La vuelta a la vida civil de las mujeres que fueron una vez miembros de las extintas FARC plantea importantes desafíos políticos y sociales que habrá que abordar más pronto que tarde en Colombia. En el proceso de reincorporación de las ex guerrilleras a la sociedad, planteado en los Acuerdos de Paz, debe garantizarse de manera plena sus derechos, autonomía y seguridad, evitando un escenario de desigualdad, exclusión e invisibilidad.

Mujeres que abandonaron la guerrilla de las FARC en Colombia se manifiestan para recordar a sus esposos y seres queridos asesinados después de que se firmara el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la guerrilla en 2016, en Bogotá, Colombia. Sebastian Barros/NurPhoto via Getty Images

Las mujeres excombatientes se enfrentan a situaciones de discriminación como individuos y como grupo social por haber ejercido un papel que según los estereotipos se considera masculino, y que en consecuencia transgrede los mandatos de género establecidos. En el tránsito de la clandestinidad a la reincorporación a la vida civil, la identidad revelada de excombatiente, así como las representaciones sociales asociadas a ella, exponen a las mujeres a situaciones que provocan su retorno a los roles tradicionales del espacio doméstico, al silencio y a la invisibilidad. 

En atención a esta realidad que han experimentado las excombatientes alrededor del mundo en los distintos procesos para poner fin a un conflicto, el Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP planteó un proceso de reincorporación a la vida civil en lo económico, lo social y lo político con enfoque diferencial y énfasis en los derechos de las mujeres, considerado modélico en su campo. En su implementación se constituyó una mesa de género en el marco del consejo nacional de reincorporación como mecanismo para la transversalización y el seguimiento de dicho enfoque.

De acuerdo con las cifras de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), con corte a 30 de abril de 2020, el total de exintegrantes de las FARC-EP en proceso de reincorporación asciende a 12.082 personas y de ellas 2.987 son mujeres, lo que equivale al 24,7% de la población total. 

Las mujeres se han reincorporado prácticamente en todo el territorio nacional como se observa en el gráfico, pero con mayor concentración en el Distrito Capital de Bogotá (262) y los departamentos de Meta (470), Antioquia (329), Cauca (243), Caquetá (190), Guaviare (177) y Tolima (160). Estos lugares concentran el 56% de colombianas que están realizando este proceso de forma individual y también colectiva en los antiguos espacios territoriales de reincorporación.

Fuente: Elaboración Jakeline Vargas Parra con datos suministrados por la ARN, corte al 30 de abril de 2020 (Comunicación personal [OFI 20-012271 / IDM 112000] 1 de junio de 2020)

El salto de la vida en armas a una reincorporación efectiva en la vida civil en lo económico y lo social se ha caracterizado por los sobresaltos que generan los retrasos y/o incumplimientos del Acuerdo de Paz en la población excombatiente. Durante el gobierno de Iván Duque Márquez, se inició ...