(Alessandro Vargiu/Mondadori Portfolio via Getty Images)

La lista de este año contiene algunos de los temas más relevantes de los últimos 12 meses: la emergencia climática, el orden global pospandemia, los desafíos de la gobernanza económica y tecnológica y el fin de la presencia occidental en Afganistán. Sin olvidarnos, eso sí, de los derechos de la mujer, el debate en torno al racismo y la deconstrucción del pasado colonial, así como la propuesta de algunas obras que intentan acercarnos las realidades de los distintos continentes. He aquí 25 lecturas para entender las grandes dinámicas globales de 2021, que prometen acompañarnos también en 2022.

 

Crisis climática: mapas, datos y distopías

Climate alarm in The Hague
Protestas para crear conciencia sobre la alarma climática en La Haya, Holanda. (Niels Wenstedt/BSR Agency/Getty Images)

99 Maps to Save the Planet

Katapult Magazine

‎Random House, 2021

Desde 2016, la revista Katapult se publica en los países de habla germana para tratar de ofrecer resúmenes visuales, con gráficos y estadísticas, de algunos de los temas científicos más relevantes. En palabras de su editor jefe: “Usamos infografías y mapas para cuestionar las tradiciones aburridas y las premisas perezosas y para aportar ideas y argumentos renovados”. En esta obra reúne 99 mapas y gráficos relacionados con el cambio climático, la contaminación y la ecología. Muchas de las infografías establecen comparativas entre Estados: mayores emisores de CO2, países que más energía eléctrica producen a partir de carbón, o cuántos planetas necesitaríamos explotar para obtener recursos si todos los habitantes viviesen como los de las naciones más ricas. Otras infografías se centran en mostrar los efectos de la contaminación y la destrucción de hábitats naturales: deforestación, tamaño comparativo de la isla de plástico en el Pacífico o las catástrofes marítimas, con alto impacto medioambiental y más desastrosas de los últimos años. Como afirma en el prólogo el naturalista británico Chris Packham, las personas somos seres eminentemente visuales, capaces de destilar grandes volúmenes de información en un gesto o una imagen. Con su contrapartida: la avalancha de memes e imágenes, no siempre con base científica, que circulan sobre el cambio climático en redes. En su opinión, estas infografías son un buen antídoto, basado en datos científicos y buscando la claridad “con lucidez”.

 

Ecologismo real

José Miguel Mulet

Ediciones Destino, 2021

El punto de partida del catedrático en biotecnología y divulgador José Miguel Mulet es simple: el planeta se está calentando a causa de la actividad humana. Eso es lo que nos dice la ciencia. Los problemas, afirma –más allá de la minoría negacionista– comienzan a surgir cuando se trata de abordar las soluciones para evitar que ese calentamiento se siga produciendo. Su propósito al escribir esta obra es confrontar algunas de las propuestas que plantean dos grupos de personas que, sin ser en absoluto negacionistas, no siempre contribuyen al debate, en su opinión, con propuestas útiles, científicas y sensatas: los adaptacionistas (“sería demasiado caro y poco efectivo a estas alturas tratar de frenar ese cambio climático, tenemos que aprender a convivir con él”) y los que llama apocalipsistas, entre los que incluye a muchos ecologistas que plantean soluciones que pueden, en ocasiones, empeorar el problema (cita al español López de Uralde).

El libro está planteado como un manual para aprender a ser respetuoso con el medio ambiente en nuestra vida cotidiana: cómo alimentarse, moverse, comprar electrodomésticos, elegir/habitar nuestra casa o aprender a detectar “timos verdes” como el greenwashing, habitual en la proyección pública de empresas. Más allá de esa estructura y de algunos de sus planteamientos –que admiten y promueven la discusión–, lo interesante de esta obra es el caudal de datos que ofrece para ayudar al lector a situarse en muchos debates sobre ecologismo, medio ambiente y cambio climático. Muchos de ellos en absoluto fáciles de abordar: “Alemania es un buen ejemplo de cómo un debate nuclear mal gestionado puede llevar a que en vez de reducir las emisiones, las aumente. No puedes cerrar las nucleares de un día para otro sin tener un plan B que te permita obtener la misma energía sin emitir más CO2”.

 

Appleseed      

Matt Bell

‎Harper Luxe, 2021

El género novelístico distópico suele  resurgir con fuerza en tiempos problemáticos. Del Nosotros de Evgeny Ziamatin (inspiradora de 1984 de Orwell) con una proyección futura de la sociedad soviética al Fahrenheit 451 de  Ray Bradbury, publicada en plena caza de brujas del Senador McCarthy y en los albores de la expansión de los nuevos medios de masas. Matt Bell ofrece en Appleseed una distopía climática. La novela entrelaza tres hilos narrativos: por una parte, la historia de los hermanos Chapman –un fauno – y Nathaniel, que recorren Ohio en el siglo XVIII plantando manzanos. Realismo mágico e historia de pioneros. El segundo hilo argumental nos lleva a un futuro cercano, en el que Estados Unidos sufre de olas de calor extremas. El gobierno Federal ha encomendado la gestión del desastre climático a una megacorporación, Earthtrust, liderada por Eury, figura mesiánica que cree poder enfriar el planeta. La tercera trama se desarrolla en un futuro lejano, y sigue a un engendro tecnológico, creado mediante impresión 3-D a partir de la tecnología desarrollada en el pasado por Earthtrust, que se dirige hacia el oeste, en plena era glacial, en busca de los últimos humanos refugiados en las montañas. Una novela para lectores que disfruten con el tono de Iain M. Banks y Úrsula K. Le Guin aplicado a la crisis climática.

