Una mujer sostiene un cartel donde denuncia el secuestro de más de 200 niñas por parte del grupo terrorista Boko Haram en la ciudad de Málaga, España. Jorge Guerrero/AFP/Getty Images.
Una mujer sostiene un cartel donde denuncia el secuestro de más de 200 niñas por parte del grupo terrorista Boko Haram en la ciudad de Málaga, España. Jorge Guerrero/AFP/Getty Images.

Todo aquello que pasa en el país africano, con cita electoral este mes de febrero, es relevante en Madrid. Nigeria es un actor estratégico no solo por ser la primera potencia económica del continente, sino por los riesgos que entraña la violencia de Boko Haram para la seguridad regional e internacional. He aquí un repaso a los desafíos y oportunidades en la cooperación entre ambos Estados.

En España las noticias que llegan de Nigeria son objeto de especial interés, puesto que es un país prioritario de la política exterior y un referente regional. En general se trata de informaciones, como el propio país, llenas de contrastes pues oscilan entre la pésima gestión de la crisis por el secuestro de las niñas por el grupo terrorista Boko Haram hasta la eficaz resolución del brote de ébola. No obstante, a pesar de la crisis política que atraviesa y de los conflictos étnicos y religiosos es uno de los Estados más importantes de África y un país clave en África Occidental.

El hecho que Nigeria forme parte de África Occidental no es una cuestión menor. Integrada por 15 Estados es un área geográfica caracterizada por la inestabilidad política en la que el terrorismo, la piratería y el crimen organizado transnacional encuentran terreno para su expansión. Cada país tiene su especificidad, pero la crisis en uno de ellos afecta directamente a sus vecinos. Si el conflicto en Malí influye en Níger, Burkina Faso, Chad y Nigeria, las consecuencias para la región de un agravamiento de la situación en territorio nigeriano pueden ser mucho mayores.

Desde 2013 Nigeria es la primera potencia económica de África y su potencial económico y riqueza energética son elementos que contribuyen junto con su elevada densidad poblacional a su posicionamiento como líder regional. Es además un país con peso específico en la Unión Africana y líder de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), organización regional con amplios objetivos como la paz y la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad y la seguridad alimentaria. La CEDEAO, a pesar de sus debilidades institucionales, es actualmente un socio estable y el más eficaz para asumir objetivos regionales ambiciosos. Su contribución a la resolución de conflictos en la región como el de Costa de Marfil en 2011 es una garantía.

Las relaciones bilaterales hispano-nigerianas se han ido consolidando gracias al intercambio regular y al diálogo político siendo actualmente calificadas de excelentes. Aunque el viaje de los reyes de España a Nigeria en 1986 queda lejos, es indicador de que las relaciones entre ambos Estados no son recientes. El primer acuerdo comercial firmado en 2002, el Acuerdo de Promoción y Protección recíproca de Intereses (APPRI), y otros sucesivos han permitido desarrollar las relaciones comerciales, clave en la cooperación bilateral.

Nigeria es el primer productor de petróleo de África y cuenta con importantes reservas de gas que permiten que su crecimiento anual se sitúe en torno al 6%, ofreciendo oportunidades de negocio en sectores diversos como las infraestructuras, los servicios o los productos manufacturados, así como para las exportaciones y las inversiones españolas. Un mercado de más de 160 millones de consumidores, algunos de ellos con niveles altos de renta, podrían ser potenciales clientes de empresas españolas reconocidas. Con ese objetivo de incrementar las relaciones comerciales y presentar nuevas oportunidades de negocio e inversión se celebró la primera Cumbre Hispano-Nigeriana de negocio/inversión y exposición comercial en diciembre de 2013.

