Caravanas literarias

Jamila Hassoune es activista marroquí y propietaria de una librería en Marrakech. Fundó la ONG Club del Libro y de la Lectura para acercar la literatura hasta los pequeños pueblos del Atlas. A pesar de que no tiene una alfombra voladora que lleve libros a las zonas rurales, como a ella le gustaría, recorre Marruecos con sus caravanas cívicas promoviendo que la cultura sea un derecho para todos.

FOREIGN POLICY. ¿Cuáles son los temas que más interesan a los lectores?

Jamila Hassoune. Los jóvenes prefieren leer libros de filosofía, política, democracia, Oriente y Occidente, la mujer, la libertad, la hipocresía…

FP. ¿Se aborda la política marroquí?

J.H. Sí. Ha emergido una nueva generación de escritores que tiene la audacia y el valor de hablar abiertamente sobre temas tabú de la escena política.

FP. ¿Qué nuevos autores están surgiendo?

J.H. Entre otros, Fouad Laroui y Mohamed Leftah, que escriben en francés; Latifa Baka, que lo hace en árabe, y los periodistas Lhoussain Azergui –que emplea
la lengua bereber– y Said Jedidi, director de los servicios en castellano de la primera cadena de televisión marroquí, con varios títulos en español [Precintado, Grito primal, Autodetermi­nación de invernadero]. La obra de Jedidi analiza los cambios que se han producido en el norte de Marruecos, la situación de la mujer e, incluso, la cuestión palestina y las relaciones hispano-marroquíes. Aghrum n ihaqqaren (El pan de los cuervos), de Azergui, es una novela donde la autocensura está representada en una seta venenosa que mata a las personas que la consumen. Por ella recibió en 2004 el premio internacional de creación literaria tamazig (bereber) en la Universidad de Granada.

FP. ¿Cuál es el papel de las escritoras?

J.H. Hay una nueva generación de mujeres que escribe desde hace tiempo y se ha impuesto con un nuevo estilo en poesía y narrativa, dando un impulso a la literatura clásica y moderna.

FP. ¿Se están tomando medidas para reducir el analfabetismo?

J.H. El 40% de la población es analfabeta. Se han hecho esfuerzos, pero aún queda mucho por hacer, sobre todo en
el mundo rural.

FP. ¿Qué leen los niños?

J.H. En una encuesta que realicé en
1999 en zonas rurales, eligieron libros
de naturaleza y de derechos humanos, bien dibujados, que tratan la historia
y el entorno, pero, sobre todo, cómics.
Son la esperanza y hay que luchar para animarles a leer.