La ruta migratoria Libia-Italia es actualmente la más peligrosa del mundo. En lo que llevamos de 2017 han muerto 2.200 personas intentando llegar a la costa europea. Las organizaciones no gubernamentales son actores clave ante la ausencia de una misión de salvamento por parte de la Unión Europea y de los Estados miembros. Están en el punto de mira desde finales de 2016 cuando comenzó una campaña que acusaba las ONG de violar la ley marítima. A pesar de ello siguen actuando y salvando vidas. Médicos Sin Fronteras, por ejemplo, desde que empezó sus operaciones ha asistido a casi 70.000 personas en más de 550 operaciones de rescate.

Artículo: No disparen a los rescatadores