Maximum City:
Bombay Lost and Found
(Ciudad máxima:
Bombay perdido y encontrado)

Suketu Mehta, 542 págs.,
Vintage Departures, bolsillo,
Nueva York, EE UU,
2005 (en inglés)

Como todas las buenas obras, Maximum City, finalista del Premio Pulitzer
2005 en la categoría de no ficción general, es muchas historias
en una. Veintiún años después de dejar su Bombay natal,
el periodista Suketu Mehta, establecido en Nueva York, utiliza su recorrido
por los diferentes mundos de la ciudad donde creció, por sus historias
y personajes, para ofrecernos una crónica vital de esta metrópoli,
en la que la muerte cotidiana convive con una explosión de vida, consumando
así la idiosincrasia de un país tan fascinante e indefinible
como India.

Maximum City ha sido un éxito de crítica en Estados Unidos,
pero, además, está funcionando muy bien en India, a pesar de
que la cifra de ventas habitual para los libros en inglés no pueda competir
con las obras en lenguas indias. En sus páginas encontramos el viaje
personal de un joven en busca de sus orígenes, la crónica de
una ciudad y sus personajes, el relato de la violencia sectaria que asola una
sociedad esencialmente multicultural, la tensión entre modernidad y
espiritualidad ancestral… Buena parte de su narración está dedicada
a sumergirse en los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes que ha
sufrido Bombay durante la última década. De la mano de Mehta
nos adentramos en el mundo del nacionalismo hindú del Shiv Sena, movimiento
asociado al anterior Gobierno del BJP (Bharatiya Janata Party, Partido del
Pueblo) y que promueve una identidad exclusivamente hindú para India,
intentando devolver al país a un pasado sólo hinduista que es
tan idealizado como ficticio.

A través de las páginas de Maximum City exploramos también
el mundo radical islámico, que ve ahora a Bombay como punto clave en
la batalla global de su religión. Y descubrimos cómo los disturbios
en los que estalló este conflicto a principios de los 90 supusieron
un punto de inflexión en las relaciones entre comunidades, que afectó profundamente
a una ciudad orgullosa de su multiculturalismo.

La obra de Mehta no es tan sólo una descripción política
del problema, sino que se zambulle en el entorno del crimen organizado para
conocer de primera mano a sus protagonistas y ofrecernos un fascinante análisis
psicológico de los personajes que lo habitan, desde los líderes
hasta los sicarios, gente normal que de la noche a la mañana pasaron
de ser vecinos a matarse. A través de sus voces entendemos cómo,
en una ciudad dominada por la miseria y la aglomeración, la necesidad
de encontrar sentido a la existencia, de saberse alguien, de pertenecer y de
tener poder, aunque sea para matar, crea un caldo de cultivo fértil
para quienes quieren manipular las creencias identitarias excluyentes como
el nacionalismo y la religión.

La ciudad multicultural: la constante actividad en los mercados callejeros de Bombay refleja la diversidad y el ritmo acelerado de la gran urbe.
La ciudad multicultural: la constante actividad en los
mercados callejeros de Bombay refleja la diversidad y el ritmo acelerado
de la gran urbe.

La obra de Mehta es también un análisis de masas en la que quizá sea
la ciudad de las masas por excelencia. Bombay es un hormiguero humano, una
ciudad desbordada por la multitud, pero también un milagro de convivencia
y un fascinante experimento de democracia que ha logrado que las castas intocables hayan acabado por gobernar a aquellos que durante siglos no se dignaban siquiera
a tocarlos. El periodista se adentra también en este mundo, el de la
política de arrabal, tan sucia como real, tan corrupta como emancipadora.

Pero más que una crónica sociológica o política,
Maximum City es una crónica humana, la de los múltiples personajes
que pasan por sus páginas y que conforman los innumerables mundos de
la megaciudad. Uno de estos ambientes lo constituyen la noche y los bares,
que son, según Mehta, la intersección de todo lo que hace a la
ciudad fascinante: dinero, sexo, amor y espectáculo. Lugares donde los
habitantes de Bombay van a sentirse importantes, a soñar y huir de su
miseria. Escapismo social que también ofrece Bollywood, la industria
del cine más grande del mundo y todo un mecanismo social en India, que
no es sólo una inmensa fábrica de sueños, sino, además,
guía para cientos de millones de personas en su esfuerzo por adaptarse
a la modernidad.

Pero quizá el mayor logro del libro radica en la habilidad con que
Mehta construye el telón de fondo: una metrópoli única,
en constante movimiento, antigua y moderna, diferente. Un trasfondo descrito
con pinceladas y metáforas visuales que hacen reír y llorar,
y que nos presenta el mar de contradicciones que es Bombay: abundancia y miseria,
niños llenos de vida y mutilados sin un atisbo de ella, rezos y robos,
todo junto, todo revuelto. Un escenario esperpéntico en el que tragedia
y comedia parecen convivir, no incómodamente, sino como si hubieran
nacido juntas, como si se necesitaran. Una ciudad contradictoria pero inconmensurable,
donde la miseria y la muerte están a la vuelta de la esquina, pero en
la que las calles son una explosión de vida y esperanza; un lugar donde,
por encima de divisiones religiosas o culturales, se impone la convivencia.

Maximum City es, en suma, un grito a favor de la India plural y multicultural
de siempre: una tierra en la que la heterogeneidad ha conformado una civilización
tolerante y diversa, tan variada que quizá sea ya el único baluarte
que resiste ante el monoculturalismo que hoy invade el mundo.