 

Señal indicando la obligatoriedad de llevar mascarilla en Bavaria, Alemania (Nicolas Armer via Getty Images)

Bienvenidos al mundo pospandemia

Aftershocks: Pandemic Politics and the End of the Old International Order

Colin Kahl and Thomas Wright

La pandemia ha puesto de manifiesto las debilidades de la gobernanza mundial: la descoordinación inicial –favorecida por el unilateralismo inicial de Trump y la falta de transparencia de China– tensionó un sistema decadente que aún no ha encontrado una formulación apropiada para articular, mediante instituciones, el nuevo equilibrio de poderes. A día de hoy, por ejemplo, todavía existe una gran desigualdad en el porcentaje de vacunados entre países del norte y del sur. La última variante que tiene en vilo a los Gobiernos procede precisamente del sur. Colin Kahl –profesor de la Universidad de Stanford que ha vuelto a trabajar para la Administración Biden tras haberlo hecho ya durante el mandato de Obama– y Thomas Wright –analista de la Brookings Institution– se han servido de informaciones aparecidas en prensa, informes oficiales y entrevistas con dirigentes de países para hacer un repaso del primer año de pandemia. Su veredicto es que la falta de liderazgo de EE UU en la primera parte de la pandemia ha sido manifiesto. Así como el deterioro de sus relaciones con China. En este último punto, no toda la culpa es imputable a Trump: el empeoramiento de las relaciones de Pekín con la UE, Australia y varios Estados africanos, por ejemplo, no puede  imputarse, afirman, al controvertido ex presidente. En su opinión, los líderes mundiales deberían realizar  un “doloroso y riguroso ejercicio de análisis post mortem” del difunto orden global que no evite ninguna responsabilidad más allá de los “villanos” como Xi Jinping o Donald Trump. El objetivo: establecer una agenda de mínimos para la gobernanza mundial que incluya no solo respuestas ante próximas pandemias sino también ante los retos comunes de la ciberseguridad, el creciente nacionalismo populista tendente a vulnerar los derechos humanos y el cambio climático. ¿Será capaz la actual Administración Biden de recorrer siquiera un trecho de ese camino? La reciente Cumbre por la Democracia va en ese sentido. Falta saber si servirá para consolidar instrumentos eficaces de gobernanza a medio y largo plazo.

 

Pandemonium: Saving Europe        

Luuk van Middelaar

Agenda Publishing, 2021

En su último libro, Luuk van Middelaar aprovecha la crisis causada por la pandemia para ofrecer un repaso del momento que vive la Unión Europea y para proponer algunas estrategias de futuro. La crisis económica, sanitaria y política que ha provocado la crisis sanitaria global, recuerda el autor, ha ofrecido ejemplos de los problemas estructurales de la UE –escasa coordinación y previsión en asuntos sanitarios, por ejemplo, donde las competencias comunitarias son escasas–. Pero también ha demostrado que el viejo lema “Europa se ha forjado en las crisis” puede volver a confirmarse: sirve como ejemplo, para Van Middelaar, la respuesta en forma de gran fondo de reconstrucción, que podría suponer –el condicional es importante– un primer paso para una mutualización de la deuda de los Estados miembros. El momentum pospandémico, sin embargo, ha de lidiar con demasiados problemas estructurales de la UE, y los consensos que sirven para ciertos aspectos apenas permiten ofrecer respuestas a las sucesivas crisis colaterales que se van presentando: una de las últimas, la crisis de los refugiados instigada por el régimen bielorruso (el autor apenas dedica comentarios a la Europa del Este, uno de los flancos más débiles, a día de hoy, del proyecto comunitario). ¿Qué hacer? El punto de vista del autor sobre la hoja de ruta no es revolucionario, pero no por ello es menos complicado de lograr: la voluntad política europeísta debe guiar los trabajos tecnocráticos de Bruselas. Una voluntad política que ha de ser consciente en todo momento de que la viabilidad del proyecto europeo depende de su posición en las dinámicas geopolíticas, cada vez más condicionadas por la rivalidad entre EE UU y China. El gran reto: la autonomía estratégica. En todas sus dimensiones.

 

Guerra de Afganistán: crónica de un desastre anunciado

The Afghanistan Papers: A Secret History of the War       

Craig Whitlock

Simon + Schuster, 2021

El libro de Whitlock –periodista del diario Washington Post– es una crónica detallada de la presencia en Afganistán del Ejército estadounidense bajo las presidencias de George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump. Un desastre para la población afgana que se gestó con la complicidad tanto de la ONU como de los altos cargos estadounidenses: “Con su silencio cómplice, los líderes políticos y militares evitaron la rendición de cuentas y evitaron las valoraciones de la situación que podrían haber cambiado el resultado o acortado el conflicto. En lugar de ello eligieron enterrar sus errores y dejar que la guerra continuase a la deriva”. Esta valoración de Whitlock no cobra sentido sólo a toro pasado, una vez que se dispone de toda la información, recopilada con esmero en obras como esta: se incluyen fragmentos de unas 1.000 entrevistas realizadas sobre la presencia estadounidense en Afganistán, parte del proyecto denominado Lessons Learned. Estábamos desde hace años ante un desastre anunciado. Un colega del Washington Post, Rajiv Chandrasekaran, ya ofrecía un veredicto similar en su libro  Little America: The War within the War for Afghanistan publicado en 2012. Al igual que Max Hastings en su obra The Operators: The Wild and Terrifying Inside Story of America ‘s War in Afghanistan publicado ese mismo año. Whitlock no pretende, afirma, realizar una crónica detallada de todos los aspectos de 20 años de guerra: su obra “es un intento de explicar qué salió mal y cómo tres presidentes consecutivos y sus administraciones mintieron” sobre lo que estaba sucediendo en el país.

