Tras un descenso prolongado a nivel mundial, ahora el hambre parece estar creciendo de nuevo. Se estima que el número de personas subnutridas alcanzó los 815 millones en 2016, en comparación con los 777 millones de 2015. Esto puede atribuirse al aumento de los conflictos a nivel global, que a menudo se han visto agravados por perturbaciones relacionadas con el clima. El total de personas afectadas por la carencia crónica de alimentos en el mundo empezó a aumentar en 2014.