El 10 de agosto se celebrará el referéndum revocatorio del mandato del presidente Evo Morales y de otros altos cargos del Gobierno boliviano. Eduardo Rodríguez Veltzé, ex presidente de Bolivia, responde a FP en español sobre la profunda crisis política y el incierto futuro de su país tras la polémica convocatoria.

 

Foreign Policy en español: En unos días se realizará el referéndum revocatorio del presidente Evo Morales, del vicepresidente y de los gobernadores regionales. ¿Qué ambiente se respira en el país estas últimas semanas?

E.R.V: El referéndum ha abierto un escenario de confrontación de alta intensidad no sólo por la retórica violenta que exhiben las autoridades sujetas a sus potenciales efectos, el despliegue de onerosas campañas en medios de comunicación y la entrega de cheques venezolanos que financian el programa que Evo cumple, sino por la incertidumbre de su realización, alimentada por acusaciones de fraude en la emisión de documentos de identidad, alteraciones del padrón electoral y cuestionamientos sobre la constitucionalidad de la Ley de Convocatoria al Referéndum.











Calles revueltas: Días antes del referéndum se están produciendo protestas en distintas partes del país.

FP: El objetivo con el que se planteó fue el de zanjar la profunda crisis política en la que está inmersa Bolivia. ¿Cree que una vez realizado cambiará la situación?

E.R.V: La iniciativa del referéndum revocatorio como instrumento para zanjar la crisis política ha tenido un curso errático. Inicialmente fue presentada y abandonada por el partido oficialista, y después recuperada por la oposición que, inexplicablemente, promueve su aprobación, aunque luego intenta, sin éxito, corregir insalvables incoherencias en su texto en cuanto a los cómputos de medición de resultados y al contenido de las preguntas.

Es probable que el presidente, el vicepresidente y varios de los prefectos reciban el apoyo suficiente para concluir su mandato, con lo que se preservaría el escenario de polarización política. Se trata de un acto electoral poco útil, pero de gran valor para el Gobierno que buscará recomponer sus espacios frente a la reciente aprobación de estatutos de autonomía en cuatro departamentos opositores [Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando]. Creo que el esfuerzo electoral podría tener un objetivo más trascendente que la mera revocatoria de autoridades cuyos periodos de funciones y desempeño no han sido cuestionados. Sería mucho más provechosa una consulta sobre la reconducción de la Asamblea Constituyente y sobre los estatutos autonómicos en el marco de un proceso de reconciliación nacional.

FP: La única magistrada que permanece en el Tribunal Constitucional en funciones decretó la suspensión del referéndum, aunque su opinión cayó en saco roto y ha sido demandada por el Gobierno. ¿Cómo se ha llegado a la actual situación del TC?

E.R.V: El Gobierno de Evo Morales ha mostrado poco o ningún afecto por varias de las decisiones del Tribunal Constitucional, lo que ha abierto una confrontación que ha derivado ...