 

Asia: heridas pasadas, sueños futuros

La app móvil "Xuexi Qiangguo" o "estudia para hacer a China fuerte".(Yichuan Cao/NurPhoto)

El gran sueño de China: tecno-socialismo y capitalismo de estado           

Claudio F. González

Tecnos, 2021

Claudio F. González ofrece uno de los mejores libros publicados en España para comprender la China actual. Como director para Asia de la Universidad Politécnica de Madrid, entre 2014 y 2020 pasó buena parte de su tiempo visitando empresas y centros educativos a lo largo y ancho país asiático –del que le quedan pocas provincias por conocer–, y ha tratado de resumir su experiencia en un libro –el primer volumen de una trilogía, al parecer– sobre muchos de los mecanismos políticos y económicos que lo han convertido en una gran potencia. Centrándose en el desarrollo tecnológico aliado con la dictadura y al servicio del capitalismo de estado, González aborda aspectos económico-empresariales, educativos y de control social y ofrece multitud de datos que perfilan un retrato complejo del modelo chino. Se puede destacar la explicación de uno de los puntos clave del actual modelo del gigante asiático, el constante entrecruzamiento de lo público y lo privado, en especial en las tecnologías más punteras: tanto para bien –con numerosas dinámicas exitosas– como para mal –por la sistemática represión, intensificada desde el ascenso al poder de Xi Jinping–. Una estrategia de participación cruzada, explica González, que busca reforzar las empresas públicas al tiempo que se asegura de una conexión de la empresa privada con los objetivos fijados por los gobernantes.

“Hay mucho que aprender del modelo tecno-socialista”, afirma. “China está en un futuro posible, pero, sobre todo, muchos de los elementos –los presentados en el libro– los encontraremos con total seguridad, bien para adoptarlos bien para sortearlos. Conviene que estemos preparados”. Con libros como este, lo estaremos un poco mejor.

 

The Waiting  

Keum Suk Gendry-Kim

Drawn and Quarterly Publications, 2021

La autora del libro descubrió siendo ya adulta que su madre tenía una hermana que vivía en Corea del Norte. Se habían separado durante la Guerra de Corea, que terminaría dividiendo el país a lo largo del Paralelo 38. Esas separaciones afectaron a muchas familias coreanas y, aunque existe un programa bilateral para que los supervivientes puedan volver a reunirse, apenas beneficia cada año a un porcentaje insignificante de personas. A partir de este descubrimiento sobre su propia historia familiar, Keum Suk Gendry-Kim entrevistó a personas con historias familiares parecidas. A partir de todos esos relatos creó la historia –ficticia– de Gwija, una norcoreana que durante la Guerra, mientras huía hacia el sur con su familia, se aparta del grupo de refugiados para atender a su hija pequeña y pierde de vista a su marido y a su otro hijo, a los que ya no volverá a encontrar. Instalada en el Sur, vuelve a casarse con un hombre que también ha perdido a su familia y tienen hijos en común. Una de sus nuevas hijas será la que le promete ayudarla a encontrar a su hijo perdido. La novela se centra en la vida cotidiana de la ya anciana Gwija y en sus recuerdos no solo de aquella separación traumática,  sino también de su vida en una sociedad en la que los derechos de las mujeres eran aún muy escasos. “Como mujer, he visto a mi madre y a mis hermanas mayores enfrentar la discriminación de género de una sociedad patriarcal. Por eso quiero contar historias centradas en mujeres”, ha declarado la autora en una entrevista. En su anterior novela gráfica, Grass, se había ocupado de otro gran trauma nacional surcoreano: las miles de mujeres utilizadas como esclavas sexuales por las tropas invasoras japonesas. Un asunto que tensa periódicamente las relaciones diplomáticas entre ambos Estados conforme se van sucediendo las sentencias de los tribunales surcoreanos sobre medidas de reparación.

 

Avatar digital en la era de la tecnología y la IA. (Getty Images)

Reimaginar la economía, gobernar la tecnología

Valle inquietante

Anna Wiener

Libros del Asteroide, 2021

Con 25 años, Anna Wiener llevaba una vida “precaria pero agradable” trabajando para una editorial de Manhattan, Nueva York. Pero pronto se da cuenta de que su empleo, en un sector precarizado en el que tantos jóvenes como ella entran como becarios para todo sin muchas posibilidades reales de ascenso, no la llevará a ninguna parte. Decide entonces aceptar una oferta laboral en el área de atención al cliente corporativo de una start up de la Bahía de San Francisco. La empresa, que no nombra en todo el libro, era GitHub, que terminaría siendo comprada por Microsoft y ofrece una herramienta esencial para muchos programadores. Los tres años y medio que pasará en Silicon Valley le permitirán conocer un sector que, en su opinión, está contribuyendo a crear una sociedad de la vigilancia: “El big data abarcaba industrias enteras: la ciencia, la medicina, la agricultura, la educación, las tareas policiales, la vigilancia”. Las revelaciones de Edward Snowden, haciendo públicos documentos que probaban la complicidad de una parte de Sillicon Valley en el espionaje ilegal, la ayudan a terminar de comprender las dimensiones del problema. Es entonces cuando decide abandonar la empresa. “Ciertas verdades feas: detrás de los muros del poder me había sentido invulnerable. La sociedad estaba cambiando y yo creía estar más segura dentro del imperio, dentro de la máquina. Era preferible formar parte del bando que vigilaba que del bando vigilado”.

