10 tendencias que marcarán las próximas décadas.

 

¿Cuándo empezó el siglo XXI? ¿Con la caída del muro de Berlín? ¿Con la primera guerra del Golfo? ¿O con el atentado contra las Torres Gemelas? Da igual. Aunque algunas vienen de atrás, Lo que en realidad ha definido el cambio de era son tendencias como ‘googlear’ o el ‘hiperterrorismo’ global. Si piensa que lo ha oído todo sobre  ellas, se equivoca. Están aquí para quedarse.

Al final de esta primera década del milenio, aunque en verdad la siguiente no comenzará hasta el 31 de diciembre de este año, ha quedado claro que la supuesta era de prosperidad y paz mundiales con la que acabó el siglo XX se ha desvanecido. El esperado 2000 comenzó con el pánico (¿se acuerdan del virus Y2K?), y tras el atentado de las Torres Gemelas, el presidente George W. Bush impuso a golpe de pistola un “nuevo orden mundial” que, si fue tal, fue el más corto de la historia. La guerra, aunque de un nuevo tipo, regresó, y la historia, que nunca terminó, volvió en forma de venganza. Las sombras se cernieron para apagar los últimos rescoldos de la orgía expansiva de los 90: Irak y Afganistán, la expansión del capitalismo salvaje y la desregulación de los mercados que hicieron a los ricos más ricos y a los pobres más pobres, el regreso de la tortura a las prisiones occidentales y la vergüenza de Guantánamo, la imparable destrucción del planeta, y así hasta llegar a la Gran Recesión.

Pese a toda la esperanza que generó la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca hace más de un año y a su abierto multilateralismo, las dos guerras de Asia Central continúan, Guantánamo sigue abierto, no hay luz al final del túnel entre israelíes y palestinos, miles de millones de euros fluyen al rescate de bancos y entidades crediticias y la preocupación por el cambio climático ha transformado el imaginario planetario de la ciencia-ficción tipo Mad Max a ciudades enteras cubiertas por enormes capas de hielo o sepultadas bajo las aguas. Como dice el periodista y escritor Enric González en las páginas siguientes, en las que junto a otros autores intenta desvelarnos qué tendencias de los últimos diez años permanecerán e influirán en los próximos, “hemos comenzado una década estrictamente siniestra: hiperterrorismo, hipercrisis y guerras neocoloniales. La irrupción de China como superpotencia y de la tecnología digital han contribuido a la sensación de cambio de era”. Ésas son, aunque no todas, las sorpresas que nos ha deparado esta última y convulsa década, y que perdurarán en la siguiente. En medio de este caos, al menos somos conscientes de que necesitamos encontrar pronto un nuevo orden mundial. Hagamos penitencia global por los pecados cometidos y esperemos acertar esta vez. Cecilia Ballesteros