Un país en ruinas: La ausencia de un Gobierno real y 19 años de conflicto han convertido a Somalia en Estado fallido. El hotel Uruba en Mogadiscio solía ofrecer hermosas vistas del casco antiguo a dignatarios y adinerados turistas. Hoy es una zona devastada y en guerra en la que combaten la milicia islamista rebelde Al Shabab y las tropas de AMISOM, que sirven de apoyo al Gobierno. Artículo: Fallar al Estado más fallido del mundo
Fotografías de José Miguel Calatayud.

 

 

En el punto de mira: Durante la ofensiva de Al Shabab en el mes santo del Ramadán, el Ejército abandonó numerosas posiciones en Mogadiscio. El hotel Uruba era un puesto defendido por la policía del Gobierno por su situación estratégica, pero se marchó durante el avance de los rebeldes. En la imagen, dos soldados de AMISOM vigilan junto a su ametralladora desde una de las ventanas del hotel.

Heridas de guerra: En Mogadiscio la mayoría de los pacientes atendidos en sus pocos hospitales, tienen heridas de guerra y la mitad son mujeres y niños. Un soldado del GFT se recupera de sus heridas en uno de los dos hospitales de campaña que AMISOM ha establecido en la capital.

Un mar bello y peligroso: El conflicto y la ausencia de un Gobierno efectivo han convertido la costa somalí en una zona en guerra en la que florece la piratería, que le cuesta a la comunidad internacional alrededor de 1.000 millones de dólares al año. Los piratas han defendido su actividad porque, según ellos, combaten la pesca ilegal y el vertido de residuos tóxicos de los barcos internacionales en su costa. En la foto el antiguo puerto de Mogadiscio.

¿Gobierno chupasangre? El Parlamento se encuentra dentro del recinto presidencial de Villa Somalia en Mogadiscio, una de las tres únicas áreas que el GFT controla en todo el país. El Gobierno cuenta con 39 ministros y la cámara tiene 550 diputados. Somalia se ha mantenido durante los últimos cuatro años, como la administraciónmás corrupta del mundo, según la organización Transparencia Internacional. En la imagen, el pasillo que conduce a la sala del Parlamento, que está poblado de murciélagos muertos.

Sillas vacías: Los miembros del Parlamento Federal de Transición de Somalia deberían reunirse tres veces por semana, pero lo habitual es que haya tres sesiones parlamentarias al mes y los asistentes no lleguen a 300 de los 550 diputados. El 16 de septiembre, un día antes de que se tomara esta fotografía de la sala del Parlamento, mientras los diputados debatían la convocatoria de una moción de censura sobre el primer ministro, Al Shabab atacó el recinto con disparos de mortero y AMISOM respondió con su propia artillería.