 

Misión Economía

Mariana Mazzucato

Taurus, 2021

La pandemia, sobre todo en sus inicios, puso de manifiesto, según Mazzucato, que la mayoría de los Estados –incluidos los más desarrollados– no estaban capacitados para hacer frente a la crisis. Un ejemplo: el contrato que el Gobierno Federal de EE UU firmó en 2007 para proveerse de respiradores portátiles sin que a comienzos de 2020 se hubiera entregado aún ningún dispositivo. La falta de capacidad de los Estados, argumenta la autora, no tiene solo que ver con una falta de financiación de determinados programas. Está causada, en muchos casos, por una mala concepción de la colaboración público-privada y por la falta de misiones claras que sirvan para aprovechar todos los recursos –humanos y materiales– de los que dispone un país. Como inspiración, argumenta la economista italiana, debería servirnos el programa Apolo de la Administración Kennedy: una gran inversión que –gracias a la movilización de actores públicos y a contratos claros y de corta duración con empresas privadas– propició no solo que EE UU llegase a la Luna, sino que se lograse generar tecnología –como software– y nuevos modos de gestión que revertirían positivamente en la economía durante los lustros siguientes. Mazzucato revisa los problemas actuales de la economía –financiarización excesiva, empresas preocupadas casi exclusivamente por beneficios a corto plazo, papel de gobiernos limitados a parchear la situación, etcétera– y plantea un cambio profundo en la concepción del papel del gobierno, que a su vez implica una reformulación de los mercados, de sus principios y funcionamiento: “solo podremos abordar los grandes retos [como los de la Agenda 2030] si reimaginamos el gobierno como un prerrequisito para reestructurar el capitalismo de una manera inclusiva, sostenible e impulsada por la innovación”.

 

Anestesiados. La humanidad bajo el imperio de la tecnología

Diego Hidalgo

Libros de la Catarata, 2021

“Hoy en día, la principal actitud oscurantista consiste en rechazar cualquier crítica radical  de la tecnología con un único argumento: que esta es tecnófoba”, escribe Diego Hidalgo al inicio de este ensayo. Su principal propósito con esta obra es ejercer una tecnocrítica que nos ayude a responder a la pregunta de si “la innovación tecnológica, especialmente la digital, tiende a hacernos más o menos libres”. En los primeros capítulos, Hidalgo –fundador de la empresa digital Amovens– muestra los efectos y riesgos de la creciente implantación de usos y abusos de la tecnología, tanto en el plano individual como colectivo. Por una parte, la “influencia de la tecnología en nuestra voluntad y en nuestra capacidad de llevar a cabo elecciones autónomas” –con herramientas digitales que alimentan nuestras peores tendencias, aprovechando la psicología conductual–; y, por otra parte, la “capacidad que adquieren determinadas entidades –sean Estados o corporaciones– de vigilar y controlar a las personas, sus acciones y sus pensamientos”. El autor aborda en los capítulos finales las medidas que deberían tomarse para limitar estos impactos negativos. Soluciones que deberán ser “eminentemente políticas” por más que también requieran de la responsabilidad individual a la hora de relacionarnos con las tecnologías digitales. Irían, según el autor, desde limitar el creciente poder de los monopolios empresariales que conforman el “capitalismo de la vigilancia” hasta ilegalizar el mercado de los datos conductuales o reforzar la educación para lograr ciudadanos capaces de realizar un uso crítico de dichas tecnologías.

 

Las Américas y sus males sistémicos

Estallido social en Santiago de Chile, Chile. (Israel Chavez/NurPhoto via Getty Images)

Ñamerica

Martín Caparrós

Literatura Random House, 2021

Cuenta el periodista argentino que la idea para escribir este libro le vino mientras participaba en un encuentro de periodistas en Centroamérica. A pocos minutos de que le cediesen el turno de palabra, se dio cuenta de que estaba a punto de repetir las mismas frases hechas que llevaba años repitiendo sobre el continente suramericano. Por eso decidió emprender el proyecto de recorrer Ñamérica –como ha denominado al subcontinente que formó parte del Imperio Español–, sobre todo algunas de sus principales urbes, para comprobar de primera mano cómo viven los latinoamericanos hoy. Un proyecto que actualizase algunos de los ya desfasados lugares comunes, en opinión de Caparrós, contenidos en la obra de Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, publicada hace 50 años. Ñamérica se estructura en base a los reportajes sobre México D.F, La Habana, El Alto, Buenos Aires, Managua, Bogotá, Caracas y la ciudad más al norte de este subcontinente: Miami, construida durante las últimas décadas con el capital humano y financiero (una buena parte ilícito) proveniente del sur de Río Bravo. La singular voz de Caparrós combina el reportaje, el ensayo e incluso la poesía para tratar de ofrecer su visión de un subcontinente que nunca termina de llegar al desarrollo, a la estabilidad y a la democracia: “Sin un modelo claro de recambio [ideológico], sin una meta precisa que alcanzar, lo más común en Ñamérica estos años son los estallidos”, como las protestas registradas desde 2019 en Ecuador, Chile, Bolivia o Colombia. “El problema sigue siendo ese futuro ausente”, afirma Caparrós.

 

Last Best Hope: America in Crisis and Renewal

George Packer

Farrar, Straus and Giroux, 2021

Sobre el momento sociopolítico que vive EE UU, escribe George Packer: “Hemos estado aquí antes. Estas historias [del libro] deberían resultarnos familiares: un país dividido, monopolios y corrupción, una estratificación social rígida entre ricos y pobres, injusticia racial”. En su ensayo, Packer trata de comprender qué ha ido mal para que el país enfrente una crisis sistémica. El libro puede considerarse como un largo epílogo, en tono ensayístico, a El desmoronamiento, obra en la que el periodista de la revista New Yorker recorría las últimas décadas del país contando las historias de un puñado de estadounidenses. Tras la victoria de Donald Trump, Packer reconoce que se sintió paralizado para el reportaje en el que ha basado sus libros anteriores, y que creyó más oportuno abordar los problemas del país desde el formato del ensayo. En su opinión, dos grandes males complican el presente y el futuro de Estados Unidos: un ambiente político demencial, con sectores del partido republicano que consideran adecuado optar por la línea populista que comenzó con Sarah Palin y se sublimó con Donald Trump; y una desigualdad creciente que hay ido esclerotizando el dinamismo socioeconómico del país. Packer, liberal estadounidense –lo más parecido a un socialdemócrata europeo–, apuesta por una solución inspirada en el New Deal, pero evitando la “gigantesca burocracia y la presidencia imperial” del programa de Roosevelt, y abordando asuntos pendientes como el racismo. Con el New Deal no solo se trató de implementar programas de inversión pública masivos: también creó un relato de país integrador y un proyecto de futuro que permitió generar un esfuerzo colectivo beneficioso para una mayoría de ciudadanos. “Lo importante [en estos momentos]”, escribe el autor, “es que el país empiece a moverse en esa dirección: que los americanos puedan ver ya el comienzo del cambio”.

