La

sacralidad de la vida

Peter Singer Los

partidos políticos

Fernando Henrique Cardoso El euro

Christopher HitchensLa

pasividad japonesa

Shintaro Ishihara La monogamia

Jacques Attali

La

jerarquía religiosa

Harvey Cox

El Partido

Comunista Chino

Minxin Pei

Los

coches contaminantes

John Browne

El

dominio público

Lawrence Lessig

Las

consultas de los médicos

Craig Mundie

La monarquía

inglesa

Felipe Fernández-Armesto

La

guerra contra las drogas

Peter Schwartz

La

procreación natural

Lee Kuan Yew

La polio

Julie Gerberding

La soberanía

Richard Haass

El anonimato

Esther Dyson

Los subsidios

agrícolas

Enrique Iglesias

Quienes ven con escepticismo los datos sobre el cambio

climático señalan que todavía hay muchas cosas que

no sabemos. Pero hay algunas que sí conocemos ya: en 2020, habrá 700

millones más de vehículos en las carreteras, muchos de

ellos en China. Asegurarse de que esos coches incorporen la tecnología

limpia más moderna será uno de los retos de política

pública más importantes de nuestra era. La falta de certeza

total y de consenso sobre los peligros del cambio climático no

deben impedir la acción constructiva. Por suerte, los científicos

e ingenieros no han dejado que ocurra. Y, gracias a los progresos que

están realizando, uno de los problemas ambientales más

acuciantes de hoy pronto desaparecerá.

En 2035, los coches contaminantes serán cosa del pasado. Quienes

recuerdan los negros humos que despedían los automóviles

y los camiones saben que ya se ha avanzado mucho. Poco a poco se han

ido reduciendo el plomo, el azufre y el benceno, o eliminándose

en los vehículos nuevos. En EE UU, las emisiones de plomo han

disminuido en un 95%. Sólo con que un tercio de los coches en

2050 tuviera un rendimiento de cinco litros (en vez de 10 litros) cada

100 kilómetros, el dióxido de carbono desprendido disminuirá en

un millón de toneladas al año. Además, la nueva

tecnología de refino produce combustibles cada vez más

limpios. La calidad de los lubricantes –que permiten que los motores

funcionen con eficacia– es cada vez mejor. Y los motores –híbridos

o de combustión interna mejorados– queman el combustible

de forma cada vez menos nociva. La combinación de estas tendencias

tendrá un impacto tremendo a medida que el capital social del

parque automovilístico mundial se renueve durante los próximos

30 años.

Los vehículos no son más que una posible fuente de emisiones

dañinas. Los usos estáticos de la energía –fábricas,

escuelas, viviendas– representan la mayor parte. El reto es transformar

tanto los productos que generan energía como los artículos

producidos, para poder satisfacer las necesidades crecientes de energía

sin destrozar el medio ambiente. Es demasiado pronto para predecir la

victoria, pero se está intentando. Y no seré yo quien apueste

contra el talento humano.

 

Los coches contaminantes. John

Browne

La

sacralidad de la vida

Peter Singer Los

partidos políticos

Fernando Henrique Cardoso El

euro

Christopher HitchensLa

pasividad japonesa

Shintaro Ishihara La

monogamia

Jacques Attali

La

jerarquía religiosa

Harvey Cox

El

Partido Comunista Chino

Minxin Pei

Los

coches contaminantes

John Browne

El

dominio ...