Internet es cada vez más la primera fuente de información de
los estadounidenses. Las webs sobre salud, por ejemplo, son el tercer destino
online más solicitado.

Pero, si la información de la Red resulta dañina, ¿hay
alguien a quien exigir responsabilidad? No, ya que con las actuales leyes estadounidenses
la información no está clasificada como un producto. Algunos
expertos creen que esto está a punto de cambiar. "Nuestra sociedad
depende totalmente de la información –dice el médico y
escritor Michael Crichton– y pronto va a haber responsabilidad por la
información como producto". No es el único. "La ley
ya se está viendo obligada a ajustarse", dice el catedrático
de Harvard Jonathan Zittrain. "En un mundo de blogs (…) es mucho
más fácil que las opiniones personales, consejos y reivindicaciones
lleguen sin filtrar a millones de personas. Si se ha evitado un gran latigazo judicial ha sido porque no suele merecer la pena demandar a un individuo".
Pero los blogs y otras páginas de consejos son un gran negocio. Hablar
en la Red puede no salir siempre tan barato.

Responsables virtuales

Internet es cada vez más la primera fuente de información de
los estadounidenses. Las webs sobre salud, por ejemplo, son el tercer destino
online más solicitado.

Pero, si la información de la Red resulta dañina, ¿hay
alguien a quien exigir responsabilidad? No, ya que con las actuales leyes estadounidenses
la información no está clasificada como un producto. Algunos
expertos creen que esto está a punto de cambiar. "Nuestra sociedad
depende totalmente de la información –dice el médico y
escritor Michael Crichton– y pronto va a haber responsabilidad por la
información como producto". No es el único. "La ley
ya se está viendo obligada a ajustarse", dice el catedrático
de Harvard Jonathan Zittrain. "En un mundo de blogs (…) es mucho
más fácil que las opiniones personales, consejos y reivindicaciones
lleguen sin filtrar a millones de personas. Si se ha evitado un gran latigazo judicial ha sido porque no suele merecer la pena demandar a un individuo".
Pero los blogs y otras páginas de consejos son un gran negocio. Hablar
en la Red puede no salir siempre tan barato. –Eben Kaplan

Eben Kaplan es investigador en la edición
estadounidense de FP.