Despertar literario en la mayor democracia

India es un país inmerso en una revolución industrial. Sin embargo, según el popular escritor y editor Shobhaa De, en lo que respecta a la literatura, sigue anclada en el pasado.

 

FOREIGN POLICY. ¿Qué lee la gente en India hoy?

Shobhaa De. India es un país enorme, con más de 36 lenguas reconocidas. Los lectores cada vez están más interesados en la literatura regional. Los libros de autoayuda dominan el mercado, sobre todo los de gestión. El secreto [de la australiana Rhonda Byrne] también está funcionando muy bien [como los libros de la serie Chicken Soup (Sopa de pollo) en versión india, que ofrece consejos básicos sobre matrimonio, educación, maternidad…]. Las biografías y las obras de Bollywood venden muchísimos ejemplares.

FP. ¿Sobre qué le gustaría que escribiesen más los indios?

S. D. Me gustaría que las mujeres contemporáneas hablaran sobre las realidades que han cambiado. Me aburre el panorama actual. Hay demasiados escritores políticamente correctos que se deleitan en libros seguros. India está experimentando un cambio social rápido y espectacular. Pero, ¿dónde están las obras que lo recogen?

FP. ¿Hay cuestiones sobre las que se aconseja no escribir?

S. D. En absoluto. Hay total libertad de expresión. [Pero] los autores se niegan a aventurarse. La conciencia pesa demasiado, y adoptan un enfoque blando cuando lo que deberían hacer es conmocionar a la sociedad.

FP. ¿Qué autores venden más y qué temas son más populares?

S. D. La última obra de Manil Suri, Age of Shiva (La edad de Shiva), ha cosechado estupendas críticas. El nuevo libro de nuestro ex presidente Abdul Kalam ha despertado mucha expectación. El panorama editorial es muy dinámico, pero hasta el momento ningún autor ha publicado “el libro de la década”, como fue Hijos de la medianoche, de Salman Rushdie.

FP. ¿Quién es el próximo Rushdie?

S. D. Uno nunca puede predecir cuándo va a surgir un genio. No veo a nadie de ese calibre ahora. Los escritores se han hecho demasiado complacientes y engreídos. Están más preocupados por los grandes avances y menos por el contenido.