 

A protester with a tattoo on her back representing the
Una manifestante protestando contra el racismo estructural y mostrando un tatuaje con el mapa de África en su espalda. (Paco Freire/SOPA Images/LightRocket via Getty Images)

Raza, identidades y colonialismo

Born in Blackness

Howard W. French

Liveright, 2021

El periodista estadounidense Howard W. French repasa la historia de la colonización y explotación de África centrándose, sobre todo, en las consecuencias que tuvo el comercio de esclavos. Tanto para África –que perdió millones de habitantes– como para las potencias coloniales, que usaron la mano de obra esclava para consolidar sus posiciones hegemónicas: de los Imperios español y portugués a la construcción de Estados Unidos, pasando por el Imperio Británico. Como complemento a la amplia revisión bibliográfica que tuvo que realizar para escribir el libro –con referencias de lo más variado–, French también recuerda algunos de sus viajes al continente durante sus años de corresponsal trabajando, entre otros medios, para el diario The New York Times: al Congo, a Ghana o a Costa de Marfil, donde residió el autor. El libro pretende ser un recordatorio de que la economía global se basó, en buena medida, en el uso masivo de obra esclava: sin esclavitud “no habían sido posibles la organización de la agricultura en plantaciones” que hipertrofió el poder económico de las metrópolis coloniales, lo que sirvió para propiciar el desarrollo tecnológico, etcétera. A partir de “esas brutales circunstancias la economía global fue inventada y nuestro mundo moderno pudo nacer”. Desde finales del siglo XIX, la tecnología fue haciendo redundante, lenta pero progresivamente, la necesidad de esa mano de obra esclava o semiesclava: en octubre de 1944, se presentó en Clarksdale, Mississippi, un nuevo adelanto tecnológico. Una sola máquina que podía realizar el trabajo de 50 recolectores negros de algodón. El otorgamiento de derechos civiles básicos para los descendientes de esclavos tardaría aún unos lustros en lograrse.

 

Huaco retrato

Gabriela Wiener

Literatura Random House, 2021

El viaje que realizó Gabriela Wiener a Lima para asistir al funeral de su padre le permitió desenredar dos hilos biográficos del pasado: la historia de su tatarabuelo, un arqueólogo de origen alemán y nacionalidad francesa que expolió numerosas obras de arte inca y dejó un hijo en Perú –el bisabuelo de la autora– al que nunca llegó a conocer; y la vida paralela que mantuvo su padre con una amante durante décadas. Ambas, se enhebrarán con su matrimonio actual compuesto por su marido, su esposa y dos hijos. Como en la mayoría de sus obras anteriores, Wiener bucea en su biografía para hablarnos varios temas sin dejar de hablar de ella misma: el tema de la raza y la clase en Perú (“Mi identidad marrón, chola y sudaca intenta disimular la Wiener que llevo dentro”); la memoria histórica de los pueblos que fueron colonias europeas, y la relación con el propio cuerpo racializado y mestizo; las relaciones interpersonales más allá del canon tradicional: cómo conjugar deseo, celos y afecto; o el peso del patriarcado en la conformación de tantas biografías. Huaco retrato suma un capítulo más en esa especie de autobiografía en curso que Wiener lleva componiendo años, y de la que obras anteriores –como Nueve Lunas y Llamada perdida– serían los capítulos precedentes. La propia autora define indirectamente este proyecto como: “la búsqueda identitaria de nuestro tiempo: un archipiélago de abandonos, celos, culpas, racismo, vestigios fantasmales ocultos en las familias y la deconstrucción de un deseo tercamente anclado en un pensamiento colonial”.

 

How the Word Is Passed: A Reckoning With the History of Slavery Across America

Clint Smith

Little, Brown and Company, 2021

Nacido en Nueva Orleans, el escritor y poeta afroamericano Clint Smith descubre en 2017 que su conocimiento de la historia de su propia ciudad en relación con la esclavitud es muy escaso. En ese año los dirigentes de la ciudad retiran algunas estatuas de supremacistas blancos, incluida una de Robert E. Lee. Smith se propone saber más sobre ese pasado. Emprende entonces varios viajes que le llevarán a distintos puntos de la geografía estadounidense, e incluso a Senegal, a la infame Isla de Goré, desde donde fueron enviados tantos esclavos hacia la otra orilla del Atlántico. El autor realiza esos viajes entre 2017 y 2020. Las primeras paradas se producen en las plantaciones de Montpellier y Monticello, de Madison y Jefferson, dos padres fundadores, amigos y confidentes, que mantuvieron esclavos, el viaje sigue en plantaciones y cementerios de esclavos en el sur del país; incluye una vista a la prisión de Angola –un centro penitenciario de trabajo, con una larga historia, y aún operativo– y se cierra con la ya citada visita a Senegal. Al tiempo que nos cuenta sus viajes –la mayoría de los sitios que visita convertidos en museos– va detallando la historia de esos lugares, y la sucesión de leyes y violencia que condicionaron tanto la vida de los esclavos como, tras la abolición de la esclavitud, de los manumitidos. El propósito del libro enlaza con el ya comentado de French: “La historia de la esclavitud es la historia de Estados Unidos. No fue algo secundario en nuestra fundación; fue algo central. No es irrelevante para nuestra sociedad contemporánea; la creó. Esta historia está en nuestro suelo, en nuestras políticas públicas, y debe de estar, también, en nuestra memoria”.

