karumba/AFP/Getty Images

El Hambre

Martín Caparrós

Anagrama, enero 2015, Barcelona

“El negocio de la comida –agricultura, manufactura alimenticia– supone solo el 6% de la economía mundial: una minucia, 10 veces menos que el sector de servicios. Lo curioso es que esa minucia define todo el resto; sin la minucia, nada de lo demás existiría. Y el 43% de la población económicamente activa del mundo –unos 1.400 millones de personas– son agricultores. “Demografía, peso económico y necesidad real están extrañamente lejos”, escribe el periodista argentino Martín Caparrós en su monumental reportaje sobre el hambre. Para preparar este libro, el autor viajó durante años a varios países buscando una respuesta a una pregunta sencilla: ¿por qué tantos millones de personas pasan hambre en el mundo? Recorrió zonas rurales de Sudán del Sur; habló con operadores de la Bolsa de Chicago que se dedican a especular con el precio de los alimentos; recogió testimonios en los barrios marginales de Buenos Aires y de Nueva Delhi; entrevistó a cooperantes que trabajan en países en los que un parte significativa de la población se acuesta sin haber comido o habiendo ingerido menos calorías de las necesarias para mantener su salud… El trabajo de Caparrós sobre el terreno y consultando bibliografía se completa con sus reflexiones en primera persona sobre su propio punto de vista: ¿está realizando las preguntas acertadas, detectando los problemas reales y a los verdaderos culpables? Sus conclusiones no siempre son categóricas: la realidad del hambre es demasiado compleja. Aunque, recuerda, sí se pueden realizar afirmaciones categóricas. Por ejemplo: “El hambre tiene muchas causas. La falta de comida ya no es una de ellas”.

 

Protagonistas anónimos en África

Océano África

Xavier Aldekoa

Península, 2014, Barcelona

“Personas que sólo quieren vivir sus vidas y que les dejen en paz. Personas que, cuando el mundo se va al infierno, eligen tener el valor de ser seres humanos. Hay millones así en África”, escribe el periodista Xavier Aldekoa en Océano África. De algunas de esas personas se ocupa en este libro, dividido en breves capítulos en los que recoge algunas de sus impresiones y recuerdos tras más de una década años viajando por treinta países africanos –desde 2009 como corresponsal del diario La Vanguardia–. El interés y la mirada de Aldekoa se centran, sobre todo, en las vidas cotidianas de algunos africanos con los que se ha ido encontrando a lo largo de los años en distintos lugares y a los que da voz y pone nombre y apellidos: comunidades de pescadores devastadas por los vertidos de petróleo en el delta del Níger; habitantes de los campos de refugiados en Kenia; la difícil vida de un grupo de prostitutas en Botsuana; niños jugando entre las ruinas de las calles de Mogadiscio; cuatreros en Níger que roban ganado para poder pagar la dote; una niña en el este de República Democrática del Congo que se ata bolsas de plástico en los pies porque no tiene zapatos… Historias que nos acercan una realidad africana que rara vez tiene cabida en los espacios informativos de los medios mayoritarios.

 

La globalización China y la ‘realpolitik’ occidental

Un empleado de la compañía china COSCO en el puerto del Pireo en Grecia. Angelos Tzortzinis/AFP/Getty Images
Un empleado de la compañía china COSCO en el puerto del Pireo en Grecia. Angelos Tzortzinis/AFP/Getty Images

La imparable conquista china. Un viaje por Occidente para entender cómo China está desafiando el orden mundial

Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araújo

Crítica, 2015, Barcelona

Tras sus anteriores libros La silenciosa conquista china y El imperio invisible, en La imparable conquista china Heriberto Araújo y Juan Pablo Cardenal ofrecen el tercer capítulo de su gran proyecto periodístico sobre la expansión mundial del poder político y económico chino. En esta última obra se ocupan, principalmente, de las inversiones y adquisiciones chinas en países occidentales. Desde grandes proyectos mineros en tierras vírgenes de Groenlandia o Canadá, hasta la gestión de grandes infraestructuras como en el puerto del Pireo en Grecia o la compra de acciones sectores tan estratégicos como la construcción de centrales nucleares o las telecomunicaciones. En muchos casos, las compras e inversiones del gigante asiático se realizan por compañías que tiene el respaldo político y financiero del Estado chino. También en muchos casos, a empresas europeas o norteamericanas les sería imposible realizar inversiones similares en China, ante el contumaz proteccionismo de las autoridades de Pekín. Occidente está en quiebra –económica y política– y China tiene abundante dinero para invertir –por mucho que sus municipios y regiones hayan aumentado considerablemente su deuda en los últimos años–. Un aspecto clave en la investigación de Araújo y Cardenal –quienes, como en obras anteriores, recorrieron varios países y realizaron decenas de entrevistas para escribir este libro– tiene que ver con la docilidad que han mostrado muchos gobiernos occidentales frente a las imposiciones chinas a la hora de tratar el respeto a los derechos humanos en el gigante asiático o el cumplimiento de algunas normas existentes en los países occidentales.

 

Bosnia, 20 años después

Sarajevo. Diarios de la guerra de Bosnia

Alfonso Armada

Malpaso, 2015, Barcelona

“Para eso estamos en Srebrenica. Por encima de todo para recordar. Para honrar a los muertos. Para lograr ese mínimo de reparación. Ese acto de justicia que, en la medida que permite cerrar el luto, es una suerte de paliativo”, escribe Alfonso Armada en una entrada de su diario personal. Corre julio de 2013 y lleva días viajando en coche desde Zaragoza con el también periodista Gervasio Sánchez para recordar, 20 años después, los viajes al pequeño país balcánico como enviado especial para cubrir la guerra de Bosnia y, especialmente, el largo cerco de más de tres años y medio que las fuerzas militares serbobosnias impusieron a su capital, Sarajevo. El libro es una especie de monolito en papel para conmemorar aquellos días salvajes a las puertas de una Europa inánime que tardó años en reaccionar para detener una carnicería que se prolongó más allá de lo tolerable. En su obra, Armada combina las anotaciones que escribió en su diario durante los tres viajes que realizó a Sarajevo con las crónicas que publicó en el diario El País. Esa mezcla de lo público y lo privado permiten al lector asomarse a los tres frentes en los que se disputa la realidad informativa: el frente de guerra, en el que mueren sobre todo civiles; el frente de la redacción, en el que el periodista tiene que luchar para obtener un espacio para sus crónicas; y el frente personal, en el que el periodista se ha de enfrentar con sus miedos, sus dudas y sus frustraciones.

 

Rusia: el hundimiento del imperio

Desfile de soldados vestidos con uniformes de la Segunda Guerra Mundial en la Plaza Roja de Moscú durante una celebración militar. Vasily Maximov/AFP/Getty Images
Desfile de soldados vestidos con uniformes de la Segunda Guerra Mundial en la Plaza Roja de Moscú durante una celebración militar. Vasily Maximov/AFP/Getty Images

Tempo di seconda mano. La vita in Russia dopo il crollo del comunismo

Svetlana Aleksievic

Bompiani, 2014, Italia

En 1906 el científico inglés Francis Galton, primo de Charles Darwin, se propuso desacreditar el sufragio universal realizando un experimento. En una feria de ganado del sur de Inglaterra se celebraba un sorteo: los participantes tenían que adivinar el peso de un buey y escribirlo en una papeleta. Tras el sorteo, Galton recogió todas las papeletas para calcular la media de las estimaciones: según él, eso le daría la media de la inteligencia colectiva (que, en su opinión, no era muy alta). El resultado refutó su tesis: la media de todas las estimaciones se quedó tan sólo a una libra de acertar el peso exacto del animal. El método de trabajo de la periodista bielorrusa Svetlana Aleksievic es muy parecido: lleva años recorriendo el espacio post soviético para recopilar testimonios de cientos de personas que, al tiempo que cuentan su historia personal, contribuyen a perfilar la historia colectiva del difunto imperio soviético. Testimonios de ciudadanos corrientes; de líderes comunistas de bajo, medio y alto rango; de militares; de intelectuales; de víctimas y de verdugos. Así ha compuesto libros sobre la Segunda Mundial, la guerra soviética en Afganistán, el desastre de Chernóbil o los cientos de suicidios registrados tras la caída de la URSS. En su última obra, publicada en Moscú en 2013, Aleksievic se centra en los tumultuosos años vividos en Rusia entre 1991 y 2012, último capítulo –en curso– de la larga y triste historia de la “Gran Madre Rusia”.

