La presidenta de la Comisión Europea,Ursula von der Leyen, se reune con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en Kiev, Ucrania. (Photo by EU Commission / Pool/Anadolu Agency via Getty Images)

Es probable que la guerra de Rusia contra Ucrania dure muchos años, aunque la violencia pueda remitir a veces. Para sostener a Ucrania durante este conflicto, la UE debería elaborar un "plan de guerra larga" en cuatro partes. ¿Cómo debería ser ese plan?

Mientras la guerra de Ucrania supera los ocho meses, la vuelta de los conflictos bélicos al continente europeo sigue causando conmoción. La primera fase de la guerra se ha caracterizado sobre todo por la valentía de los ucranianos y la unidad de sus socios. En lugar de derrumbarse, Ucrania y sus aliados han mostrado una determinación y una solidaridad frente al ataque que son toda una inspiración.

Por desgracia, la guerra tiene pocas perspectivas de terminar. La violencia remite a veces, pero la falta de una resolución significa que puede reavivarse en cualquier momento. Los ucranianos y sus simpatizantes de Europa y otros lugares deben hacerse a la idea de que esta será larga. 

Para ganar esa guerra, el régimen ruso tiene que confiar en que la primavera ucraniana dé paso a un invierno ruso. Quiere avanzar capturando poco a poco más territorio. Cuenta con que el frío, el aumento de los precios de la energía y los problemas de acoger a los refugiados socaven el apoyo público en Europa. Cree que la política interna de Estados Unidos debilitará la unidad transatlántica. Y el Kremlin cree que puede ganar la batalla del relato, sobre todo en el sur del planeta.

Ahora bien, al mismo tiempo que la Unión Europea y sus Estados miembros luchan en todos estos frentes, deberían pensar de forma más integral en cómo van a apoyar a Ucrania en la guerra prolongada. Con la elaboración de un plan global para la siguiente fase de la guerra, los europeos podrán transmitir un mensaje crucial a sus principales destinatarios. Podrán dar a Kiev una señal de que están involucrados hasta el final, pero también animar a que siga evitando una escalada. Podrán emitir a Moscú un mensaje sobre los costes de la agresión y así incitarle a rebajar las tensiones. Podrán transmitir a la opinión pública qué es lo que está en juego y asegurar a los votantes que los costes son limitados y se reparten de forma justa. Podrán trasladar a Washington el mensaje de que están asumiendo sus responsabilidades y no aprovechando de forma oportunista el apoyo estadounidense. Y podrán reflejar una señal de que el castigo a Rusia no se va a imponer a expensas del resto del mundo.

Los ucranianos toman y deben tomar sus propias decisiones sobre cómo organizar su resistencia a la invasión rusa. Pero los europeos también deben decidir por sí mismos qué pueden ofrecer para apoyar los esfuerzos ucranianos y en qué condiciones. No deben esperar a que Estados Unidos tome la iniciativa: Ucrania está en la ...