 

Europa: exilio y retos presentes

Migrantes irregulares en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. (Sefa Karacan/Anadolu Agency via Getty Images)

Sin tiempo para el adiós. Exiliados y emigrados en la literatura del siglo XX

Mercedes Monmany

Galaxia Gutenberg, 2021

“Ya no tengo nombre, ya no soy ni mayor ni joven, ya no soy ni hijo ni hermano. Soy un perro mojado de olvido, una cicatriz pequeña en el rostro del mundo, soy el refugiado. Ahora y mañana. Aquí y en otra parte”, escribe el escritor bosnio Velibor Čolić en su obra Manual de exilio. Unos sentimientos que, a buen seguro, suscribirían el resto de los exiliados cuyas vidas nos cuenta en este libro Mercedes Monmany: una amplia selección de escritores que tuvieron que abandonar su país durante el corto y convulso siglo XX europeo. El éxodo posrevolucionario de Iván Bunin y Nabokov escapando de las represalias del nuevo régimen soviético y, décadas más tarde, al exilio de Joseph Brodsky con un régimen ya agonizante en los años 70. La oleada de exilios que provocó el régimen nazi: judíos como Joseph Roth o Alfred Polgar, y gentiles como Klaus y Thomas Mann o Robert Musil. Los exilios de autores de varios países del este europeo: como el rumano Norman Manea, los polacos Witold Gombrowicz o Czesław Miłosz, o los yugoslavos Dubravka Ugrešić, Danilo Kis y el ya citado Čolić. Sin olvidar los exilios interiores como el de Natalia Ginzburg o Cesare Pavese en Italia.

En el perfil que dedica a María Zambrano, Monmany aprovecha para mencionar a muchos exiliados españoles que tuvieron que abandonar su tierra ante el temor de ser fusilados: Cernuda, Ayala, Max Aub o Alberti. Uno de aquellos exiliados, Claudio Guillén, escribió: “Innumerables, los desterrados. Repetida, reiniciada un sinfín de veces, interminable, la experiencia del exilio a lo largo de los siglos”. Un libro, este, sobre exilios pasados –aunque algunos sean bien recientes– que debería ayudarnos a comprender un poco mejor lo que afrontan los exiliados actuales: de Irak a El Salvador, de China a Bielorrusia, de Níger a Birmania.

 

Entre águilas y dragones. El declive de Occidente

Emilio Lamo de Espinosa

Espasa, 2021

“El futuro de España está fuera de España”. Este fue el principio que inspiró la fundación del Real Instituto Elcano en 2000, recuerda Emilio Lamo de Espinosa, uno de sus fundadores que también ejerció como presidente. Él provenía de la academia –dedicado al estudio de la sociología de la globalización– y ,afirma, su trabajo en Elcano le motivó para ampliar sus intereses de estudio a las Relaciones Internacionales, la Historia y la Geografía. Esta obra es un compendio de todo lo aprendido y reflexionado por Espinosa durante las últimas décadas aplicado al “nuevo orden mundial”, en el que destaca el declive de occidente en el tablero geopolítico. Combinando un sucinto repaso histórico con el análisis de la coyuntura actual, Lamo de Espinosa aborda muchos de los aspectos clave en el estudio de las relaciones internacionales: la composición demográfica de una sociedad y su estructura económica, la relación con la tecnología, la imagen que cada pueblo tiene de sí mismo o las instituciones internacionales que han permitido, si bien de modo precario, la gobernar global. El resultado es un libro de lectura amena que puede servir como breve introducción al estado del mundo. A destacar un “Epílogo para españoles” en el que revisa muchos de los aspectos más destacados en la relación de España con el mundo: el vecino Marruecos, la Unión Europea o Latinoamérica.

 

Plegaria del asedio

Damir Ovčina

Automática Editorial, 2021

Veinte años tuvo que esperar el autor bosnio Damir Ovčina para poner punto y final a su novela sobre el cerco a Sarajevo. La historia: nuestro protagonista, un joven de 17 años, sale de su casa un tarde de abril de 1992 para visitar a una amiga en Grbavica, uno de los barrios de la ciudad que esa misma noche quedaron sitiados por las tropas serbias. El joven ya no pudo regresar a su casa y pasó confinado en ese barrio los más de tres años que duró el asedio. La novela es el relato de esos años de sitio, asignado a un escuadrón encargado de enterrar a los muertos. El estilo de Ovčina es lacónico. Basado en un estilo puntillista, en apariencia desapasionado, con frases cortas usando muy pocos verbos y enlazando imágenes basadas sobre todo en percepciones sensoriales. El resultado es algo parecido a la combinación de calidez y frialdad que se siente cuando se sale de casa a la ciudad en una mañana soleada tras una noche de nevada: las cosas se ven tan nítidas que, a primera vista, parecen más acogedoras aunque en el fondo, sean más frías y todo nos resulte más distante. Esa tensión estilística es uno de los motores del relato de supervivencia entre escasez de agua, francotiradores y checkpoints. Aunque también hay momentos de humor, casi siempre negro: “El humor es nuestra habilidad [de los bosnios] para pensar. Para ser superior a aquello que nos ataca. La vida está llena de humor. La literatura no tanto”.  Las críticas a la novela conforme se ha ido traduciendo a diversos idiomas han sido unánimes: estamos ante un nuevo gran escritor europeo. Se acaba de publicar en Bosnia su segunda novela sobre la vida que lleva el mismo protagonista 20 años después de terminada la guerra.