Tragicomedia en Bombay. Ángel Pascual Ramsay

Maximum City:
Bombay Lost and Found
(Ciudad máxima:
Bombay perdido y encontrado)

Suketu Mehta, 542 págs.,
Vintage Departures, bolsillo,
Nueva York, EE UU,
2005 (en inglés)

Como todas las buenas obras, Maximum City, finalista del Premio Pulitzer
2005 en la categoría de no ficción general, es muchas historias
en una. Veintiún años después de dejar su Bombay natal,
el periodista Suketu Mehta, establecido en Nueva York, utiliza su recorrido
por los diferentes mundos de la ciudad donde creció, por sus historias
y personajes, para ofrecernos una crónica vital de esta metrópoli,
en la que la muerte cotidiana convive con una explosión de vida, consumando
así la idiosincrasia de un país tan fascinante e indefinible
como India.

Maximum City ha sido un éxito de crítica en Estados Unidos,
pero, además, está funcionando muy bien en India, a pesar de
que la cifra de ventas habitual para los libros en inglés no pueda competir
con las obras en lenguas indias. En sus páginas encontramos el viaje
personal de un joven en busca de sus orígenes, la crónica de
una ciudad y sus personajes, el relato de la violencia sectaria que asola una
sociedad esencialmente multicultural, la tensión entre modernidad y
espiritualidad ancestral… Buena parte de su narración está dedicada
a sumergirse en los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes que ha
sufrido Bombay durante la última década. De la mano de Mehta
nos adentramos en el mundo del nacionalismo hindú del Shiv Sena, movimiento
asociado al anterior Gobierno del BJP (Bharatiya Janata Party, Partido del
Pueblo) y que promueve una identidad exclusivamente hindú para India,
intentando devolver al país a un pasado sólo hinduista que es
tan idealizado como ficticio.

A través de las páginas de Maximum City exploramos también
el mundo radical islámico, que ve ahora a Bombay como punto clave en
la batalla global de su religión. Y descubrimos cómo los disturbios
en los que estalló este conflicto a principios de los 90 supusieron
un punto de inflexión en las relaciones entre comunidades, que afectó profundamente
a una ciudad orgullosa de su multiculturalismo.

La obra de Mehta no es tan sólo una descripción política
del problema, sino que se zambulle en el entorno del crimen organizado para
conocer de primera mano a sus protagonistas y ofrecernos un fascinante análisis
psicológico de los personajes que lo habitan, desde los líderes
hasta los sicarios, gente normal que de la noche a la mañana pasaron
de ser vecinos a matarse. A través de sus voces entendemos cómo,
en una ciudad dominada por la miseria y la aglomeración, la necesidad
de encontrar sentido a la existencia, de saberse alguien, de pertenecer y de
tener poder, aunque sea para matar, crea un caldo de cultivo fértil
para quienes quieren manipular las creencias identitarias excluyentes como
el nacionalismo y la religión.

La ciudad multicultural: la constante actividad en los mercados callejeros de Bombay refleja la diversidad y el ritmo acelerado de la gran urbe.
La ciudad multicultural: la constante actividad en los
mercados callejeros de Bombay refleja la diversidad y el ritmo acelerado
de la gran urbe.

La obra de Mehta es también un análisis de masas en la que quizá sea
la ciudad de las masas por excelencia. Bombay es un hormiguero humano, una
ciudad desbordada por la multitud, pero también un milagro de convivencia
y un fascinante experimento de democracia que ha logrado que las castas intocables hayan acabado por gobernar a aquellos que durante siglos no se dignaban siquiera
a tocarlos. El periodista se adentra también en este mundo, el de la
política de arrabal, tan sucia como real, tan corrupta como emancipadora.

Pero más que una crónica sociológica o política,
Maximum City es una crónica humana, la de los múltiples personajes
que pasan por sus páginas y que conforman los innumerables mundos de
la megaciudad. Uno de estos ambientes lo constituyen la noche y los bares,
que son, según Mehta, la intersección de todo lo que hace a la
ciudad fascinante: dinero, sexo, amor y espectáculo. Lugares donde los
habitantes de Bombay van a sentirse importantes, a soñar y huir de su
miseria. Escapismo social que también ofrece Bollywood, la industria
del cine más grande del mundo y todo un mecanismo social en India, que
no es sólo una inmensa fábrica de sueños, sino, además,
guía para cientos de millones de personas en su esfuerzo por adaptarse
a la modernidad.

Pero quizá el mayor logro del libro radica en la habilidad con que
Mehta construye el telón de fondo: una metrópoli única,
en constante movimiento, antigua y moderna, diferente. Un trasfondo descrito
con pinceladas y metáforas visuales que hacen reír y llorar,
y que nos presenta el mar de contradicciones que es Bombay: abundancia y miseria,
niños llenos de vida y mutilados sin un atisbo de ella, rezos y robos,
todo junto, todo revuelto. Un escenario esperpéntico en el que tragedia
y comedia parecen convivir, no incómodamente, sino como si hubieran
nacido juntas, como si se necesitaran. Una ciudad contradictoria pero inconmensurable,
donde la miseria y la muerte están a la vuelta de la esquina, pero en
la que las calles son una explosión de vida y esperanza; un lugar donde,
por encima de divisiones religiosas o culturales, se impone la convivencia.

Maximum City es, en suma, un grito a favor de la India plural y multicultural
de siempre: una tierra en la que la heterogeneidad ha conformado una civilización
tolerante y diversa, tan variada que quizá sea ya el único baluarte
que resiste ante el monoculturalismo que hoy invade el mundo.

Ángel Pascual Ramsay es
investigador visitante en el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión
Europea. Dedicó el año 2003 a viajar y escribir en India.