De insurgencia o insurgentes se calificaba ya en el siglo XV a los albaneses que se oponían al Imperio Otomano. La primera acepción del diccionario de la RAE española es la de "levantamiento contra la autoridad". Desde EE UU se ha usado el término para transmitir la idea de que hay una autoridad legítima contra la que va dirigida la rebelión. El Webster’s inglés habla del insurgente como "una persona que se rebela contra la autoridad civil o un gobierno establecido; especialmente, un rebelde no reconocido como beligerante", que actúa como fuerza irregular, lo que evita tener que aplicarle el Convenio de Ginebra. Los insurgentes suelen contar con un territorio que consideran propio, no controlado por el Estado.

Tras su creciente uso durante la guerra de Vietnam y el desarrollo por EE UU de las "doctrinas antiinsurgencia", estos términos volvieron en el contexto de la guerra de Irak. El uso no ha sido neutro: se trataba de evitar la palabra "resistente" y confundir toda resistencia a la ocupación con la idea de "terrorismo". En Irak hay insurgentes locales (de diversas denominaciones) que también actúan con los mismos métodos del terrorismo, y terroristas, generalmente vinculados a Al Qaeda, cuyos intereses a menudo entran en conflicto con los resistentes. Para abrir más esta brecha, la Administración Bush ha ido dejando de usar este término.

Insurgencia

De insurgencia o insurgentes se calificaba ya en el siglo XV a los albaneses que se oponían al Imperio Otomano. La primera acepción del diccionario de la RAE española es la de "levantamiento contra la autoridad". Desde EE UU se ha usado el término para transmitir la idea de que hay una autoridad legítima contra la que va dirigida la rebelión. El Webster’s inglés habla del insurgente como "una persona que se rebela contra la autoridad civil o un gobierno establecido; especialmente, un rebelde no reconocido como beligerante", que actúa como fuerza irregular, lo que evita tener que aplicarle el Convenio de Ginebra. Los insurgentes suelen contar con un territorio que consideran propio, no controlado por el Estado.

Tras su creciente uso durante la guerra de Vietnam y el desarrollo por EE UU de las "doctrinas antiinsurgencia", estos términos volvieron en el contexto de la guerra de Irak. El uso no ha sido neutro: se trataba de evitar la palabra "resistente" y confundir toda resistencia a la ocupación con la idea de "terrorismo". En Irak hay insurgentes locales (de diversas denominaciones) que también actúan con los mismos métodos del terrorismo, y terroristas, generalmente vinculados a Al Qaeda, cuyos intereses a menudo entran en conflicto con los resistentes. Para abrir más esta brecha, la Administración Bush ha ido dejando de usar este término. Andrés Ortega