El papel, la influencia y el poder del sector ultraortodoxo en Israel están experimentando un cambio histórico. Con la derogación de la Ley Tal en la Corte Suprema y la iniciativa del Gobierno de Unidad para proponer una alternativa en el Parlamento, se abre una nueva era que va a cambiar al Israel que hemos conocido hasta nuestros días. Pero, no es la única razón que muestra este cambio de tendencia política y social en el país.












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Jóvenes ultraortodoxos protestan por la derogación de la Ley Tal en Jerusalén.

 

El radicalismo de muchos de los ultraortodoxos ha sido siempre razón de desconfianza por parte de los israelíes y de los judíos de la diáspora que no comulgaban con su modo de vida. Es cierto que ha sido un grupo que, en su mayoría, ha recibido muchas prestaciones y ayudas del Estado y si no se ha dedicado a criticar sus instituciones, ha intentado vivir totalmente aparte. A pesar de lo incrédulo que pueda resultar, Israel ha seguido apoyando a la mayoría de estas comunidades, básicamente porque en la psique judía y en el mainstream israelí, se la considera necesaria para la supervivencia del pueblo judío y del Estado. La existencia de guardianes de las tradiciones y de la religión.

La última gran polémica entre el sector ultraortodoxo y la sociedad israelí se vivió durante el pasado mes de diciembre. Dos hechos fueron los detonantes: el primero, que una mujer se negara a sentarse en la parte de atrás de un autobús porque, como uso social y no como norma, en algunas rutas en las que viajan ultraortodoxos, estos suelen pedir a las mujeres que se sienten detrás; y el segundo, el que más impacto tuvo, incluso levantando condenas del líder del partido religioso por excelencia, el Shas, fue cuando un ultraortodoxo de la secta de los Sikrikim, escupió a una niña de ocho años aduciendo que iba vestida de forma indecorosa.

En respuesta a ello, tanto el presidente, Simón Peres, como el primer ministro, Benjamín Netanyahu, convocaron una manifestación masiva en contra de estos hechos y a favor de la democracia. A la muestra acudieron 100 importantes rabinos ultraortodoxos para manifestar su repulsa y una de las escuelas de Torah más importantes en el mundo, Aish HaTorá, condenó sin paliativos el suceso.

En los últimos meses, han salido a colación varias iniciativas y hechos que muestran que el mundo ultraortodoxo está abriéndose a la modernidad y está luchando dentro de sus propias fronteras contra el radicalismo.

En primer lugar, la Corte Suprema israelí ha derogado la Ley Tal, que eximía del servicio militar (obligatorio para todos los israelíes) a los jóvenes ultraortodoxos que acreditaran estar estudiando en las yeshivot -escuelas de estudio de Torah. Según propuso la nueva estrella política en Israel, Yair Lapid, ex periodista e hijo del mítico líder sionista Tommy Lapid, “el servicio social se ...