Aerogenerador de una planta eólica de Igualada en España. (David Ramos/Getty Images)
Aerogenerador de una planta eólica de Igualada en España. (David Ramos/Getty Images)

¿Cómo analizan los medios españoles las cuestiones climáticas y energéticas?

La importancia del componente energético en la lucha contra el cambio climático es tal que la Agencia Internacional de la Energía (IAE) publicó un informe especial  del World Energy Outlook (Perspectivas  de  la  energía  en  el  mundo) de cara a la COP21 en el que proponía una estrategia para alcanzar un punto máximo de las  emisiones mundiales relacionadas con la energía en 2020 y mantener el límite del calentamiento global por debajo de los 2ºC. Esto podría lograrse fomentando tecnologías y políticas que garanticen la descarbonización del sector energético a largo plazo, eliminando combustibles fósiles e incrementando el peso de las energías renovables en el mix energético. La IAE considera también necesario incrementar  la proporción  de  vehículos  impulsados  por  combustibles  alternativos en el transporte por carretera.

El desarrollo de las energías renovables es imprescindible para combatir el cambio climático, como ha destacado la International Renewable Energy Agency (IRENA) en su informe de 2015. Si se consiguiera duplicar la cuota de energías renovables en el mix energético mundial para 2030 se alcanzaría alrededor de la mitad de la reducción de emisiones requerida, y si se acompaña de mejoras en eficiencia energética, se lograría el objetivo crítico de mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C.

Limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados es el objetivo marcado en el Acuerdo de París con el que concluía la COP21 celebrada en diciembre de 2015.  Sin embargo, para Greenpeace, “los objetivos de emisiones en la mesa llevan a casi 3ºC”. Para la ONG ambientalista la producción con energía renovable tiene que acelerarse y aunque es la única tecnología mencionada en el acuerdo, aparecen en relación a la necesidad de promover el acceso universal a la energía sostenible en los países en desarrollo, en particular en los de África.

En este contexto internacional, mientas que otros países presentan fuertes reducciones en sus emisiones, en España aumentaron en 2015 un 4% respecto al año anterior, según indica el Observatorio de la Sostenibilidad en su informe sobre cambio climático en España. El aumento de la generación de energía eléctrica con  carbón, que ha crecido casi  un 20%, el  mayor consumo de productos petrolíferos  (en torno al 2%) y al estancamiento del consumo de gas natural son los factores que contribuyeron al aumento de las emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Las energías renovables no están incrementando su peso en el mix energético como deberían. Las emisiones en España se redujeron como consecuencia de la crisis, no por las políticas implantadas hasta ahora. En 2015 el uso del carbón en las centrales de producción de electricidad creció un 23% respecto a 2014.

Ante esta realidad, cabe preguntarse cómo aparece en la prensa española la conexión cambio climático y energía. Para responder a la cuestión se analizaron siete diarios españoles, en el marco de un proyecto más amplio que analiza el tratamiento informativo del asunto energético en la prensa en el período 2008-2012, en una primera aproximación en el momento en que explota la crisis económica mundial, con efectos en todos los ámbitos sociales e incluso en la reducción de emisiones nacionales.

Las energías renovables son el asunto estrella en la prensa durante los cinco años del periodo de muestra, con presencia en 582 de las 1.958 unidades de análisis, lo que representa cerca del 30% del total (29,8%). Le sigue la energía nuclear con 235 apariciones (12%) ya sea como tal (60), respecto a las centrales (149), la investigación en la fisión nuclear (4) o el ATC (16). El mismo número de piezas se centran en la política energética del Gobierno en términos general. El sector eléctrico (déficit de tarifa, recibo de la luz, industria, Bolsa…), con 197 apariciones es el cuarto tema con mayor presencia en los diarios (10,1%). Las 154 informaciones sobre cambio climático (7,9% del total) le hacen ocupar el quinto puesto en este particular ranking de 12 asuntos relacionados con la energía.

Con menor cobertura, temas como el de la eficiencia energética, el desarrollo o la movilidad sostenible, las energías fósiles, la contaminación o las reivindicaciones ecologistas.

En cualquier caso, un gran número de textos no relacionan de manera clara el aumento de las emisiones con la producción y el consumo energéticos. Se limitan a mencionar la conveniencia del fomento de las energías renovables pero no centran la problemática. Algunos piezas en las que sí se presentan ambos conceptos vinculados irresolublemente son, por ejemplo, en la información acerca de la tercera reunión del equipo de mitigación del Grupo Intergubernamental sobre cambio climático de la ONU que se celebró en Vigo en 2012 (La crisis dispara el uso del carbón y la emisión de gases de efecto invernadero, ABC, 6 de noviembre de 2012), se recogía la preocupación de los científicos por el incremento de las emisiones globales con las bajadas en el precio del crudo, que ha disparado su consumo. En este foro, además de manifestarse la necesidad de potenciar las energías renovables, se afirmó que “no nos vamos a quedar sin carbón, petróleo ni gas natural en el siglo XXI”. En este sentido, “es necesario concienciar a la población porque no podemos esperar a que se acaben sino adoptar medidas para limitar su uso”.

En definitiva, el cambio climático no aparece relacionado con la producción y el consumo de energía en la gran mayoría de piezas periodísticas relacionadas con el asunto energético. La discusión se centra en aspectos políticos, económicos, técnicos en el caso de la energía y en las negociaciones internacionales o informes científicos, en el caso del cambio climático. Sin embargo, en escasas ocasiones aparecen unidos.

La desvinculación del fenómeno del cambio climático con el sector causante de dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global no hace sino desmaterializar el problema y dificultar la acción de los ciudadanos, no sólo en cuanto al cambio de hábitos o comportamientos en relación al consumo (menor uso del vehículo privado, por ejemplo), sino, sobre todo, en cuanto al incremento de la exigencia a los representantes políticos, los que, al fin y al cabo, han de tomar las decisiones.

 

 

comision

 

Este proyecto ha contado con el apoyo de la Comisión Europea