Letras, imagen y sonido desde Damasco

Economista e ingeniero de formación, Ayman
Abdelnur
lanzó su
boletín electrónico,
All4Syria, en 2003, tras la caída
de Sadam en Irak. Con 15.200 suscriptores, y leído por muchos más,
se ha convertido en una de las fuentes más influyentes de crítica
independiente del Gobierno de Damasco. Después de la retirada de Líbano,
FP habló con Abdelnur sobre lo que leen y ven en televisión los
sirios.

FOREIGN POLICY: ¿Cómo han afectado los últimos acontecimientos
en Líbano a las noticias que interesan en Siria?

Ayman Abdelnur: Incluso las personas que sólo siguen los programas
de entretenimiento y vídeos musicales se han pasado a los canales informativos.
A mí me han entrevistado en cadenas de noticias y antes nadie me reconocía.
De repente, ya fuera a coger un taxi o a comprar leche, la gente me decía
que me había visto en la tele. Ven la televisión porque están
preocupados.

FP: ¿Qué les preocupa?

A. A.: Se han empezado a oír rumores sobre la posibilidad de nuevas
sanciones económicas por parte de EE UU y también de la Unión
Europea. Han llegado noticias de los ataques sufridos por ciudadanos sirios
en Líbano. Más de treinta que trabajaban en la construcción
fueron asesinados allí. La preocupación disminuyó un poco
después del discurso del presidente Bachar el Asad el 5 de marzo, en
el que anunció la total retirada del país vecino.

FP: ¿Cuáles son los canales más
vistos?

A. A.: Al Yazira, Al Arabiya y Abu Dhabi TV. También se ven muchos
vídeos musicales y algunas series cómicas sirias. Todos los hogares
disponen de televisión por satélite, incluso los más
pobres, hasta los beduinos.

FP: ¿Qué se lee?

A. A.: Hay una muestra anual en la Biblioteca Nacional
que importa libros de todo el mundo árabe. Pero entre el 70% y el 80% son obras religiosas,
de gran aceptación. Llenan el vacío creado por el hecho de que
nuestro sistema de partido único no permite que las personas participen
en la vida política como les gustaría. Estos últimos son
los más fáciles de comprar, y hacen que el lector viva en un
mundo distinto al real.

FP: ¿Y el mercado de los
libros traducidos?

A. A.: La autobiografía de [Bill] Clinton,
Mi vida,
está disponible
en árabe. También lo está el libro de Dennis Ross The
Missing Peace (La paz perdida),
que trata sobre el proceso de paz en Oriente
Medio.

FP: El año pasado el Gobierno comenzó a bloquear los ingresos
de All4Syria, pero usted continuó con su publicación. ¿Le
preocupa el riesgo?

A. A.: Aunque All4Syria ha publicado muchas críticas contra el régimen
y el Partido Baaz, estamos abiertos a otras opiniones. Hemos hecho públicos
comentarios procedentes de la cúpula baazista y de los ministros del
Gobierno. Debo correr un poco de riesgo, si hay alguno. No se puede lograr
el cambio dándole vueltas a la cabeza, censurándose y con miedo.

Letras, imagen y sonido desde Damasco

Economista e ingeniero de formación, Ayman
Abdelnur
lanzó su
boletín electrónico,
All4Syria, en 2003, tras la caída
de Sadam en Irak. Con 15.200 suscriptores, y leído por muchos más,
se ha convertido en una de las fuentes más influyentes de crítica
independiente del Gobierno de Damasco. Después de la retirada de Líbano,
FP habló con Abdelnur sobre lo que leen y ven en televisión los
sirios.

FOREIGN POLICY: ¿Cómo han afectado los últimos acontecimientos
en Líbano a las noticias que interesan en Siria?

Ayman Abdelnur: Incluso las personas que sólo siguen los programas
de entretenimiento y vídeos musicales se han pasado a los canales informativos.
A mí me han entrevistado en cadenas de noticias y antes nadie me reconocía.
De repente, ya fuera a coger un taxi o a comprar leche, la gente me decía
que me había visto en la tele. Ven la televisión porque están
preocupados.

FP: ¿Qué les preocupa?

A. A.: Se han empezado a oír rumores sobre la posibilidad de nuevas
sanciones económicas por parte de EE UU y también de la Unión
Europea. Han llegado noticias de los ataques sufridos por ciudadanos sirios
en Líbano. Más de treinta que trabajaban en la construcción
fueron asesinados allí. La preocupación disminuyó un poco
después del discurso del presidente Bachar el Asad el 5 de marzo, en
el que anunció la total retirada del país vecino.

FP: ¿Cuáles son los canales más
vistos?

A. A.: Al Yazira, Al Arabiya y Abu Dhabi TV. También se ven muchos
vídeos musicales y algunas series cómicas sirias. Todos los hogares
disponen de televisión por satélite, incluso los más
pobres, hasta los beduinos.

FP: ¿Qué se lee?

A. A.: Hay una muestra anual en la Biblioteca Nacional
que importa libros de todo el mundo árabe. Pero entre el 70% y el 80% son obras religiosas,
de gran aceptación. Llenan el vacío creado por el hecho de que
nuestro sistema de partido único no permite que las personas participen
en la vida política como les gustaría. Estos últimos son
los más fáciles de comprar, y hacen que el lector viva en un
mundo distinto al real.

FP: ¿Y el mercado de los
libros traducidos?

A. A.: La autobiografía de [Bill] Clinton,
Mi vida,
está disponible
en árabe. También lo está el libro de Dennis Ross The
Missing Peace (La paz perdida),
que trata sobre el proceso de paz en Oriente
Medio.

FP: El año pasado el Gobierno comenzó a bloquear los ingresos
de All4Syria, pero usted continuó con su publicación. ¿Le
preocupa el riesgo?

A. A.: Aunque All4Syria ha publicado muchas críticas contra el régimen
y el Partido Baaz, estamos abiertos a otras opiniones. Hemos hecho públicos
comentarios procedentes de la cúpula baazista y de los ministros del
Gobierno. Debo correr un poco de riesgo, si hay alguno. No se puede lograr
el cambio dándole vueltas a la cabeza, censurándose y con miedo.

Entrevista: Verena Ringler, colaboradora de la edición estadounidense
de FP.