Hacia una Europa centrada en los ciudadanos.
Creemos necesario el desarrollo de una Política Social para toda la Unión Europea que evite la existencia de países “de primera y de segunda categoría”. Es decir, la creación de un Política Social ambiciosa, fuerte y financiada por la propia UE puede permitir combatir la indeseable realidad de una Europa de dos – o tres- velocidades.
Para que esto sea posible, es crucial concienciar en solidaridad, en la necesidad de continuar trabajando en el desarrollo de esta Política Social y reforzar las campañas que dan a conocer qué hace la Unión Europea por cada uno de nosotros. Es relevante, también, incidir en que la ciudadanía conozca los beneficios directos que se derivarían de una Política Social común a toda Europa custodiada y financiada por la propia Unión.
Se trata, por tanto, de trasladar a la opinión pública las bondades de la UE al tiempo que se realiza una fuerte inversión combinando elementos culturales y económicos que refuercen- mediante esta inversión en Política Social- el modelo socialdemócrata de bienestar material que caracterizó primero a Europa como continente y después -singularmente- a la Unión Europea como máximo exponente del Estado de Bienestar.
Recuperando la intervención de la nueva Presidenta de la Comisión Europea, Mme. Von der Leyen, parece importante definir con mayor precisión qué se entiende por necesidades básicas, en tanto de esta definición nacen las distintas medidas a tomar.
Asumido lo anteriormente expuesto y basándose en lo que en el seno de esta mesa de trabajo se consideraban necesidades básicas, se proponen algunas medidas concretas:
- Salario Mínimo común, pero adaptado a las circunstancias de cada Estado.
- Soluciones para el invierno demográfico: medidas de conciliación, incentivos a la reproducción, medidas de protección o ayudas a mujeres en situación de riesgo.
- Fomentar el consumo -para aumentar los ingresos públicos sin necesidad de un aumento en la presión fiscal dejando margen para el desarrollo de una política social expansiva -basándose en una economía circular y un “Green New Deal”.
- Incrementar la circulación de bonos verdes del Banco Central Europeo que permitan atacar la pobreza energética y un desarrollo sostenible solventando las necesidades de financiación del sistema social europeo.
Es crucial, por último, reforzar y dotar económicamente políticas sociales ya existentes pero que deben consolidarse como la Sanidad y Educación pública de alta calidad, las políticas de género, las vinculadas a la diversidad sexual y al matrimonio entre personas del mismo género, y las dirigidas a atacar las desigualdades derivadas del cambio climático.
Finalmente, hay que considerar el papel de los inmigrantes y cómo se logra su integración, participación y disfrute de los derechos sociales, pues es un factor que sobrevuela toda esta discusión y está en el corazón del desarrollo de una Política Social Europea.
Alumnos y alumnas que han participado en la elaboración de esta propuesta:
Aghajanyan Anush, Aida Silveira, Carmen Arcos Luengo, Juan José Retuerta Rodríguez-Vilariño, Leah Fernández, María José del Olmo Cabañas, Mónica Nieto, Oscar Barrachini Fernández y Paula Molina.
Portavoz: Oscar Barrachini Fernández
Expertos y expertas:
- Rosa Cerarols. Profesora del Grado de Humanidades en la Universidad Pompeu Fabra
(Barcelona). - Esteban Hernández. Jefe de opinión en el diario El Confidencial.
- Toni Luna. Profesor titular de Análisis Geográfico Regional y jefe del Departamento de Humanidades de la UPF y coordinador del Grado en Global Studies.
Dado el número de participantes en este eje temático, hubo que distribuir a los jóvenes en dos mesas; para respetar el diferente tono del debate, se presentan las propuestas de cada una de las dos mesas por separado. Para ver las otras propuestas sobre pilar social pincha aquí.