 

Egipto en viñetas

Cairo Blues

Pino Creanza

Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2014, Madrid

El italiano Pino Creanza llegó a El Cairo en 2009. Ingeniero civil de profesión, durante la jornada laboral tenía que visitar varias fábricas en la periferia de la capital. En aquel entonces no parecía posible un levantamiento popular como el que saldría a las calles en 2011, pero –tal y como cuenta Creanza en este comic– sí existían movimientos sindicales, sobre todo en el sector textil, que trataban de reclamar los derechos de los trabajadores frente a un régimen corrupto y clientelar. En su tiempo libre, Creanza visitaba el centro de El Cairo más turístico y también barrios como la Ciudad de la Basura, en la que se selecciona buena parte de los residuos de la urbe, y la Ciudad de los muertos, una gran necrópolis hogar de muchos cairotas pobres. Dividido en breves reportajes, en Cairo Blues se recoge una visita al bullicioso bazar, se explica la historia de la Universidad de Al Azhar y se aborda la complicada situación social que vive la minoría copta en Egipto. La parte final del cómic está dedicada a la Revolución de 2011: aunque Creanza no estuvo en El Cairo durante aquellas semanas de 2011, ha usado materiales de bloggers y periodistas para elaborar las viñetas en las que trata algunos de los puntos clave de aquel sensacional movimiento de protesta que demasiado pronto fue secuestrado por los islamistas y más tarde aplastado por un régimen militar que continúa reprimiendo todo tipo de disidencia.

 

Las sombras de la globalización

Munición de rifle que estaba en manos de un cártel de drogas en México. Yuri Cortez/AFP/Getty Images)
Munición de rifle que estaba en manos de un cártel de drogas en México. Yuri Cortez/AFP/Getty Images)

Warlords, Inc.: Black Markets, Broken States, and the Rise of the Warlord Entrepreneur

Noah Raford y Andrew Trabulsi

North Atlantic Books, 2015, Berkeley (EEUU)

La existencia de los señores de la guerra no es nueva, aunque la globalización de las últimas décadas ha permitido que algunos de ellos internacionalicen sus actividades a una escala inédita y con grandes beneficios: “Escondido y poderoso, este movimiento subterráneo de tráfico de personas, narcotráfico, mercado de armas, comercio de residuos trasnacional, tráfico de órganos, turismo sexual, lavado de dinero y mafias internacionales –un movimiento que llamamos globalización distorsionada– está creciendo a un ritmo que dobla el crecimiento de la economía legal”. En los distintos ensayos de este libro, los autores tratan de delimitar la esfera de actuación de diversos tipos de señores de la guerra que se han convertido en auténticos empresarios –como se explicaba en un artículo publicado recientemente en esta revista sobre los piratas somalíes–, bien porque su propio negocio así lo requiere (narcotráfico), bien porque es el mejor modo de conseguir unos fines políticos (como la guerrilla maoísta Naxal en la India). Son grupos que aprovechan las grietas y los vacíos de poder del sistema –al que, en muchos casos, parasitan tanto a nivel nacional como a nivel internacional– para erigirse en actores con un peso cada vez más relevante. Los ensayos que conforman este libro son dispares en su calidad y profundidad pero, en su conjunto, fijan la problemática de estos actores con los que los muchos Estados están enfrentándose desde hace décadas sin demasiados resultados positivos.

 

*Conozco personalmente a Javier Martín, colaborador de esta revista. También conozco a Alfonso Armada y a los editores de Malpaso.