Para muchos, el deporte es casi una religión. ¿Por qué,
entonces, no hay lugar para la religión en el deporte? Algunas escuelas
en Europa, sobre todo en los Países Bajos, han prohibido el velo en
las clases de educación física. Muchas chicas musulmanas no irán
a clase, a pesar de la ira de las autoridades escolares. Pero la diseñadora
holandesa Cindy Van der Bremen ha encontrado una salida: velos especialmente
diseñados para la práctica del deporte. Van der Bremen concibió la
idea cuando se graduó en diseño en 1999 y empezó a vender
sus pañuelos deportivos en 2001, tras consultar con varias musulmanas
y un imam. En www.capsters.com, Van der Bremen ofrece pañuelos a medida
y ajustables para tenis, aerobic, patinaje y otras actividades al aire libre
por unos 25 euros, y este invierno ha lanzado una nueva línea de diario.

Ya que una de las principales razones citadas en las prohibiciones holandesas
es que el velo y los pañuelos son peligrosos para la práctica
deportiva, Van der Bremen quería que las musulmanas pudieran compaginar
sus creencias religiosas sin descuidar la preocupación por la seguridad
de las escuelas y el Gobierno. "La respuesta ha sido positiva",
dice. "Acabo de recibir un correo electrónico de una mujer de
Nueva York a la que le gustan mis diseños porque le permiten integrarse
y mantener sus valores y normas".

Aunque sus diseños sólo pueden adquirirse en Internet por el
momento, Cindy Van der Bremen espera venderlos pronto en grandes superficies
comerciales. Si estos accesorios se ponen de moda, podrían hacer más
por la integración musulmana en las escuelas occidentales que años
de programas gubernamentales de concienciación cultural.

Para muchos, el deporte es casi una religión. ¿Por qué,
entonces, no hay lugar para la religión en el deporte? Algunas escuelas
en Europa, sobre todo en los Países Bajos, han prohibido el velo en
las clases de educación física. Muchas chicas musulmanas no irán
a clase, a pesar de la ira de las autoridades escolares. Pero la diseñadora
holandesa Cindy Van der Bremen ha encontrado una salida: velos especialmente
diseñados para la práctica del deporte. Van der Bremen concibió la
idea cuando se graduó en diseño en 1999 y empezó a vender
sus pañuelos deportivos en 2001, tras consultar con varias musulmanas
y un imam. En www.capsters.com, Van der Bremen ofrece pañuelos a medida
y ajustables para tenis, aerobic, patinaje y otras actividades al aire libre
por unos 25 euros, y este invierno ha lanzado una nueva línea de diario.

Ya que una de las principales razones citadas en las prohibiciones holandesas
es que el velo y los pañuelos son peligrosos para la práctica
deportiva, Van der Bremen quería que las musulmanas pudieran compaginar
sus creencias religiosas sin descuidar la preocupación por la seguridad
de las escuelas y el Gobierno. "La respuesta ha sido positiva",
dice. "Acabo de recibir un correo electrónico de una mujer de
Nueva York a la que le gustan mis diseños porque le permiten integrarse
y mantener sus valores y normas".

Aunque sus diseños sólo pueden adquirirse en Internet por el
momento, Cindy Van der Bremen espera venderlos pronto en grandes superficies
comerciales. Si estos accesorios se ponen de moda, podrían hacer más
por la integración musulmana en las escuelas occidentales que años
de programas gubernamentales de concienciación cultural.