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¿Cuáles son las claves para entender la relación entre Israel y los Estados del Golfo?, ¿supondrá su amistad, basada en el puro pragmatismo, un cambio para la región?

El Oriente Medio que hemos conocido durante los últimos cien años está tocando a su fin. Y no sólo por la posible reordenación de fronteras establecidas por el acuerdo Sykes-Picot (1916) —“¡hemos acabado con Sykes-Picot!”, bramó un combatiente de Daesh en el año 2014— y por el Tratado de Sevres (1919), sino también por el nuevo equilibrio de poder que opera tras el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales, firmado en julio de 2015 en Ginebra.

Esta nueva contraposición de fuerzas obedece a la guerra fría latente entre las dos ramas del islam, suní y chií, y a la cabeza de ambas, Arabia Saudí y los países del Golfo, e Irán, respectivamente. Si algo unía a todas estas naciones con concepciones distintas del islam era su innegociable rechazo a Israel. Sin embargo, durante la última década, las monarquías suníes del Golfo e Israel enfrentan enemigos comunes: un Irán cada vez más hegemónico e influyente y la Hermandad Musulmana.

La visita de una delegación saudí a Israel el pasado 22 de julio es la constatación de la cooperación discreta y encubierta que los países del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés) formado por Arabia Saudí, Qatar, Bahréin, Omar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, ha mantenido con Jerusalén en los últimos años. Esta colaboración ha propiciado, entre otras cosas, la compra de tecnología agraria, sanitaria y militar a Israel por parte de los países del GCC, así como el establecimiento de alianzas soterradas en materia de seguridad e inteligencia en pos de frenar a las amenazas compartidas. En este sentido, en enero de 2016, el antiguo embajador israelí en Egipto, Zvi Mazel, se mostró claro al ser preguntando por la convergencia entre Tel Aviv y los países del Golfo: “Durante las conversaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán, la comunidad de inteligencia israelí comenzó a tener más lazos efectivos con los países del Golfo…Los Emiratos tienen relaciones con nosotros debido a nuestros intereses comunes en materia de seguridad en contra de Irán y de la Hermandad Musulmana…”.

Un acercamiento progresivo e intermitente

Desde el establecimiento del Estado de Israel en 1948, los países del Golfo, así como los vecinos colindantes, impusieron un veto diplomático y comercial a la nueva nación. Arabia Saudí participó en la primera guerra árabe israelí el mismo año —aunque ambos países, de forma clandestina, colaboraron en los 60 en Yemen siguiendo la lógica del enemigo compartido: entonces, el Egipto de Nasser. Aunque, posteriormente, el rey Faisal fue uno de los promotores del embargo de petróleo impuesto por la OPEP a Estados Unidos durante la guerra de Yom Kippur, por el apoyo directo, mediante suministro de armas, de Washington a Israel.

El primer país del Golfo en acercarse abiertamente a Israel fue Omán, aprovechando la estela de entendimiento de los Acuerdos de ...