• (David Ramos/Getty Images
    (David Ramos/Getty Images

    House of Debt

Atif Mian y Amir Sufi

192 págs.,

Chicago University Press, 2014 (en inglés)

 

 

 

¿Por qué es tan mala la deuda? Esta pregunta recorre numerosas facultades de economía, expertos y preocupa, en general, a los ciudadanos. Hay deudamanía. Conviene recordar la polvareda que levantó recientemente el magnum opus de David Graeber “La Deuda: los primeros cinco mil años”. Tanto, que incluso la rockstar del momento, Thomas Piketty, se apuntaba hace poco a filosofar sobre la perversidad de la deuda. Esta fijación es entendible. Crecientes deudas públicas y astronómicas, deudas privadas unidas a una inflación prácticamente estancada y a unos altos niveles de desempleo crean un cóctel perfecto para plantearse la validez de ciertos modelos de crecimiento.

El tema no es nuevo. Los debates sobre moralidad y necesidad de la deuda se producían ya en los tiempos de Hammurabi y continuaron en el antiguo Egipto, donde las quitas eran frecuentes y solían darse en fechas sagradas, para júbilo general. En España, las dos casas reales en el poder desde el siglo XVI declararon siete impagos entre el siglo XVI y el XVII a los que hay que sumar otros siete en el siglo XIX. El problema no nos es ajeno.

Uno de los libros imprescindibles a este respecto es el recientemente publicado “House of Debt”, de Atif Mian y Amir Sufi. No sorprende que dos destacados economistas jóvenes centren su interés en la deuda surgida a raíz de la burbuja inmobiliaria en la primera década de este siglo. Lo que sorprende son que el desarrollo y las conclusiones de la obra no son ni convencionales ni fantasiosas.

En vez de ingeniar teorías totalizantes, Mian y Sufi intentan acotar un problema para desmenuzar las tripas del mismo, hallar soluciones fiables y así evitar que se repita. Según los autores, los grandes desastres económicos vienen casi siempre precedidos por un aumento exponencial del crédito y un sobrecalentamiento de activos, situación que desemboca en desastres cada cierto tiempo. En este sentido, recogen el punto de partida asumido por Kindleberger y otros autores y se alinean tácitamente con el ciclo de profecías autocumplidas anunciado por Minsky.

En el apartado teórico, el tema principal es contrastar la validez de lo que ellos denominan como teoría de la centralidad de la deuda (debt-centric view). Para ello ponen a prueba otras tres teorías que han estado en boga en distintos sectores ideológicos y de intereses en los últimos años: la visión basada en variables “fundamentales”, la de los “animal spirits” y la posición “bancaria”.

Para la llamada fundamentals view, solo podría darse una recesión económica en presencia de un shock externo. De manera caricaturizada, si Robinson Crusoe es la fuerza de trabajo en una isla que produce cocos, sólo un huracán podría dañar el ciclo de producción. Los autores apuntan a que en la vida real no solo este tipo de calamidades inician ...