 

Mujer paseando al lado de un mural feminista repintado. (Marcos del Mazo/LightRocket via Getty Images)

Mujeres y las múltiples violencias

El lunes nos querrán

Najat el Hachmi

Destino, 2021

La acción de esta novela –ganadora del último Premio Nadal– transcurre en los 90 en la “periferia de la periferia de Barcelona”, en un barrio obrero de arrabal, donde residen muchas familias de origen marroquí, como la de la protagonista, Naíma, una muchacha de 17 años. “Esta es la historia de nuestros intentos fracasados de ser libres adaptándonos al entorno y de la huida definitiva cuando fuimos conscientes de la imposibilidad de conciliar todo. Y es el relato del vértigo que nos provocó la auténtica emancipación”, escribe la protagonista años más tarde a una de sus amigas de entonces, ya fallecida, procedente del mismo pueblo en Marruecos, pero con una familia más permisiva: un modelo de libertad desde que se conocieron. Escrita como una carta confesional a esa amiga, la novela es un ejercicio de memoria que se centra en las trayectorias de unas jóvenes que ven cómo sus sueños de adolescencia (estudios, libertad, parejas igualitarias) se van sepultando poco a poco por los condicionantes familiares, culturales, de clase y religiosos. Primero, matrimonios improvisados para escapar de la tutela de padres y hermanos (a los que pasaron su infancia cuidando como sirvientas) y para evitar que las casaran en matrimonios arreglados durante los veranos que pasaban en Marruecos. Más tarde, unos maridos incapaces de comprender sus anhelos, e hijos que les impidieron continuar sus estudios. Luego, el trabajo en fábricas del cinturón industrial barcelonés, donde la xenofobia –el apelativo de “mora”, pronunciado con desprecio una y otra vez– contribuye a que sean incapaces de aceptarse y de encajar. En algunos casos, también los trastornos alimentarios por su deseo de lograr un canon estético inalcanzable. Una novela sobre el pasado, la inmigración, la pérdida y las dificultades añadidas de ser mujer. La narradora asume que “al final creo que voy comprendiéndolo todo, voy poniendo orden, y dejarlo todo escrito aquí ha aliviado mi rabia, mi tristeza, mi sensación de impotencia. Nada de lo que cuento sirve para cambiar el pasado, pero sí para que quede constancia de lo ocurrido”. No es mucho, pero es todo a lo que podían aspirar la inmensa mayoría de las mujeres como ella y sus amigas.

 

Tengo un nombre

Chanel Miller

Blackie Books, 2021

“Empecé este relato sola, siendo un cuerpo semidesnudo. No recordaba nada. Había tanto que no sabía. Me obligaron a pelear en un sistema legal que no comprendía”, escribe Chanel Miller hacia el final de estas memorias que recogen el proceso judicial y mediático que tuvo que afrontar desde 2015. En enero de ese año, Miller se había despertado en un hospital de Stanford, magullada y semidesnuda. No recordaba cómo había llegado hasta allí. Le dijeron que había sospechas de que había sufrido una agresión sexual en una de las fiestas de hermandad en la Universidad de Stanford. Tengo un nombre es el relato en primera persona de cuán profundamente cambió su vida lo sucedido aquella noche. El acusado, Brock Turner, un estudiante de la Universidad –nadador y con aspiraciones olímpicas–, había sido sorprendido por otros dos estudiantes (suecos) mientras agredía a Miller, inconsciente y semidesnuda. El proceso –que terminó con una condena de apenas unos meses para Turner– fue un calvario para Miller, y la sentencia generó una gran indignación. El Estado de California cambiaría la legislación para reformar el delito de agresión sexual ante las deficiencias de la anterior legislación que permitieron la leve condena del acusado. Con su obra, Miller –cuya identidad se mantuvo protegida durante todo el proceso bajo el seudónimo de “Emily Doe”– se propuso contar su historia, no solo como catarsis y para hacer encajar todas la piezas de su vida tras la agresión, también le movía la necesidad de dejar de esconderse, y de mostrar la misma confianza que demostraban personajes tan cuestionables –para ella– como el abogado defensor de Tucker: “Cómo son capaces de ir por el mundo, invulnerables, mientras yo tengo que seguir escondiéndome. Decidí que mientras ellos estuvieran ahí fuera, yo también estaría ahí fuera".

 

Las raíces del radicalismo: debate pendiente

Home, Land, Security. Deradicalization and the Journey Back from Extremism

Carla Power

Penguin Random House, 2021

El asalto al Capitolio del pasado enero puso de manifiesto que la radicalización política  violenta en Estados Unidos se había convertido en un problema más serio y más extendido de lo que muchos creían. ¿Cómo puede abordar una sociedad esta violencia política doméstica? La periodista estadounidense Carla Power recoge en este libro sus viajes para conocer los programas de desradicalización que están llevándose a cabo en Alemania, Bélgica, Indonesia, Dinamarca, Pakistán, Reino Unido –donde reside– y el propio EE UU. Su propósito es doble: comprender qué motiva la radicalización (sea de un hijo de inmigrantes italianos que se suma a un grupo de extrema derecha en Alemania o sea el hijo de una inglesa y un argelino que termina dejando su Birmingham natal para irse a combatir a Siria) y mostrar cómo funcionan los programas de desradicalización –públicos y comunitarios– que llevan años implementándose en esos países. El problema es que desradicalizar a una persona es más fácil que reformar el sistema que contribuye a esa radicalización. “No soy naíf. Esperar que en una conferencia internacional sobre seguridad se dedique mucho tiempo a discutir sobre las raíces sociopolíticas del terrorismo sería tan absurdo como pedirle  a un superhéroe de Marvel que nos hable sobre su complejo de Edipo”, escribe Power sobre una conferencia de la OSCE en Roma a la que asiste. Ese es el gran debate pendiente cuando se habla de radicalismo.