España importa gas y crudo de Nigeria, un elemento que debe analizarse tanto desde el ámbito empresarial como desde el área de la seguridad energética. Es la cooperación en seguridad el otro asunto prioritario. La lucha contra el crimen organizado, entre ellos la inmigración irregular y los tráficos ilícitos, incluido el de seres humanos, son temas relevantes de la agenda bilateral. Interpol, organismo policial al que pertenecen España y Nigeria, colabora también en desarticular redes de trata de seres humanos, asunto preocupante si tenemos en cuenta que, según el Ministerio del Interior español, Nigeria es uno de los principales países de origen de las víctimas de trata con fines de explotación sexual. Cuestión que explica que una de las dos rutas que proceden del continente africano con destino a España parta de Nigeria. La lucha contra el terrorismo de Boko Haram es otro frente que hay que seguir de cerca, porque además de ser una grave amenaza para Nigeria y para la región, lo que justificaría una intervención más contundente de la comunidad internacional como sucedió con AQMI, puede internacionalizarse y amenazar directamente a la seguridad internacional y, en consecuencia, a la española.

La cooperación bilateral es también necesaria porque en España reside una significativa comunidad nigeriana, censadas aproximadamente 34.000 personas, que mantiene vínculos con su país de origen y que canaliza un importante nivel de relación en múltiples temas, entre ellos los derivados de su integración. La cooperación cultural es otro ámbito que tiene mayores posibilidades de desarrollo. Cabe destacar la promoción de la cultura y el idioma español en este país africano hasta la difusión de la industria cinematográfica, Nollywood, y los talentos artísticos nigerianos en España.

España mantiene una fuerte cooperación con la CEDEAO en sectores como migración y desarrollo, infraestructuras, agricultura y desarrollo rural, energías renovables y género. Desde la firma en 2005 del Memorando de Entendimiento, desarrollado en la Declaración Conjunta España-CEDEAO de 22 de junio de 2009, la organización se ha convertido en un socio estratégico para la Cooperación Española, como se refleja en el IV Plan Director (2013-2016). Algún programa como el Fondo España-CEDEAO sobre Migración y Desarrollo ha sido referente para proyectos de otras agencias internacionales.

En los próximos meses van a producirse dos hechos que pueden contribuir a reforzar la cooperación bilateral. El primero de ellos es la apertura en Nigeria de Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El objetivo de la nueva estructura será dar seguimiento al Programa Regional de Cooperación con la CEDEAO, que hasta estos momentos se venía llevando por expertos en cooperación en la Embajada de España en Abuja, ciudad sede de la organización regional. Es una decisión que supone consolidar un compromiso a largo plazo y avanzar en la cooperación con la región de África Occidental, prioritaria y llena de desafíos.

Es también una oportunidad para analizar otras áreas de cooperación, no únicamente en el ámbito regional sino bilateral, como pueden ser los derechos humanos y la gobernabilidad. En ambos sectores Nigeria debe hacer un esfuerzo adicional si además de su hegemonía como potencia económica quiere ejercer de referente en el continente. Algunos indicadores como los altos niveles de corrupción o sus dudosos métodos empleados en la lucha contra Boko Haram ponen en entredicho y restan prestigio a su capacidad de liderazgo.

El segundo acontecimiento que puede ser aprovechado para fortalecer las relaciones hispano-nigerianas es el nuevo escenario que se abre tras las elecciones de febrero de 2015. El desgaste del presidente, Goodluck Jonathan, que se presenta a la reelección, plantea un escenario complejo en el que se anuncian comicios reñidos y posiblemente marcados por la violencia. Los altos niveles de violencia política, especialmente en el norte con cientos de muertes, y de fraude de elecciones precedentes no auguran nada bueno. El apoyo de España al proceso electoral está garantizado a través de la misión de observación electoral de la Unión Europea.

Es en esos tiempos convulsos en los que los países socios deben reforzar sus compromisos e impulsar su cooperación. En los próximos meses España tendrá la oportunidad de reiterar al flamante presidente de Nigeria su colaboración para superar los enormes retos que tendrá por delante, especialmente la estabilidad del país y la reducción de las desigualdades. No en vano España lleva años comprometida con África en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el marco multilateral, regional y bilateral. Avanzar en la cooperación bilateral con Abuya supone abrir importantes oportunidades, del mismo modo que contribuir a su estabilidad es hacerlo para reducir importantes riesgos para la seguridad internacional. No de muchos países se puede decir que sean tan estratégicos.

 

 

MAEUEC + SEAEX

Actividad subvencionada por la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores