
La seguridad en la Unión Europea se ha convertido en una prioridad y en un tema de debate central en el seno de la UE. Un concepto que abarca desde la necesidad de ser creíbles ante Rusia, incluso sin el respaldo de Estados Unidos, hasta el intento de prevenir un atentado terrorista en cualquier ciudad de la Unión. La UE ha desarrollado unas capacidades civiles muy destacables, pero ha padecido de un poder duro, en el mejor de los casos, terriblemente fragmentado. Ahora se encuentra en el momentum de llevar a cabo la nueva estrategia de seguridad europea. Y en esta coyuntura España puede encontrar una buena oportunidad para asumir mayor protagonismo, compromisos e influencia dentro de la seguridad y defensa de la Unión.