 

Historias y voces desde África

La vida cotidiana después de las oleadas de violencia rebelde en las afueras de Bangui, República Centroafricana. (Siegfried Modola/Getty Images)

A House Without Windows

Marc Ellison y Didier Kassaï

Humanoids, 2021

Los autores ofrecen una interesante combinación de periodismo, cómic y fotografía en esta obra que pretende acercarnos las vidas de un puñado de niños que malviven en la República Centroafricana (RCA). En las primeras páginas encontramos las historias de menores de la calle en la ciudad de Bangui, la capital, tratando de sobrevivir indemnes: un grupo de ellos, por ejemplo, preparan plantas en macetas para vender a los trabajadores humanitarios que residen en la capital. En la segunda parte, los autores se centran en los críos que trabajan en las minas de diamantes del país. Mientras que en la tercera, las historias se desarrollan en un campo de refugiados. Las historias, obviamente, no transmiten demasiado optimismo: la situación República Centroafricana ha condenado ya a varias generaciones de niños y niñas a vidas precarias. Pero, como todos los críos, muchos de ellos muestran esperanza en el futuro, como una muchacha que está aprendiendo a coser a máquina en un centro educacional y que sueña con montar un negocio, al igual que han hecho otros alumnos pasados por allí. Una buena introducción a este reportaje gráfico –parte de los beneficios de la obra irán a la ONG Médicos sin Fronteras– es un vídeo resumen del trabajo de los autores en la RCA que uno de ellos, Marc Ellison, ha subido a su cuenta de Youtube.

 

The Eternal Audience of One

Rémy Ngamije

Simon & Schuster, 2021

“Eres la persona correcta con los papeles equivocados”, le escriben a Seráphin Turihamwe, el protagonista de esta novela, en un email para decirle que, lamentablemente, no pueden contratarle en un despacho de abogados por no tener los papeles de residencia en regla. Séraphine tiene 24 años, está terminando sus estudios de Derecho y quiere comenzar una nueva vida. Tras abandonar su Ruanda natal durante el genocidio y asentarse en la provinciana capital de Namibia, la vibrante Ciudad del Cabo le atrae con sus promesas: fiestas universitarias, una sucesión de novias, un grupo de amigos (solo uno blanco), la posibilidad de un trabajo bien remunerado, etcétera, pero también descubre que la sociedad surafricana es una sociedad llena de obstáculos para “gente como él”, incluidas las barreras raciales y la xenofobia. Una visita a sus padres sirve al autor para completar la historia de su personaje, con una madre afrancesada que aún no ha aceptado su estatus de exiliada y un padre dedicado a su mal retribuido trabajo en la administración namibia. El estilo de Rémy Ngamije ha sido descrito como una mezcla entre el de Zadie Smith y Michael Chabon. Logra integrar todas esas dimensiones del personaje usando el humor y un tono milenial para transmitir el modo en el que Séraphine ve y vive su momento presente –una transición entre la adolescencia tardía y la vida adulta– y las esperanzas con las que afronta su incierto futuro.

 

Un chico en la parada del transporte público en Anadyr, Rusia. (Artyom Geodakyan\TASS via Getty Images)

Las periferias de Rusia

La frontera. Un viaje alrededor de Rusia

Erika Fatland

Tusquets, 2021

La antropóloga y periodista noruega Erika Fatland –autora de Sovietistan, dedicado a las repúblicas de Asia Central– regresa con un libro de viajes a lo largo de los últimos años por las periferias de Rusia, tal vez el país con las fronteras más complejas. La obra se abre con un largo viaje en barco por el Ártico, desde la ciudad noruega de Kirkenes hasta la república de Chukotka (el oligarca Román Abramóvich fue su gobernador). Y se cierra con la llegada de la autora a Finlandia, tras haber pasado por el Cáucaso, Asia Central , China y las dos Coreas. Mientras viaja por el Ártico, Fatland recuerda el impulso inicial para emprender la ruta: “Una noche de hace tres años y medio, soñé que deambulaba por un gran mapa. Mi caminata recorría una sinuosa línea roja: la frontera de Rusia. Erraba de un país a otro, todo el tiempo con la enorme Rusia al norte y al este. Cuando desperté, comprendí enseguida que este sería mi siguiente libro, un viaje a lo largo de la frontera rusa, de Corea del Norte al norte de Noruega”.

Fatland –rusoparlante– pertenece a la estirpe de escritores de Colin Thubron, que combinan a la perfección el relato de sus andanzas viajeras con un conocimiento detallado de la historia y la política actual de los países que visita. Una de las claves de esta obra es la comprensión de las actuales fronteras administrativas, en ocasiones trazadas en contra de la demografía, la lengua y la cultura. Presenta, por ejemplo, el caso de Ucrania, iniciado ya el actual conflicto que podría generar nuevas fronteras: “La historia de la Europa del Este puede aturdir a cualquiera. Las fronteras han avanzado y retrocedido a través de los siglos; hay países que han desaparecido y reaparecido, otros nuevos han surgido”.

 

En esta selección han participado: Manuel Alcántara, Esther Barbé, Gabriel Cortina, Leslie Crawford, José María de Areilza, Jesús Díez Alcalde, Lino Gonzalez Veiguela, Marta Guzmán, Georgina Higueras, Juan Luis Manfredi, Ana Mangas, Cristina Manzano, Emilios Ontiveros, Estrella Píriz, Lourdes Romero, Sebastián Royo, Rubén Ruiz Calleja, Félix Valdivieso y Ainara Vázquez.